Fútbol

El Cartagena aleja a los fantasmas

El conjunto albinegro aprovecha la superioridad numérica durante una mitad para vencer al Oviedo en un serio partido

Andy y Jairo dan la victoria a los suyos para salir del descenso con tres puntos de oro

Alfonso Asensio

Alfonso Asensio

Necesitaba ganar el Fútbol Club Cartagena y lo hizo. No tenía margen de error. Los resultados de la jornada habían hecho caer a los albinegros de nuevo en descenso y los fantasmas del pasado ya se aparecían por el Cartagonova. No obstante, los alejó el cuadro de Julián Calero con un gran partido frente al Real Oviedo, al que superó por 2 goles a 0.

Aunque siempre se impuso el juego albinegro, fue en la segunda mitad cuando encontró el equipo portuario el camino al gol con superioridad numérica tras la expulsión de Homenchenko al borde del descanso.

Corta el Cartagena su mala racha y corta también la sequía goleadora. Con ese propósito dio entrada el técnico de Parla a Ortuño en punta, quien terminó siendo determinante dando amplitud a los suyos y participando activamente en el primer gol, en botas de Andy en el 56. El segundo, tres minutos después, remató a los de Luis Carrión en su regreso a la que fue su casa. Los tres puntos, de imperiosa necesidad, sacan al Cartagena del descenso y lo alejan de nuevo a tres unidades.

Comenzó muy tranquilo el encuentro en el Cartagonova y así se mantuvo durante toda una primera mitad casi sin ocasiones claras de gol. El primero en merodear el área contraria fue el Cartagena, que jugó mucho más tiempo en campo rival. Contestó el Oviedo con una conducción de Sebas Moyano que finalizó con un golpeo cruzado desviado desde la frontal antes de llegar al décimo minuto de partido.

Adoptó el FC Cartagena una posición muy adelantada sorprendiendo a los carbayones. Una táctica que surtió efecto. Cortó durante un tiempo el juego del Oviedo y robó varios balones arriba, incluso a punto estuvo Ortuño de quitarle la pelota a Leo Román, meta contrario, en un despiste. No obstante, se amoldó el cuadro de Luis Carrión a la propuesta cartagenera y se quitó el dominio con juego directo: Colombatto encontró a Alemao desde su campo para firmar una de las mejores oportunidades del primer acto, pero el punta lo desaprovechó con un disparo alto.

Copió entonces el Cartagena el modelo del rival y con balones largos a Ortuño se instaló en la mitad contraria. El yeclano jugó a la perfección de espaldas para dar salida a los suyos. Así llegaron varias jugadas sin finalización y una peligrosa falta al borde del área que Alcalá estrelló en la defensa. La volvió a tener el Oviedo en una jugada enredada en el área en la que Lizoaín no ofreció seguridad por alto, pero que terminó despejando Ortuño.

A partir de entonces, a penas en el minuto 20, no hubo más ocasiones claras. Sin embargo, se jugó mucho más en la mitad ovetense. El Cartagena intentó colgar centros que sólo llegaron a buen puerto en un mal remate de Kiko Olivas y los visitantes probaron con juego directo. Moyano repitió la jugada de los primeros minutos sin éxito y en los últimos minutos mejoraron ligeramente los de Carrión. No obstante, justo antes del descuento cambiaría el panorama con la expulsión por doble amarilla de Homenchenko, quien impactó a Jairo tratando de despejar un balón a media altura. Dudó De la Fuente Ramos, pero terminó expulsando al centrocampista.

Un disparo muy lejano de Andy en una falta indirecta y un centro de Calero al que no llegó Ortuño fueron los últimos coletazos de una primera mitad sin demasiada pólvora en los ataques. La segunda, condicionada por el chaparrón que se desató en el descanso, dispuso a un voluntarioso Oviedo pese a la inferioridad numérica y a un Cartagena decidido a por la victoria.

Cuatro minutos después de la reanudación casi marca Alarcón con un gran disparo desde el semicírculo al que respondió Leo Román con una gran estirada. En el córner tiró de estrategia el conjunto de Julián Calero para encontrar a Luis Muñoz en buena posición, quien no logró dirigir su remate a portería. El Cartagena comenzó a oler sangre y no tardó en aprovechar la superioridad marcando su primer gol en cuatro jornadas.

Se movió bien el equipo alrededor del área carbayona sobre el 56 y Calero sirvió un centro perfecto al primer palo para Ortuño. El delantero conectó un gran remate marcando los tiempos y enviando el balón picado al palo largo, donde apareció el palmeo de Román. Sin embargo, la parada dejó la pelota suelta para Andy, quien entró sólo y remató sin oposición para abrir el marcador con el 1 a 0.

Muy poco tardaron los albinegros en doblar su ventaja ante un Oviedo que quedó aturdido con el primer golpe: un desentendimiento de la zaga cedió un balón templado a Luis Muñoz con el equipo fuera de lugar y el centrocampista encontró de cabeza a Jairo al espacio. El canario ganó la carrera a los defensores y definió a un lado en el mano a mano para poner el 2 a 0 en el marcador.

Tras el segundo tanto continuó mejor el cuadro portuario y no permitió la respuesta contraria. Los cambios de Mikel Rico por Musto y Narváez por Luis Muñoz dieron oxígeno al equipo y Poveda hizo lo propio por Ortuño en el ataque. En el tramo final, controló a la perfección el ritmo del partido el conjunto de la trimilenaria con posesiones más largas y moviendo a los visitantes por todo el campo. Incluso perdonaron Narváez, Arnau Ortiz, Darío Poveda y Diego Moreno el tercero.

Con la victoria, el Cartagena vuelve a salir del descenso tras caer durante el fin de semana y se coloca décimo sexto con 42 puntos, a tres del Albacete, que marca la zona roja con 39. 

Calero: «Una expulsión condiciona, pero había que hacerlo bien»

El entrenador del FC Cartagena, Julián Calero, terminó «súper contento» por la victoria frente al Real Oviedo, que espera que sea un «punto de inflexión» para las seis últimas jornadas de liga que le quedan a los albinegro: «Me voy muy contento y espero que este triunfo vuelva a ser otro punto de inflexión porque estamos viendo lo que están sumando los equipos de abajo. Hemos puesto nuestro granito de arena y ahora quedan seis finales para todos, que algunas perderemos, pero compitiendo así estamos haciendo bien las cosas, aunque no a a ser fácil salvarnos», explicó.

El técnico de Parla explicó que después de las dos derrotas consecutivas estuvo durante la semana «súper tranquilo, animando a mis jugadores, tratándole de dar seguridad, de que confiaran en lo que estábamos haciendo y que hay que confiar en el camino. Me preocupaba más por ellos y por el ambiente que por mí mismo», relató.

No ocultó que la expulsión que sufrió el Oviedo antes del descanso fue determinante: «Una expulsión siempre condiciona, es evidente. Nosotros jugamos 70 minutos en Zaragoza con uno menos, y sería hipócrita decir que no afecta, pero había que hacer las cosas bien porque el Oviedo, pese a estar con uno menos, ha sido capaz de mantener la personalidad. Hemos marcado los dos goles y hemos tenido cinco o seis transiciones que no podemos perdonar. Por momentos, en la segunda parte hemos dominado bien, no nos han generado apenas ocasiones y me voy contento en general con el equipo y con la sensación de que vuelve a creer en lo que estaba haciendo».

Además, el equipo acabó con sus problemas de cara al gol: «Yo no me fijo mucho en las rachas, que a veces vienen, pero es normal que lo hagáis vosotros cuando veis un gol en cinco partidos. Pero hemos tratado de darle naturalidad y tranquilidad a todo. También hemos tenido que mover cosas, como meter tres cambios en la alineación, y también hemos hecho variantes durante el partido».