Felipe Moreno, al juzgado por una querella contra Belmonte

Parecía verse reforzada la figura de Paco Belmonte al frente del Fútbol Club Cartagena tras los últimos hechos que han rodeado a la entidad cartagenera. La consecución de la permanencia en el plano deportivo y las últimas declaraciones del presidente sobre la salud financiera del club han calmado las aguas con respecto a una posible venta que salvara al equipo de la ruina. No obstante, en pleno inicio de la campaña de abonos, el máximo mandatario del club se enfrenta a un proceso que puede volver a menoscavar su imagen: la querella contra él por la que se investiga una supuesta estafa que asciende a los 30.000 euros.

Los hechos se remontan al 29 de enero de 2015. El FC Cartagena, bajo la dirección de Sporto Gol Man, adeudaba tres meses de nóminas a sus futbolistas y estos se plantaron en rueda de prensa para dar un ‘ultimatum’ a la directiva. «Deseamos hacer constancia de que si el club no soluciona los problemas, nos veremos obligados a tomar medidas más graves para cumplir con nuestros derechos», afirmó el entonces capitán Jorge Luque desde un comunicado que contaba con el respaldo de la AFE. La situación era crítica, el club no aportaba siquiera el material médico necesario ni el agua en los entrenamientos, cuando apareció la figura de Francisco Guardiola.

El conocido exempresario cartagenero y fiel seguidor del FC Cartagena, Francisco Guardiola, se convirtió en un especie de ‘salvador’ del club después de ofrecer un préstamo personal en el último momento que permitió pagar una de las tres nóminas adeudadas antes de que los jugadores quedaran libres en el mercado invernal. Habría significado, sin ningún tipo de duda, el fin de la entidad. Florentino Manzano fue su avalista y el dinero de Guardiola permitió al equipo terminar la temporada que acabó con la milagrosa salvación en Las Palmas.

Con la permanencia de cara a la campaña 2015-16 en el bolsillo, Paco Belmonte, al frente de un grupo inversor, compró el club a los dueños de Sporto Gol Man por la cantidad simbólica de un euro, a la que se añadía la deuda contraída con Francisco Guardiola. Fue en una notaría de Guardamar del Segura donde Belmonte supuestamente estampó su firma en los documentos que le convertían en dueño del club y también en un escrito que le comprometía al pago de la deuda. Desde entonces, esa deuda sigue en el limbo.

Es lo que ahora se trata de esclarecer en el Juzgado de Instrucción Número 1 de Cartagena. Tras la denuncia de Guardiola, los hechos están siendo investigados desde hace un año. Tanto el querellante, Francisco Guardiola, como el querellado, Paco Belmonte, fueron citados a declarar en junio de 2023 en el mismo proceso por el que se citó también a los testigos Javier Marco Verdejo y Javier Martínez Rodríguez, antiguos presidente y dueño de Sporto Gol Man, además de Florentino Manzano, avalista, y Rebeca García, exdirectora general del club, entre otros.

Después de las declaraciones de todos ellos, el juzgado vuelve a requerir la declaración de Felipe Moreno, Javier Marco y Javier Martínez el próximo 13 de junio como testigos de lo ocurrido. Javier Martínez se presentará incluso personalmente en el juzgado, mientras que los otros dos testigos declararán telemáticamente. Las palabras de los exdirectivos de Sporto Gol Man, empresa que fue propietaria del club y que contrajo la deuda con Guardiola, pueden ser determinantes para la sentencia, que podría acarrear la condena al pago. También las de Felipe Moreno, actual presidente del Real Murcia, implicado en la compra de la entidad cartagenera.

El proceso mediante el que se investiga la supuesta estafa de Paco Belmonte a Francisco Guardiola durante la compra del club vuelve a menoscavar la imagen del presidente y así lo peude hacer también una sentencia en su contra. Al mismo tiempo, desde la sala de prensa del Cartagonova se emiten mensajes de tranquilidad sobre las cuentas de la entidad y su deuda, así como que estas no perjudicarán a la confección deportiva.