FC Cartagena: nuevo final sin emociones fuertes

Después de una temporada tan agitada y con el objetivo de la permanencia más que conseguido con varias jornadas de margen, el FC Cartagena afronta la última cita liguera sin prácticamente nada en juego. Tampoco será un final de infarto para su rival. El Espanyol tiene amarrada su plaza en el playoff de ascenso a Primera División y solo presenta el objetivo de adelantar a un Eibar que, a su vez, se jugará sus remotas opciones de subir por la vía rápida con el Leganés. Los armeros tienen que ganar a un Oviedo sin plaza asegurada en la promoción y esperar un triunfo de un Elche que no se juega nada ante el cuadro pepinero.

En clave albinegra, estas matemáticas se encuentran en otra galaxia. Igual que, por suerte, las de un descenso que corresponderá a Mirandés o Amorebieta. Anduva dictará sentencia. Con este panorama llegará la expedición cartagenerista a Barcelona. De nuevo se prevé que Calero vuelva a apostar por jugadores menos habituales para abrochar la temporada. Una vez más en su historia, el Cartagena llega sin nada en juego al último envite. En esta ocasión, con un suspiro de alivio. Sin embargo, el año pasado, el panorama fue algo distinto.

Después de un curso notable con Carrión a los mandos. El Cartagena soñó con alcanzar la zona de promoción. El flojo final de temporada de los albinegros dio al traste con cualquier opción. La escuadra albinegra cosechó el peor bagaje de puntuación en los últimos cinco partidos de todas sus temporadas en el fútbol profesional. Solo dos empates sumaron al casillero antes de caer en los tres últimos partidos con alguna goleada incluida.

En la temporada 21-22, de nuevo se ilusionó el combinado de la trimilenaria con parte noble de la clasificación. El inicio de la primavera desdibujó esas aspiraciones, dejando a los de Carrión en una zona tranquila antes del tramo final del curso y con dos victorias finales que maquillaron un meritorio noveno lugar. De nuevo, el Cartagena llegó a la jornada 42 sin grandes objetivos por los que pelear.

El curso 20-21 se recuerda como el más parecido en la historia reciente al actual, con sus claras diferencias. En aquella ocasión, un recién llegado Luis Carrión revitalizó al equipo en la segunda vuelta para sacarlo del descenso y llevarlo a una salvación tranquila con cierto margen. El combinado portuario completó un tramo final de liga muy satisfactorio con tres victorias, un empate y una derrota pero, de nuevo, sin nada en juego.

La anterior etapa del FC Cartagena en Segunda División no escapa al sopor de la última cita liguera. En el curso 2011-2012 que marcó el descenso de los albinegros a la antigua Segunda B, los albinegros llegaron a la última jornada sin opciones de permanencia. Una goleada contundente ante un Villarreal B que también bajaría por el arrastre del primer equipo y una última honorable victoria a domicilio ante un Recreativo de Huelva salvado fueron la carta de despedida de aquel Cartagena que tardaría casi una década en volver a saborear la categoría de plata.

Los dos precedentes más lejanos en el tiempo tampoco van asociados a la emoción. En el curso 2010-2011 el Cartagena también fantaseó con el playoff hasta el tramo decisivo. Unas últimas citas que se saldaron con tres derrotas consecutivas e intrascendentes. Un año antes, el cuadro entonces dirigido por Juan Ignacio Martínez acarició de cerca el ascenso a Primera. El empate ante un Hércules que también se jugaba el ascenso y las dos últimas derrotas contra Recreativo de Huelva y Albacete arruinaron los deseos de un histórico Cartagena cuya plantilla integraba a hombres como Mariano Sánchez, Toché, De Lucas o Víctor. En aquel último encuentro el Cartagena no se jugaba nada y el cuadro manchego salvó la categoría con goleada incluida condenando, entre otros, al Real Murcia.