La calculadora del FC Cartagena echa humo

El Fútbol Club Cartagena ha vuelto a acercarse al abismo del descenso en las últimas semanas. Las dos recientes derrotas de los de Julián Calero han provocado la reducción del colchón a tan solo dos puntos sobre un resucitado Amorebieta, además del ‘sorpasso’ de un Alcorcón en buena racha. Con siete jornadas por delante por disputar, los albinegros ya cuentan en su haber con 39 puntos, una cifra interesante desde el punto de vista histórico en su objetivo de la permanencia.

Desde la temporada 2000-2001, ningún equipo ha salvado su presencia en la Segunda División con menos de 45 puntos en su casillero. A lo largo de todas estas temporadas, se han dado salvaciones más ‘caras’ que otras. La cifra que podría asegurar y garantizar la total tranquilidad de los cartageneristas asciende a los 52 puntos, uno más que los registrados en las permanencias más cotizadas. Ponferradina (2019-2020), Nàstic (2009-2010), Las Palmas (2006-2007) y Tenerife (2005-2006) salvaron los muebles in extremis con 51 puntos, doce más de los que ostenta el Cartagena a estas alturas con 21 por disputar. Dicho de otra manera, si el Cartagena suma algo más de la mitad de los puntos en juego, no debería sufrir para seguir en Segunda.

La misión a la que se enfrenta el equipo de la trimilenaria podría parecer más liviana si se tienen en cuenta otras salvaciones que presentaron un listón más bajo. La última década ha registrado las dos permanencias con menos puntos. El Málaga de hace un par de campañas (2021-2022) y el Osasuna (2014-2015) necesitaron cosechar 45 puntos para mantenerse en la categoría de plata del fútbol español. Si se extrapolan ambos casos al contexto actual, el Cartagena solo necesitaría ganar dos partidos de siete restantes para asegurarse otro año más en el fútbol profesional.

Sin embargo, la media de todas estas temporadas deja un listón redondeado de 49 puntos como cifra mágica para no descender a Primera RFEF, diez más de los que suman los albinegros. Los ratios más repetidos en lo que llevamos de siglo han sido los 47 puntos y los 50. De hecho, varios equipos han sido expertos en salvaciones in extremis desde la temporada 2000-2001. Lugo, Almería o Las Palmas se han visto en varias ocasiones al borde de bajar a la extinta Segunda B o a la actual Primera Federación.

Con las cuentas y las estadísticas revisadas, el Cartagena deberá hacerse fuerte en su campo. El Cartagonova acogerá cuatro de los siete últimos envites del curso. De estas visitas a la ciudad portuaria y quitando el inminente duelo frente al Real Oviedo, los de Julián Calero recibirán a rivales que comparten el mismo objetivo de la permanencia: Alcorcón, Tenerife y Huesca.

Permanecer en el fútbol profesional es el codiciado objetivo de un Cartagena que en las últimas dos campañas había mirado con ilusión a la zona noble de la clasificación. Sin embargo, tras el ascenso en 2020, los albinegros tuvieron que salvar la categoría con algo de apuros. Luis Carrión consiguió mantener a la escuadra portuaria con 49 puntos en la 2020-2021, dos más que un Lugo salvado por su sprint final y tres por encima de un Sabadell que descendió.

Otros equipos de la Región han vivido también campañas agónicas que, en algunos casos, tuvieron un final feliz. El desaparecido proyecto del Club de Fútbol Ciudad de Murcia de hace un par de décadas se mantuvo en Segunda en la 2003-2004 y en la 2004-2005 con muchos apuros, antes de bordear el ascenso a Primera División. Precisamente en esa última campaña marcó la permanencia con 47 puntos, un abismo al que también se asomó el Real Murcia en un par de ocasiones hace ya más de diez años.

El último precedente de descenso del Cartagena no guarda demasiada similitud con el contexto actual en cuanto a puntos se refiere. El cuadro albinegro perdió la categoría con 40 puntos, uno más de los que tiene el equipo ahora y seis menos que un Sabadell que se mantuvo en Segunda gracias al arrastre que provocó el Villarreal con su filial.

Los de Calero se focalizan ahora en revertir su, de momento, pequeño bache de resultados para llegar a cualquiera de las dos cifras mágicas que deberían cristalizar en una permanencia: los 48 puntos de media que necesitaron el resto de equipos para no descender o los 52. Un objetivo más elevado y quimérico, pero que marcaría, según la historia reciente, una temporada más del Cartagena en Segunda División sin sobresaltos.