Fútbol

Optimismo en el Real Murcia, mucho; victorias, pocas

El conjunto desaprovecha otra oportunidad para acercarse al play off al no ser capaz de hacer daño a un mal Ibiza en un partido en el que los murcianistas vuelven a mostrar sus grandes debilidades ofensivas

Ángela Moreno

Ángela Moreno

Decía Pablo Alfaro el viernes que había que ser optimistas. Pero solo unas horas después, el Real Murcia sumó una nueva jornada sin ganar. Solo unas horas después, el Real Murcia desaprovechó otra oportunidad de recortar distancias a un Recreativo de Huelva que también empató. Y solo unas horas después, el play off sigue a siete puntos de distancia con una jornada menos. Un play off del que el Ceuta está a dos puntos, del que el Algeciras está a tres y con el que ya puede soñar hasta el Alcoyano, pero que en la bola de cristal de Alfaro se ve de color grana.

Defenderá Pablo Alfaro, experto en encontrar respuesta para todo, que el 0-0 no es malo porque enfrente estaba el Ibiza, y el Ibiza es uno de los gallitos de la categoría, pero también es verdad que si había un día para ganar al Ibiza era ayer, porque el Ibiza llegaba a NC encadenando cinco jornadas sin ganar -3 puntos de 15-, un Ibiza que había perdido en sus dos últimas salidas. Le ganó el Linares (2-1) y le ganó el Málaga (1-0), pero, en cambio, no le ganó el Real Murcia, ese equipo en el que hay que confiar, con el que hay que ser optimista.

Pero ese Real Murcia que quiere mirar arriba, es el Real Murcia que solo ha sumado cuatro puntos de los últimos 15, un Real Murcia que, en ese tramo en el que ya empiezan a decidirse las cosas, según Alfaro, es el quinto peor equipo del grupo; un Real Murcia que en estas semanas, en las que se habla y se habla de remontada, ha conseguido un punto menos que el Recreativo. No sé, creía yo que remontar era recortar, pero parece que en el mundo optimista de Alfaro, las cosas se ven de otra manera.

Justo cuando la tendencia tendría que ser al alza, para que tuviera algo de realidad el discurso de Alfaro, la tendencia es totalmente a la baja, una tendencia idéntica a la de toda la temporada, una temporada para olvidar, una temporada con el Real Murcia en tierra de nadie, una temporada en la que el Real Murcia está muy lejos de los mejores.

Porque si en vez de fijarnos en las últimas cinco jornadas nos fijamos en las diez que se han disputado en este 2024, el resultado tampoco daría para sacar pecho, pese a que Alfaro se empeñe en hacerlo. Porque en una clasificación de esas diez jornadas, el Real Murcia sería noveno con 15 puntos, por detrás de equipos como el Linares, el Sanluqueño y el Alcoyano.

Da igual las vueltas que se le dé al tema, da igual que busques y busques algo positivo, porque no hay nada positivo en este Real Murcia, porque no hay motivos para creer en un equipo que en 28 jornadas no supera ni el 45% de los puntos. Pero no solo la clasificación hace trizas todo el optimismo de Alfaro, es que en el terreno de juego tampoco se ven demasiadas razones para creer. Y no hace falta mirar al choque de Castilla o al de Linares, solo hay que ver lo que ocurrió ayer en Nueva Condomina ante el Ibiza.

¿Dónde está la estrategia?

Dirá Alfaro que merecieron ganar, porque posiblemente para el técnico grana sean suficientes dos tímidos disparos que Reynet atrapó como el que atrapa una almohada; dirá Alfaro que si el árbitro..., pero en el primer penalti reclamado es Dani Vega el que busca el choque después de un mal control; y el segundo, una mano, es de esas acciones que unas veces te sale cara y otras, cruz.

Con eso se quedó Alfaro, con eso cree Alfaro que se deberían haber sumado tres puntos, sin embargo, ayer, en Nueva Condomina, el Real Murcia dejó más dudas que certezas, especialmente si no ves el partido con las gafas de color murcianista. Porque ayer el Real Murcia, ante un Ibiza completamente inofensivo, volvió a mostrar todas sus carencias. Es más, ayer el Real Murcia mostró sus penurias a plena luz del día, que es como mejor se ven los errores.

Porque ayer el Real Murcia disfrutó de múltiples acciones a balón parado, córners y faltas de todos los colores, y lo único que consiguió es retratarse, demostrando que o Alfaro y su cuerpo técnico están a otra cosa o los jugadores no están muy atentos cuando se ensayan esas jugadas en los entrenamientos. Da igual que Baró levante el brazo o que se toque el pelo, da igual que saque el lateral o que lo haga Pedro León, y da igual porque todas los lanzamientos acaban en lo mismo, en absolutamente nada.

El problema se agravó contra el Ibiza, sin embargo no es nuevo. El problema viene de lejos. Existía con Munúa y se ha mantenido con Alfaro. Y eso que Alfaro lleva ya diecisiete partidos en Nueva Condomina. Diecisiete partidos en los que no ha hecho nada para solucionarlo, o por lo menos durante los encuentros no hay pruebas de ello. Pero claro, como Alfaro tiene respuestas para todo, al ser cuestionado por eso en la rueda de prensa de ayer, hizo lo que mejor se le da hacer, que no es otra cosa, que tirar de palabrería.

"Me he hecho una apuesta con los jugadores, me he hecho una apuesta que no la puedo hacer pública y me he jugado bastante a que de aquí a final de temporada hay un número de partidos que los tenemos que ganar con eso", decía casualmente el técnico, el mismo técnico que lleva 17 jornadas ya en el banquillo, pero que solo ayer se hizo una apuesta con sus jugadores para mejorar el balón parado.

Esperemos que no ocurra como con todo lo que dice Alfaro. Esperemos que sus palabras no caigan en saco roto. Esperemos que en las diez jornadas que quedan, si no un gol, se remate o un saque de esquina o una falta vaya entre los tres palos. Aunque, como con lo del optimismo, no hay muchas razones para creer.

Demasiado previsible

Fracasó el Real Murcia en las acciones a balón parado, y no está el Real Murcia para fracasar en lo fácil cuando no sabe hacer lo difícil. Porque es verdad que el Real Murcia, especialmente en la segunda parte, fue el único que quiso ir a por la victoria, porque es verdad que el Real Murcia puso contra la pared a un mal Ibiza, pero también es verdad que ese dominio volvió a ser mentiroso, porque ese dominio acababa cuando había que pisar el área, cuando había que dar un último pase o cuando había que encender la luz.

Porque para sumar tres puntos no vale con dos disparos blanditos de Dani Vega, porque para marcar gol no vale con centros a la nada, que es el único recurso de los granas; porque para noquear al Ibiza, por muy mal que esté el Ibiza, hacen falta muchas más cosas. Hacen falta ideas, hace falta un mejor planteamiento, hace falta sorprender, hace falta encontrar a tu delantero, que no sé las jornadas que lleva ya desaparecido; hace falta activar más a la segunda línea... Hacen falta tantas cosas que al final pasa lo que pasa, y lo que pasa es que a lo máximo que se puede aspirar es a un empate a cero, una igualada que solo es motivo de celebración para Pablo Alfaro. Un Pablo Alfaro que ya puede empezar a actualizar su currículo, añadiendo al 0-0 de Córdoba, el 0-0 ante el Ibiza, porque poco más puede destacar ahora mismo de su estancia en Murcia.

Pablo Alfaro: "Si alguien ha merecido ganar, ese ha sido el Murcia"

El Real Murcia volvió a perder de nuevo, una oportunidad de oro para recortar distancias con los puestos de play off, aprovechando los pinchazos de algunos de los equipos de arriba. Pablo Alfaro lo tiene muy claro, "Si alguno de los dos equipos se merecía la victoria, era el Real Murcia". El técnico grana, que vio el encuentro desde una cabina de prensa cumpliendo su segundo y último partido de sanción, no tenía dudas de que su equipo había hecho más méritos para llevarse el triunfo.

"Esto va de meter goles, y que no te los metan. Éramos conscientes del potencial de nuestro rival, pero hemos sabido leer muy bien el partido, hemos sabido esperar a que llegasen nuestras oportunidades, pero nos ha faltado acierto", continuaba Pablo Alfaro en rueda de prensa.

Un tema a destacar por parte del técnico murciano fue la actuación del árbitro. Una vez más, las decisiones del colegiado fueron muy criticadas por todo el estadio, que reclamó penalti hasta en tres ocasiones, pero el colegiado no opinaba lo mismo. "Yo no sé la facilidad que hay para venir a pitar a Murcia, las acciones dudosas nunca las pita el árbitro, y las que no son tan dudosas, nunca caen a nuestro favor. La acción sobre Vega y la mano eran penaltis claros", añadió.

El Real Murcia ha entrado en la recta final de la temporada, 10 partidos restan para el final de la competición, y es ahora cuando no pueden jugársela, si quieren acabar dentro de los play off . "Las oportunidades que queden tendrán que venir, ahora es donde nos la jugamos. Los equipos de arriba están fallando, vais a ver muchos cambios de cara a los play off, pero tenemos que mantenernos fuertes mentalmente, no conceder minutos a los rivales como hemos hecho hoy, y eso es lo que nos mantiene vivos", concluyó el preparador Pablo Alfaro.