Fútbol

Un Real Murcia sin gen de play off

Los granas, pese a un gran trabajo defensivo que desespera al Málaga, renuncian al ataque en un partido en el que tenían que ganar para mantener el pulso con el Ceuta

El quinto puesto se aleja a cinco puntos

Ángela Moreno

Ángela Moreno

Si el Real Murcia no se hubiese pasado más de media liga dormitando, posiblemente hoy estaría satisfecho con el empate a cero en La Rosaleda. Si el Real Murcia no llevara meses y meses tirando partidos a la basura, nadie saldría decepcionado después de firmar un empate en uno de los campos más difíciles del curso. Pero como el Real Murcia ha llegado al tramo final de la liga con los deberes sin hacer, solo queda ganar, y cuando no ganas, aunque vengas de sumar doce de doce, pasa lo que pasa, y lo que pasa es que hoy el play off está más lejos que ayer.

Y si está más lejos que ayer fue porque ese Real Murcia que iba a La Rosaleda a ser ambicioso, tal y como dijo Alfaro el viernes, se marchó de La Rosaleda sin tirar una vez entre los tres palos. Porque ese Real Murcia que sabía que el Ceuta iba a ganar sí o sí al Atlético Baleares, no fue capaz de hilvanar ni una jugada durante los 97 minutos que duró el duelo en Martiricos. Porque ese Real Murcia que supo frenar a los de Pellicer hasta desesperarles nunca supo activar su versión ofensiva, si es que en realidad hay versión ofensiva.

Si alguien esperaba que en algún momento llegaría el arreón grana, se equivocó. Si alguien esperaba que Alfaro hubiera aleccionado a sus jugadores para sacar el cuchillo en la segunda parte, también se equivocó. Y si alguien creyó que los granas iban a oler la sangre tras la expulsión del local Ferreiro en el 84, volvió a equivocarse.

Pero el Real Murcia, diga lo que diga Alfaro, no fue a ganar a La Rosaleda. Ni tampoco fue a La Rosaleda a confirmar que es un candidato muy real al play off. A lo mejor es que el propio Pablo Alfaro es el primero que sabe que el Real Murcia no es capaz de ganar en La Rosaleda, como muchos intuíamos; a lo mejor es que el propio Pablo Alfaro ni cree en las posibilidades de play off. A lo mejor la realidad es esa. A lo mejor por eso el Real Murcia nunca salió a por la victoria en Málaga. A lo mejor por eso se conformó de principio a fin con un cero a cero que sabe que no sirve de nada, que sabe que le aleja del objetivo, pero que, además de ser mejor que perder, le permite a Alfaro alargar su ‘cuento de la lechera’ unas jornadas más.

Porque si el Real Murcia hubiera ido a ganar a Málaga podría haber ganado, y hoy seguiría a tres del play off a la espera de que el Ceuta llegue el próximo domingo, pero también podría haber perdido, y un punto es mejor que ninguno, debía pensar Alfaro, que además ya puede colgar una medalla más, la empatar a cero con Córdoba, Ibiza y Málaga, tres equipos que te ganaron con bastante facilidad en la primera vuelta.

El meta Manu García ve la quinta amarilla y no estará ante el Ceuta

Llegaba el Real Murcia al tramo decisivo con varios jugadores apercibidos. Si ante el Málaga era Alberto González el que se perdía el encuentro por sanción, frente al Ceuta, el próximo domingo, Pablo Alfaro tendrá otra baja más que importante. El técnico grana no podrá contar con el meta Manu García, que en La Rosaleda veía la quinta amarilla y tendrá que cumplir ciclo. Será una ausencia más que notable para los murcianistas, que con el catalán suman hasta seis partidos sin encajar. Así, tocará volver a tirar de Gianni, cuyo último partido no dejó buen recuerdo, y es que la última vez que jugó fue contra el Madrid Castilla, choque que acabón con 5-1 en contra de los murcianistas.

Pero, y ahí está la clasificación, un punto y ninguno pueden ser lo mismo. Porque lo único que consiguió el Real Murcia en La Rosaleda fue alejarse a cinco del Ceuta, un Ceuta que, pase lo que pase en Nueva Condomina, podría mantener su posición de privilegio.

Ya no depende el Real Murcia de sí mismo, pero es que el Real Murcia no podía depender de sí mismo si cuando podía dar un golpe sobre la mesa, renunció a ganar. Ni una vez amenazaron los granas a Alfonso Herrero, ni una vez metieron miedo a los malaguistas, ni una vez conectaron con Dani Vega, ayer prácticamente apagado, o con Loren Burón, cuya aparición en la segunda parte no cambió nada.

Todo era defender. Y en eso el Real Murcia sacó un sobresaliente. No se echó de menos ni Alberto González. Ya estaba José Ruiz para hacer de José Ruiz y de quién hiciese falta. Grandísimo trabajo del lateral, que desesperó a Kevin Medina; y también muy seguros por alto tanto Marcos Mauro como Rofino, incluso Marc Baró, dedicado única y exclusivamente a tareas defensivas, no decepcionó.

Consiguieron desmoralizar al Málaga, que pese a tener toda la posesión y a insistir por bandas, apenas llegaba al área de Manu García. Pero el Real Murcia acababa en su propia área. El centro del campo no era capaz de robar para salir a la contra y jugadores como Vega o Carillo eran completamente anulados.

Y nada cambió en la segunda parte, porque pronto se vio que el Real Murcia no tenía otro plan diferente a defender. Es verdad que Alfaro dio entrada a Isi Gómez y a Loren Burón, de nuevo suplentes, pero las caras nuevas no cambiaron el plan original. Tampoco el paso del tiempo. De hecho, fue el Málaga, aunque ya con menos criterio, el único que siguió mirando al área de Manu García. Rozó el gol con un disparo que se estrelló en el larguero de Ferreiro y pidió penalti en una caída de Víctor dentro del área cuando el lateral tenía una situación privilegiada para el disparo.

Llegados a los últimos minutos estaba más que claro que el Real Murcia había ido a La Rosaleda a empatar, pero si algún iluso todavía tenía dudas, quedó demostrado a partir del minuto 84, cuando el Málaga se quedó con diez por la expulsión de David Ferreiro. Ni en ese momento, con los locales perdidos entre sus dudas y su enfado con el colegiado, fueron los de Alfaro capaces de ponerse el traje ganador. Porque el Real Murcia, diga lo que diga su técnico, no fue a Málaga a ganar, el Real Murcia fue a Málaga a empatar. Y cuando vas a empatar pasa lo que pasa, y lo que pasa, como ya les he dicho antes, es que hoy el play off está más lejos que ayer.

Pablo Alfaro: «Que nadie se dé por vencido, vamos a pelear hasta el final»

«Hay que ser realista y no ambicioso», decía Pablo Alfaro en la rueda de prensa posterior al encuentro en La Rosaleda, y es que el técnico, pese a no poder sumar una quinta victoria consecutiva, destacó el punto conseguido, defendiendo que «sabíamos que puntuar no iba a ser fácil».

Eso sí, el técnico del Real Murcia quiso mantener la esperanza pese a que el play off se aleja a cinco puntos. «Que nadie se dé por vencido», decía, añadiendo que «vamos a pelearlo hasta el final». Esas opciones pasarán por ganar el domingo al Ceuta, que mantiene su quinta posición tras vencer al Atlético Baleares. «El domingo tenemos un partidazo, en el que podamos realmente medir si estamos para esto. Nos hemos enfrentado ante estos rivales, y hemos mostrado mucha igualdad ante ellos», continuaba Alfaro.

Sobre el encuentro en La Rosaleda, Alfaro comentaba que «ha estado igualadísimo, de un nivel de play off, por el ambiente y por los dos equipos». «En los momentos finales, con los líos arbitrales, hemos intentado ir a por el partido, pero con tanta igualdad nos vamos con un empate y reparto de puntos, seguimos nuestro camino. Agradecer a los más de 1000 aficionados desplazados desde Murcia que en varios momentos nos han llevado en volandas», decía en rueda de prensa el técnico grana.