El 27 de febrero de 1875, el Ingeniero Jefe de la provincia, D. Vicente Martínez Villa, autorizó la exploración y explotación de la mina ‘La Piedra Grande’, también conocida como ‘La Inesperada’, sita en el paraje nombrado Cabezo de Breva, en la diputación de Leiva, término de Mazarrón, que linda Levante y Mediodía con tierras de D. Salvador Campillo y por los demás vientos con otras de D. Antonio Ríos Albacete y terreno franco».

Ese es el texto que aparece en el histórico documento (la cuarta parte de la acción número 103 (de 180) de la Sociedad Especial Minera titulada La Inesperada) que podemos contemplar nada más acceder al nuevo restaurante ‘La Inesperada’ que abrió sus puertas el pasado 18 de julio de la mano de los socios hosteleros José Sánchez y Magdalena Solano.

El mundo de las minas mazarroneras, que podemos contemplar desde la puerta del restaurante, forman parte de la decoración de La Inesperada, que cuenta con una pequeña terraza exterior con cinco barriles y taburetes, un comedor interior con nueve mesas junto a la zona de la barra, y un segundo salón interior con capacidad para acoger a medio centenar de comensales.

Apertivos mineros

La Inesperada ofrece una espectacular oferta de aperitivos en su carta con singulares referencias a la minería, como sus caballitos mineros, las rocas mineras de foie, la vagoneta de sardina o los explosivos de queso de cabra confitada.

Además de hueva y mojama con almendras, sus ‘entradas desenfadadas’ -como ellos las llaman- incluyen jamón ibérico, quesos variados con frutas, croquetas caseras de jamón, bacalao o de chipirón, erizo de la huerta (boletus), pastel de verdura, huevos rotos trufados con velo ibérico, torre de berenjena con miel de caña, pastel de cabracho, patatas bravas en lámina, albóndigas de merluza, corazones de alcachofa con foie, ‘pepitos’ de ternera y ‘pepones’ ibéricos, gambas al ajillo, almejas al ajillo o en salsa, calamar de potera a la plancha o a la andaluza y un excelente pulpo mazarronero a la brasa.

En la carta de La Inesperada encontramos seis tipos de ‘ensaladas con encanto’, donde destacamos su tomate con bonito o ventresca o su especialísima ensalada La Inesperada con tomate y aguacate con ventresca y huevas de lumpo.

Siempre previo encargo, elaboran excelentes arroces ‘melosicos’ -como les gusta llamarles- de verdura, marisco y bogavante.

Pero sin lugar a dudas sus platos estrella son sus carnes y pescados elaborados a las brasas. Pescados que varían según el producto de la lonja de Mazarrón con platos como bacalao al horno, lubina salvaje al ajo pescador, o rodaballo a la plancha, además de calamar de potera, pulpo y gamba roja de Mazarrón.

Entre sus platos de carne encontramos lomo alto de angus, chuletón de vaca, chuletón de añojo, entrecot de añojo, chuletón de ternera blanca, pollo a la brasa, costillas de cordero, pluma ibérica o solomillo a la brasa.

Y para finalizar una excelente comida o cena ofrecen una amplia variedad de deliciosos postres caseros como la leche frita con helado de turrón, panacota con pistacho y miel, suflé de melocotón, tarta de la abuela, sorbetes de limón o mandarina, tarta de queso, pan de calatrava y la especial tarta del jefe.