España acumula nueve años consecutivos con superávit por cuenta corriente tras cerrar 2021 con un saldo positivo de 8.400 millones de euros, lo que supone no obstante una reducción del 9,7% respecto al que presentaba el año anterior.

Así lo reflejan los datos avanzados de la balanza de pagos -que mide las transacciones de bienes, servicios, rentas y transferencias del país con el exterior- por el Banco de España este lunes, que muestran una mejora de los ingresos recibidos por turismo, aunque todavía muy lejos de los niveles prepandemia de 2019.

Los ingresos de España en 2021 ascendieron a 494.000 millones de euros (un 18,9% más), frente a unos pagos de 485.600 millones de euros (lo que representa un aumento del 19,5%).

Por componentes, el superávit de "bienes y servicios" alcanzó los 17.100 millones de euros (un 3,6% más que en 2020), y compensó el déficit de "rentas primaria y secundaria", que recoge las rentas del trabajo, de la inversión, impuestos, cotizaciones, prestaciones sociales y transferencias corrientes y que se situó en los 8.600 millones de euros (un 17,8% más que el año anterior).

Dentro de bienes y servicios se incluye turismo y viajes, cuyos ingresos para España se dispararon un 78% respecto al ejercicio de 2020 -marcado por la covid-19, lo que provocó el desplome de la actividad-, hasta los 28.900 millones de euros, todavía lejos de los 71.200 millones de 2019; por su parte, los pagos ascendieron a 9.100 millones, un 19,7% más.

De esta forma, el saldo de la actividad turística fue positivo en 19.900 millones de euros, más del doble que en 2020.

El superávit por cuenta corriente sumado al saldo positivo de la cuenta de capital dio como resultado una capacidad de financiación de la economía española en 2021 de 18.300 millones, un 33% superior a la cifra del ejercicio anterior aunque significativamente inferior aún al dato de 2019 (cuando alcanzó los 30.800 millones).