Sito Alonso

Un UCAM afinado y afilado

El conjunto universitario vence al Unicaja Málaga en la apertura de las semifinales de la Liga Endesa y rompe el factor cancha en el Carpena

Sleva, con 23 puntos, brilla en otra actuación para enmarcar de los de Sito Alonso

José Pablo Guillén

José Pablo Guillén

El UCAM Murcia CB no ha alcanzado las semifinales de la Liga Endesa por primera vez en su historia para ser un mero espectador. El conjunto universitario mostró anoche sus garras en el Martín Carpena y demostró que las tiene bien afiladas. Tan afiladas que consiguió dar el primer zarpazo de la eliminatoria en casa del campeón de la fase regular para romperle su factor cancha a las primeras de cambio (79-88). No le importó que el Unicaja Málaga le hubiera superado en todos los partidos anteriores de esta temporada (Supercopa ACB, Liga Endesa y Basketball Champions League), ni tampoco que apenas transcurrieran 48 horas de su histórico triunfo en la Fonteta que le otorgaba el billete al Top-4 de la ACB. Volvió a ofrecer una exhibición de juego, esfuerzo y carácter para colocar un 0-1 en la serie que le asegura ya un cuarto partido, que se disputaría en Murcia.

Un triunfo que vuelve a ser heróico, teniendo en cuenta que las condiciones físicas de su plantel ante el alto ritmo de disputa de partidos en este play off, también histórico al ser la primera victoria del UCAM Murcia en su primera presencia en unas semifinales de la máxima competición. Y es que no es nada fácil ver a un equipo tan afinado a estas alturas del curso y con todos los contratiempos que ha tenido que hacerle frente a lo largo del curso. Aún así, la fuerza de este equipo para seguir adelante es una de sus mayores virtudes, junto a la capacidad para que todos los jugadores encuentren su momento y se sientan importantes.

El momento en todo este play off, sin lugar a dudas, es el de Dustin Sleva. El ala-pívot volvió a firmar una brillante actuación que confirmó su crecimiento exponencial de la mano de este UCAM Murcia con 23 puntos en su casillero particular y dejando varios ‘highlights’ de un nivel muy alto.

Al norteamericano se le sumaron las apariciones y la templanza de jugadores claves durante todo el curso, como Rodions Kurucs y Sant-Roos, intratables anoche desde el perímetro. O un Jonah Radebaugh que provocó que todos los focos apuntasen a él en un último cuarto en el que por segundos recordó a su actuación en la Fonteta. Pero mención especial tiene la irrupción en la pintura de un Yannis Morin (7 puntos y 9 rebotes) que fue fichado a las puertas de este play off por las bajas de Marko Todorovic y Simon Birgander en la posición de pívot y que ayer tuvo que suplir durante los minutos decisivos a un Moussa Diagne que acabó tocado de la rodilla por una acción fortuita en el tramo final de la primera parte junto a su compañero Dylan Ennis.

Todo esto fue un cóctel en el que la guinda fue el 50% de acierto mostrado desde el triple, con 13 lanzamientos convertidos de 26 intentos en esta distancia, para un equipo que este campo venía siendo su asignatura pendiente durante toda la temporada. Aunque la llave mestra fue de nuevo la ya habitual defensa en zona 2-3 por la que ha optado el equipo murciano para defender a sus rivales ante su vulnerabilidad en el juego interior por las bajas, y que ayer le costó de nuevo superar al Unicaja Málaga durante varios minutos como ya le fue difícil al Valencia Basket.

Con un ritmo frenético y un brillante acierto desde el perímetro, con dos triples convertidos por Rodions Kurucs, el equipo de Sito Alonso comenzó a dominar el marcador en el Martín Carpena ante un Unicaja que trataba de tener paciencia (9-10). Gracias a su defensa, aprovechó un arreón con el que llegó a contar con seis puntos de ventaja (9-15), pero con las rotaciones fue el cuadro malagueño el que comenzó a encontrarse en el partido. Primero con Dedovic, desde el triple, y después con la entrada de un Kendrick Perry que reaparecía tras perderse los cuartos de final por lesión (14-19). Kameron Taylor tuvo que retirarse por un golpe involuntario en el ojo de Sant-Roos en la lucha por un rebote, y fue el alero del UCAM el que cerró el primer cuarto con cinco puntos consecutivos (21-24).

El segundo cuarto no empezó nada bien para el equipo universitario y pronto aparecieron los problemas, al entrar en bonus por faltas en apenas dos minutos. Eso significaba tener que aguantar al Unicaja hasta el descanso con la amenaza de acudir al tiro libre, un hándicap que le podía hacer mucho daño pero que finalmente logró solventar (26-26). Supo autogestionar el UCAM las emociones y su esfuerzo atrás para tener controlado este aspecto, pero eso le limitó en el rebote en algunas situaciones. Aún así, se mantuvo por delante con las canastas de Sleva y Caupain (28-30). Rodions Kurucs silenció de nuevo el Carpena con su tercer triple y Sleva, en la siguiente acción, forzó el tiempo muerto del Unicaja (34-39). Sin embargo, en el último minuto de la primera parte, un nuevo contratiempo irrumpió cuando Diagne se tuvo que retirar el vestuario dolorido de su rodilla (36-41).

Daba la impresión de que Fabián Flores y Yanis Morin iban a ser los dos únicos pívots del UCAM para afrontar la segunda mitad, pero Diagne probó su rodilla en el inicio del tercer cuarto y pudo aguantar unos minutos. Sin embargo, la mala noticia llegó con los triples de Kalinoski para voltear el marcador (44-43). Dylan Ennis asumió todo el peso ofensivo para que el equipo de Sito Alonso pudiera mantener el rebufo y neutralizó la potente salida malagueña tras el descanso (46-46). Perdió su orden en esta fase del partido el UCAM y el Unicaja lo aprovechó para confirmar su buen momento (50-46). Tuvo que pararlo el técnico universitario y no pudo venirle mejor al su equipo para revertir el parcial con un triple de Hakanson junto a una asistencia a Diagne. El 0-7 permitió dominar el marcador de nuevo a los visitantes y fue ahora Ibon Navarro el que tuvo que solicitar tiempo muerto (50-53). Volvió el partido a un ritmo más parecido al de la primera parte y ahí supo moverse a la perfección un Dustin Sleva imparable en ataque (57-63). Aguantó el UCAM este tiempo para conservar su ventaja, aunque Carter puso el broche con esperanza para el Carpena (64-67).

El parcial de 8-2 obligó a Sito Alonso a tener que parar el partido para tratar de buscar de nuevo la reacción deseada, y llegó nada más regresar a pista con un triple de Sant-Roos (71-72). Volvió a ser la mejor medicina, que permitió a los murcianos encontrar lo que buscaban. Una paciencia y templanza personificada en el alero y un Radebaugh que aparecía desde la esquina. Con Sant-Roos desempeñando labores de base y sin nada que perder, el escolta repitió sus actuación en la Fonteta y un segundo triple provocó el tiempo muerto de Ibon Navarro (75-80). Fue el primer aviso de un UCAM que iba totalmente en serio a por la victoria, y Sant-Roos terminó por destrozar al Unicaja con su tercer triple. No encontró la manera de reaccionar el conjunto malagueño ni tampoco lograba cerrar un rebote que se convirtió en el mejor aliado del UCAM junto al reloj (75-83). Pudo mantener su distancia durante dos minutos para luego tener que afrontar los dos últimos, que supo jugar de nuevo a la perfección. Y Sleva fue el encargado de poner la guinda en un Carpena al que regresará mañana (79-88).

«Ahora tenemos más ilusión»

Sito Alonso admitió que estábamos «hasta los...» de perder contra el Unicaja y que «ahora tenemos más ilusión» co esta eliminatoria. El técnico universitario confía en que Moussa Diagné esté mañana porque «cuando ha jugado se ha notado mejor, pero estaba asustado con el golpe». Admitió también que «Yannis Morin no para de sorprenderme», y que «mentalmente estamos mejor que físicamente, pero no parar y no tener tiempo para tener que estamos cansados, nos ha beneficiado. Hemos tenido solidez mental cuando ellos han apretado al máximo nivel».