La cara y la cruz en los extremos del Cartagena

No ha tenido demasiada suerte el FC Cartagena con sus extremos desde que el club regresó al fútbol profesional. Pese a confeccionar plantillas competitivas, los costados han sido una zona conflictiva para la comisión deportiva, que ha mezclado algunos aciertos con varios errores en una posición clave para el ataque. Hasta 19 futbolistas diferentes han jugado en las bandas del cuadro albinegro con un rendimiento muy dispar: desde la calidad de Álex Gallar hasta el acuerdo comercial de Sanghyeok Lee o la explosión de Mohammed Dauda. Isak Jansson confirma una tendencia irregular con su salida tras la fuerte apuesta del club la pasada temporada.

Regreso a Segunda

El Cartagena se plantó de vuelta en Segunda con Álex Gallar, Cayarga, Nacho Gil y William de Camargo para cubrir ambos extremos. Los dos primeros rindieron bien con 2 goles para cada uno. Nacho Gil comenzó un paso por detrás, pero terminó jugando muchos minutos pese a no aportar goles y William apenas disfrutó de algo más de 200 minutos antes de marcharse en el mercado de invierno. Con urgencias en otras zonas del campo, el Cartagena no hizo movimientos y mantuvo sus bandas intactas hasta lograr la salvación.

Carrión pide refuerzos

Mantuvo Luis Carrión para la siguiente temporada a Álex Gallar, Berto Cayarga y Nacho Gil, a quienes el club les trajo competencia. Mohammed Dauda y Andy Kawaya llegaron para subir el nivel, pero sólo uno de ellos lo consiguió. El de Ghana se convirtió en pieza imprescindible del equipo con 2.487 minutos jugados repartidos en 39 encuentros en los que logró 9 goles mientras que el belga -quien ha dejado este mismo año el fútbol profesional- nunca se adaptó preso de las lesiones. Terminó jugando 79 minutos y suponiendo una de los primeros fracasos de la comisión deportiva en este aspecto desde el ascenso a LaLiga.

Un jugador patrocinado

El caso de Kawaya incluso empeoró con la llegada de Sangeok Lee, uno de los fichajes más infames de la historia del cuadro portuario, al curso siguiente. El koreano llegó por un acuerdo comercial que reportó unos 200.000 euros al club por una ficha de futbolista profesional. Jugó 53 minutos en Copa y nunca pisó el Cartagonova en una temporada completa.

Le acompañaron varios jugadores en un mercado muy movido y con muchas salidas en esa zona, entre ellos, un David Ferreiro fuera de forma, un Jaime Romero no apto para la categoría, un Óscar Arribas decepcionante y un Franchu irregular. Óscar Ureña firmó en invierno para corregir las carencias existentes en una plantilla que buscó incluso posiciones de play off a Primera División española.

Un presente complicado

Por último, la presente temporada ha sido una de las peores para los extremos albinegros. Umaro Embaló, Jony Rodríguez y Juanjo Narváez ficharon en verano para completar un puesto en el que se mantuvo a Ferreiro y Jansson. Narváez, ahora lesionado, ha sido el único que ha cumplido con su cometido y prueba de ello está en que todos los demás han salido del club. Embaló cortó su cesión y se fue al Rio Ave portugués; Jony Rodríguez quedó sin equipo tras su lamentable imagen como albinegro; Ferreiro ha descendido una categoría fichando por el Málaga y Jansson se ha marchado al Rapid de Viena con el mercado español cerrado.

La deficiente gestión del Cartagena en estos puestos del ataque ha quedado en evidencia con la transformación de Jairo en extremo o con el protagonismo de los fichajes de invierno como Ureña el pasado curso y Arnau Ortiz en este. La salida del sueco deja a Julián Calero con muy pocas opciones y sólo dos futbolistas que se desempeña en esta posición de manera natural como lo son Narváez y Arnau. Darío Poveda también puede echar un cable en el costado, al igual que Jairo o Ayllón pueden puntualmente caer a la banda, no obstante, debe la comisión deportiva atajar este problema convertido ya en maldición con al menos un fichaje en el mercado de futbolistas libres.

Mercado de jugadores libres

En ese mercado resaltan nombres como el de Aleix Vidal, Jesé, o Rubén Rochina en nuestro país, pero la compleja situación del FC Cartagena en cuanto al límite salarial deja poco margen para fichar a futbolistas con un alto caché. En esta última ventana vimos frustrados los traspasos del central ilorcitano Josema Sánchez, el guardameta del Albacete Diego Altube o del mediocentro Fidel Chaves, por lo que no se esperan grandes desembolsos desde la comisión deportiva albinegra para suplir las faltas en los extremos.