El FC Cartagena vence al Real Zaragoza a la épica (1-2)

Los albinegros se llevan los tres puntos de La Romareda con un hombre menos gracias a un gol de Fontán en el 90

Darío Poveda celebra su tanto ante el Real Zaragoza

Darío Poveda celebra su tanto ante el Real Zaragoza / Prensa FC Cartagena

Alfonso Asensio

Alfonso Asensio

No tiene rival el FC Cartagena. Ni en La Romareda, ni con un hombre menos, ni enfrentando un auténtico acoso por parte del Real Zaragoza. Los de Julián Calero ganan su quinto partido de los últimos seis a la épica después de que la expulsión de Jairo en el 44 les dejara en inferioridad numérica durante más de la mitad del partido. El tanto de Darío Poveda en la primera parte fue igualado por Francés a quince minutos del final y, cuando todo parecía abocado a la remontada, el Cartagena resurgió con un golazo de Fontán en el último instante. Ve recompensado su esfuerzo el cuadro albinegro y se coloca tres puntos por encima del descenso con 31 unidades antes de que jueguen sus perseguidores.

Comenzó el encuentro y el Real Zaragoza pronto dio muestras de sus intenciones. El conjunto maño se mostró decidido a dominar el juego y encerrar a su rival cerca de su área buscando el tanto en los primeros minutos. Monopolizó la posesión el cuadro local y comenzó a acercarse a la portería de Raúl Lizoaín por la banda izquierda, donde Francho generó peligro con un primer centro raso que terminó despejado y un segundo al que llegó a Iván Azón en el área pequeña muy forzado.

Llegado el décimo minuto de partido, sólo el equipo de Julio Velázquez había propuesto juego y el Cartagena se quitó el dominio rival con balones directos. Con ellos se instaló momentáneamente en campo contrario y con ellos llegó su gol. La fórmula del doble lateral funcionó perfecta cuando Diego Moreno encontró a Iván Calero por banda cogiendo a contrapíe al cuadro zaragocista. El de Parla controló la pelota, fintó a su par y puso un centro con su pierna menos hábil que fue un regalo para Poveda. El delantero inició la carrera desde el punto de penalti y marcó los tiempos a la perfección para ponerla lejos del alcance de Edgar Badía haciendo el 0 a 1 a los once minutos.

A partir de entonces, el partido se convirtió, aún más, en un monólogo de los locales. El Cartagena quiso presionar, pero salía con calidad el cuadro blanquillo para encontrar los espacios y obligaba a los de Calero a recular. Tras la lesión de Alarcón, que se marchó entre lágrimas, el cuadro cartagenero se mostró muy cómodo defendiendo las acometidas rivales, que llegaron por ambas bandas a cuentagotas. Sin embargo, una jugada marcó el partido: Jairo perdió los papeles y propinó un fuerte codazo en el rostro a Santiago Mouriño durante un forcejeo en un contragolpe albinegro. El colegiado, tras el aviso del VAR por agresión, expulsó al extremo con la roja directa.

El tramo final de la primera parte fue de absoluto dominio local, aunque no pudo derribar el Zaragoza la muralla que plantó el Cartagena al borde de su área. Tal y como terminó el primer acto comenzó el segundo. El zaragoza no tardó en avisar con una gran combinación cerca del área que finalizó el recién incorporado Bakis contra el cuerpo de Raúl y continuó intentándolo con centros peligrosos. 

Así encontró el Zaragoza la fórmula con dos buenos remates de cabeza de Mollejo: el primero se marchó demasiado cruzado y el segundo, antes de cumplirse diez minutos de segunda parte, obligó a intervenir a Lizoaín con la parada de la jornada. Desvió a córner la peinada del extremo en el área pequeña ajustada al palo.

Cambió piezas también Calero dando entrada a Ortuño por Poveda, a Arnau Ortiz por Diego Moreno y a Solà por un Jony que había entrado desde el banquillo. Con un hombre menos, las piernas frescas ayudaron a defender, pero no pudieron quitarse de encima el dominio. Lizoaín siguió parando mientras los ataques maños se recrudecieron. A consecuencia, llegó el empate: un córner se fue rechazado hacia arriba y el meta albinegro falló en su salida mientras Lluis López intentó jugar la pelota limpiamente. Francés agarró el mal rechace y la puso dentro por debajo de las piernas del portero.

Todo parecía acabado para los del Cartagonova a quince minutos del final, con empate y un hombre menos durante muchos minutos. Calero se fue expulsado por unas supuestas protestas y el acoso de los blanquillos no cesaba. Tuvo la victoria Arnau Ortiz en sus botas y falló sólo ante Edgar Badía, pero el fútbol terminó recompensando el enorme esfuerzo albinegro. 

Se estiró el equipo gracias al balón parado y Kiko Olivas persiguió un balón perdido en el córner para salvarlo sobre la línea ante la presión de un rival. El Zaragoza, que ya salía, desconfiguró su defensa y el central sirvió a Ortiz dentro del área. El fuerte golpeo del extremo lo detuvo bien Badía, no obstante, su rechace cayó a Fontán, quien mantenía la posición desde la jugada de ataque. La paró con el pecho el zaguero y le pegó de empeine a bote pronto para ponerla en la escuadra y hacer estallar de alegría a todo el cartagenerismo. En el último minuto, el Cartagena se estaba llevando la victoria de La Romareda con un hombre menos.

Aguantó los últimos coletazos bien cerrado el equipo y recibió el pitido final como agua de mayo. El cuadro cartagenero se hace con tres puntos más y suma su quinta victoria en los últimos seis encuentros para situarse en décimo sexta posición, tres puntos por encima del descenso con 31 unidades antes de que jueguen la jornada sus perseguidores.