Kiko Navarro estuvo en París siguiendo la final de Carlos Alcaraz. El técnico de la Real Sociedad Club de Campo, que fue entrenador del tenista hasta que alcanzó los 16 años de edad, vive de cerca todo lo que acontece alrededor de la carrera deportiva del ganador de Roland Garros.

Carlos llegó con dudas y poco rodaje a Roland Garros por la lesión en el antebrazo. ¿Esperabas este éxito?

Realmente no ha jugado a su mejor nivel, y esto es lo más sorprendente de su victoria. Fue algo que comentamos en la fiesta con Ferrero y el resto de su equipo, porque aunque parezca mentira porque ha ganado Roland Garros, su derecha no ha estado a su mejor nivel. De hecho, en la final ante Zverev fue su peor golpe y es lo que sorprende, que sin alcanzar su mejor nivel, haya sido el campeón. Eso dice mucho del nivel que ha alcanzado y de la capacidad de sufrimiento desde el primer día. Sus problemas físicos se han convertido en algo más mental que otra cosa, y no ha recaído como le pasó en Madrid. Ahora a ver si se olvida un poco de eso.

¿Entonces entiendes que los problemas en el antebrazo ya son parte del pasado?

Ahora mismo ya es una cuestión mental porque en Roland Garros no tuvo molestias y jugó dos partidos a cinco sets. En Madrid sí que le hicieron pruebas después y tenía un edema. Ahora falta que supere ese factor mental, se lo crea y pueda pegar con la derecha a al nivel que siempre lo hace.

Pero es llamativo que digas que no está a su mejor nivel y que haya ganado.

Está claro que sorprende decir eso, y nunca se sabrá si hubiese ganado más fácil, eso no se sabe, pero sabemos que no ha estado a su mejor nivel y ha sido positivo, porque no se le ha llevado a sacar una gran fortaleza mental.

¿Lo has visto mentalmente más consistente?

Sí, Roland Garros ha sido la prueba definitiva porque no es fácil jugar con miedo. Si tienes miedo al dolor y a una lesión como la que tuvo, más follonera de lo esperado, al final tienes que mejorar mentalmente y ha sido todo súper positivo. Una cosa mala como es una lesión, que te hace ser un puntito más débil, le ha acarreado una fortaleza mental fenomenal.

Zverev dijo al final del partido que tiene que analizar por qué no llega al nivel de Alcaraz, que lo ve superior a los demás.

Sí, está claro, no tengo ninguna duda de que ahora mismo, para mí y para mucha gente, si juega al cien por cien, es favorito, aunque los rivales también juegan. Para mí, en la final de Wimbledon del año pasado contra Djokovic, jugó a mucho más nivel. En Roland Garros no estuvo mal. En cambio, contra Sinner en semifinales, sí que un poco nefasto en todo, en actitud, muy hundido, con amago de calambres por los nervios también, y fue increíble cómo levantó el partido en el quinto set. Encima, en la final, Zverev jugó increíble con su derecha, que es su peor golpe, y con el revés fue una pasada, pero con la derecha no podía con él Carlitos.

¿Viste peligrar después de ese 1-2 en contra el título?

Fue un bajón. Después de ir 5-2 arriba en el segundo set, lo perdió. No te voy a engañar, lo vi un poco negro, aunque con Carlos sabes que siempre hay opciones de que levante un partido ante cualquiera y todos hay que acabarlos. Pero también sabía que si sacaba adelante el cuarto set, iba a ganar.

Ahora vienen Wimbledon y los Juegos Olímpicos. ¿Cómo lo ves para esas citas?

Sin desmerecer el US Open, es lo más importante de esta temporada. Defiende el título tanto en Queen’s como en Wimbledon. Ahora va a descansar unos ocho o diez días y llegará un poco corto de preparación a Queen’s, pero sabiendo su capacidad adaptación y que no está Novak Djokovic, para mí es el favorito número uno para ganar Wimbledon, pero tendrá que jugar a su nivel porque es muy difícil ganar un Gran Slam. Uno de los sueños que aún le quedan por cumplir a Carlos es ganar una medalla olímpica, que sería una pasada. Hasta el mismo Rafa Nadal lo dijo en su día, que no hay nada como ganar una medalla olímpica representando a tu país.

¿Y crees que mentalmente ha superado la lesión con el triunfo en Roland Garros?

Imagino que la gente del equipo sabrá más que yo, pero no es fácil, aunque tiene que llegar el día donde no juegue con la funda en el brazo, porque es más psicológico que otra cosa, ya que no vale para nada. Espero que sea pronto y que después de Roland Garros, donde no le ha molestado el antebrazo, tanto en Wimbledon como en los Juegos Olímpicos ya debería jugar sin nada y olvidar así la lesión.

¿Lo ves más maduro ahora mentalmente?

El ha ido mejorando cada año mentalmente. Ya no es el niño que era, aunque aún le falta mucho que madurar en todos los aspectos. Es algo que va un poco en su ADN tenístico, esos altibajos y esas precipitaciones que provocan errores. Quizás no es mentalmente tan fuerte como Rafa Nadal, que para mí es el más completo de la historia, pero está claro que Carlitos ha mejorado mucho y lo mejor de todo es que tiene mucho margen de mejora, porque si no sería un aburrimiento. Al final no podemos olvidar que tiene 21 años y que tiene gestionar todo esto. Su etapa de madurez llegará dentro de cuatro o cinco años, pero fíjate que ya sin esa madurez ha ganado tres Grand Slam.

¿Crees que definitivamente se ha producido un cambio generacional esta temporada con los triunfos de Alcaraz en Roland Garros y de Sinner en Australia?

Mucha gente da ya por finalizada la etapa de Rafa Nadal, pero ojo, que él perdió en Roland Garros contra el subcampeón del torneo. Rafa igual nos puede sorprender todavía un poquito, pero Sinner y Carlitos están ya por encima de los demás, a los que las lesiones y la edad les está pasando factura. Siempre son rivales a los hay que respetar mucho mientras que estén ahí, pero las finales por excelencia de los próximos años serán Sinner-Carlos, que estarán por encima del resto de los demás.