Fútbol

Arturo Molina, Fernández Romo y un Ibiza en horas bajas se cruzan con el Real Murcia

El conjunto grana se reencuentra con dos viejos conocidos tras estancarse en la lucha por el quinto puesto

Guillermo Fernández Romo, entrenador del Ibiza.

Guillermo Fernández Romo, entrenador del Ibiza. / Diario de Ibiza.

José Pablo Guillén

José Pablo Guillén

La derrota del Real Murcia ante el Linares Deportivo le ha hecho regresar prácticamente a la casilla de salida después de su intento por engancharse a la lucha por esa quinta plaza del grupo II de Primera Federación. Parece que serán pocos los trenes que vuelvan a pasar por Nueva Condomina de aquí a mayo para que el conjunto grana pueda volver a disputar un play off por el ascenso a Segunda División por primera vez desde 2018, pero no le queda otra que seguir intentándolo para ubicarse en la mejor posición posible si eso vuelve a suceder. Y es que quedan 11 jornadas para que finalice el curso, y el Real Murcia se encuentra a siete puntos de la última plaza que da acceso a las eliminatorias y por la que existe una amplia lista de candidatos.

Si no quiere empeorar, al menos, el escenario en el que se encuentra deberá vencer este domingo en Nueva Condomina (12.00 horas, FEF.TV) a una ID Ibiza que llega en horas bajas, tras cinco jornadas sin vencer, y que busca continuar a rebufo del Castellón para disputar ese primer puesto que otorga el ascenso directo al fútbol profesional. Además, dos integrantes del conjunto balear vivirán su regreso a la casa del Real Murcia. El primero será el de un Guillermo Fernández Romo que volverá a la capital del Segura para medirse a los murcianistas en su estadio por primera vez desde su marcha a finales de 2016 del club grana, cuando desempeñaba las labores de director deportivo y el cambio de propiedad con la entrada de Raúl Moro lo transformó todo. Ya se midió en el mismo cargo al Real Murcia durante su estancia en el Jumilla, y hace unos meses se enfrentó a su exequipo por primera vez desde los banquillos cuando se impuso por 3-1 en el duelo de la primera vuelta.

Ahora regresa a Murcia con la necesidad de lograr los tres puntos en un estadio que conoce bien, y que buscará que sirva de impulso para seguir en la pelea por esa primera plaza. Impulso que también quiere encontrar el abaranero Arturo Molina. El centrocampista, tras los cambios realizados por el conjunto verano en el mercado invernal, apostó por un cambio de aires para regresar bajo las órdenes de un Fernández Romo con el que ya había coincidido en el Racing, con el que ambos lograron el ascenso a Segunda División. En su segunda etapa en el Real Murcia, apenas de seis meses, ha pasado casi sin hacer ruido, después de la ilusión que despertó el pasado verano su regreso, debido al infortunio de las lesiones, a la irregularidad mostrada sobre el terreno de juego y varias actuaciones en las que no pudo desempeñar sus funciones en las posiciones dónde más cómodo se encuentra el murciano.

Sin embargo, su estancia en Ibiza tampoco ha cambiado demasiado esa dinámica, ya que tan solo ha podido disputar hasta la fecha cuatro partidos y en ninguno de ellos ha sido titular. De hecho, los 23 minutos de hace dos jornadas en la derrota ante el Linares Deportivo ha sido su participación más prolongada sobre el césped hasta ahora con la camiseta del Ibiza. En el conjunto balear cuenta en su plantilla también con futbolistas con pasado en equipos de la Región, como son los casos del centrocampista Eugeni, exjugador del Lorca FC, y tanto de Álex Gallar como Neskes, quienes militaron hasta no hace mucho en el FC Cartagena.

Por otro lado, Pablo Alfaro no podrá sentarse en el banquillo de la Nueva Condomina al tener que cumplir su segundo partido de sanción por la expulsión en el triunfo ante el Recreativo de Huelva. No obstante, sí que podrá recuperar para este encuentro tanto a José Ruiz como a Pablo Larrea, al cumplir su partido de sanción por acumulación de cartulinas amarillas. También podrá entrar de nuevo en la convocatoria el extremo Dani Vega, expulsado también en el último encuentro disputado en casa.