Fútbol

De la efectividad máxima a la nada en ataque

Los albinegros suman dos encuentros consecutivos sin marcar y con una producción muy pobre

Alfredo Ortuño, en una acción del encuentro en Burgos. | LOF

Alfredo Ortuño, en una acción del encuentro en Burgos. | LOF / aLFONSO aSENSIO

Alfonso Asensio

Alfonso Asensio

Al igual que pasó el Fútbol Club Cartagena de ser el peor equipo de Segunda División a convertirse en el mejor de la liga, la historia vuelve a darse la vuelta. Seis jornadas llegó a sumar sin perder el conjunto cartagenero cosechando cinco triunfos. Ahora ha frenado en seco. Las dos derrotas consecutivas en las dos últimas jornadas han venido acompañadas de una preocupante inoperancia ofensiva que tiene al ataque en el punto de mira y que sorprende por el brusco cambio. Desde la efectividad máxima a la nada.

Parece haber agotado el Cartagena toda su suerte de cara a portería durante su magnífica racha. Comenzó el 2024 y los de Julián Calero parecían imparables en todos los ámbitos, pero especialmente en ataque. Seis jornadas, cinco victorias y un empate con goles en todos los encuentros. Ni más ni menos que once tantos en seis partidos. Una asombrosa media de casi dos tantos por encuentro.

La ofensiva albinegra en datos

El cuadro albinegro le hizo 4 al Villarreal B para remontarle el partido casi sin despeinarse tras la vuelta del parón. Aquel día generó el Cartagena una tormenta ofensiva para superar a su rival con 14 tiros totales y 6 a portería. La efectividad fue del 66 por ciento sobre los disparos entre palos. A la semana siguiente venció al Racing por 0 a 2 mejorando incluso su estadística: sólo necesitó 3 tiros a puerta -8 totales- para hacer 2 goles.

El cuadro portuario ha acumulado más del 50 por ciento de eficacia de cara a portería en varios encuentros

El ataque, con los goles de Ortuño y Narváez, brillaba. No obstante, frente al Amorebieta bajó la productividad y también la efectividad, aunque se venció de igual forma, esta vez por la mínima. Ta bién comenzó a flojear la delantera y Andy fue el encargado de convertir el penalti para darle los tres puntos a su equipo tras un partido con 7 disparos totales y 4 a puerta de los albinegros. Por otro lado, el choque en el Carlos Belmonte puso en apuros al Cartagena, pero el acierto de cara a portería con un gol en sólo dos intentos a portería volvió a ser clave. Fontán apareció para sacarle las castañas del fuego a los suyos.

Esa efectividad máxima sirvió también a los de Julián Calero para vencer al Mirandés por 1 a 0 y, seguidamente, al Real Zaragoza por 1 a 2 en dos encuentros que se complicaron. En ellos, resurgió la delantera con un gran Darío Poveda que dio los tres puntos ante los jabatos y abrió la lata en La Romareda. Dos veces disparó a portería en el primer choque consiguiendo 1 gol y cuatro en el segundo para hacer 2. Una fantástica eficacia del 50 por ciento.

Sin efectividad ni producción

Se sostenía el cuadro del Cartagonova gracias a su claridad en zona de remate, pero se acabó cuando chocó contra el Elche. De cinco disparos totales -una pobre producción-, tres fueron a portería, pero ninguno con la peligrosidad necesaria para superar al meta riva, lo que conllevó la inevitable derrota. El pasado sábado, en Burgos, la nieve dejó helado al ataque: un único disparo a portería desde 30 metros y otros cuatro desviados que no sirvieron para hacer cara a los burgaleses en la derrota por 3 a 0.

Alfredo Ortuño y Darío Poveda atraviesan una sequía sin respaldo en la segunda línea, formada por los demás actores ofensivos, mientras el Cartagena necesita nuevamente su mejor nivel en ataque para pelear por la permanencia. Ante el Racing de Ferrol tienen los portarios una nueva oportunidad para recuperarla.