Fútbol

El Real Murcia se revitaliza en casa

Pablo Alfaro destaca el «buen partido» y dice que «esa es la actitud»

Los granas crecen desde la presión para encadenar su segundo triunfo en casa después de ganar al San Fernando en un partido que sentencia a la media hora

Cuarta jornada sin encajar un gol

Pablo Alfaro. | JUAN CARLOS CAVAL

Pablo Alfaro. | JUAN CARLOS CAVAL / Ángela Moreno

Ángela Moreno

Ángela Moreno

El Real Murcia ganó ayer al San Fernando. Y que el Real Murcia gane es noticia. Es noticia porque el Real Murcia 2023-2024 no es un equipo ganador. Como también es noticia que el Real Murcia luche, pelee, presione, quiera agradar..., como hizo ayer en Nueva Condomina. Y es noticia porque hasta hace nada el Real Murcia 2023-2024 era un equipo apático, superado por la desidia, vago, al que le pesaban las piernas; un equipo que después de cada partido acababa con varios jugadores sentenciados. Cuando no era Marc Baró, era Marcos Mauro; cuando no era Marcos Mauro, era Tomás Pina... Y así uno tras otro, todos al cadalso.

Pero el mercado de invierno ha pasado y todos ellos siguen en la plantilla. Y todos ellos jugaron ayer ante el San Fernando. Y con ellos el Real Murcia ganó, y con ellos el Real Murcia mejoró, y con ellos el Real Murcia hizo su partido más completo, y con ellos el Real Murcia quiere agarrarse a la Ley de la Segunda Oportunidad. Con ellos y con Isi Gómez, que es como una linterna en medio de la noche. Con ellos, con Isi Gómez y con Pedro León, al que ayer le tocó jugar en la mediapunta. Con ellos, con Isi Gómez, con Pedro León y con Carrillo, que ayer lideró la presión grana, que ayer marcó un gol de fe.

Pablo Alfaro destaca el «buen partido» y dice que «esa es la actitud» | PRM

Los aficionados con sus bufandas en el momento en el que suena el himno. / PRM

Porque el Real Murcia que ganó al San Fernando sigue siendo un equipo demasiado horizontal, un equipo con dominio mentiroso por su incapacidad para sacar el balón jugado, pero el Real Murcia que ganó al San Fernando fue un Real Murcia que confirmó la seriedad mostrada en las últimas jornadas. Un Real Murcia que acumula su cuarta semana sin encajar y un Real Murcia que se dio cuenta que pelear tiene mucha más recompensa que vaguear. Porque después de toda una primera vuelta vagueando, con un poco de presión, con un poco de batalla, es más fácil llevarte los tres puntos. A veces estos llegan incluso de rebote. Como ocurrió ayer mismo. Porque el gol de Isi Gómez, que sirvió para abrir el marcador en el minuto 8, llegaba tras tocar en Juan Carlos. Y el 2-0, que se conseguía a la media hora, lo marcaba Carrillo con la inestimable colaboración del meta Fuoli.

Pero hasta los goles de rebote o de rechace hay que pelearlos, y ayer el Real Murcia peleó. Fue un Real Murcia revitalizado, con unos cuantos años menos, un Real Murcia que sorprendió al San Fernando en la presión, un Real Murcia que solo necesitó dos soplidos para sentenciar el encuentro.

Pablo Alfaro destaca el «buen partido» y dice que «esa es la actitud» | JUAN CARLOS CAVAL

Vicente Carlos Campillo recibió la insignia de oro y brillantes en el palco de honor. / JUAN CARLOS CAVAL

Pero ni poniéndosele todo de cara al Real Murcia, pudo el Real Murcia completar un partido perfecto. Porque de nuevo se le vieron y mucho sus carencias, carencias que aparecen sobre todo cuando toca sacar el balón jugado. Es ahí donde se pierde el Real Murcia, es ahí donde le pueden hacer daño, salvo que el rival no se entere de la película como le ocurrió al San Fernando en la primera parte.

Patata caliente

Y gracias que el San Fernando no se enteró, porque solo había que ver lo que sufrían Alberto González, Marcos Mauro, José Ruiz o Marc Baró cada vez que había que salir de atrás. Y eso que la presión por parte de los gaditanos era igual a cero. El problema está en el propio Real Murcia, un Real Murcia que necesita otro par de ‘Isis Gómez’ pero que solo tiene uno, y no da abasto.

Porque cuando Isi Gómez no está, el balón es una patata caliente, una patata caliente que va de un central a otro, del lateral al portero, o del portero al lateral... un balón que cuando alguien decide mirar arriba acaba fuera de banda o en las piernas del rival.

Y esa es la tecla que sigue sin saber conectar un Alfaro que ha dotado al equipo de consistencia defensiva, que ha conseguido que haya orden, que ha enchufado a jugadores desactivados, pero que sigue sin ser capaz de que encajen todas las piezas ofensivas.

Ayer ya probó con Loren Burón de titular, y también recurrió a un Dani Vega que no desperdició la oportunidad, asistiendo a Isi Gómez en el primer gol, aliándose con Pedro León y siendo uno de los más desequilibrantes. Pero le falta todavía mucho al Real Murcia. Le falta al Real Murcia saber divertirse, pero saber divertirse con criterio. Y es que, durante muchos instantes del partido, sus ganas de agradar trajeron consigo precipitaciones y las precipitaciones pueden pagarse caras. La suerte es que ayer, el San Fernando no estaba para ajustar cuentas a nadie.

El ‘efecto Aquino’

Y eso que Dani Aquino entró tras el descanso para intentar hacer la losa del 2-0 menos pesada a los suyos. Con el murciano en el terreno de juego, el San Fernando se volvió más peligroso, ganando presencia por bandas, combinando mejor, llegando más. Fue ahí cuando apareció por primera vez en el partido un Manu García inédito en la primera parte. Fue ahí cuando el Real Murcia pecó de inocente, siendo incapaz de dormir el partido, convirtiendo el juego en un correcalles que le podría haber pasado factura.

Intervino rápido Alfaro para cortar por lo sano el ‘efecto Aquino’. Retiraba el técnico a un Tomás Pina que acabó con molestias para dar sus primeros minutos a Sviersky, y posteriormente fue desmontando el ataque para ganar consistencia atrás, apostando por cinco defensas con la entrada de Rofino.

Con el partido de vuelta a la normalidad, con el ritmo pausado y tranquilo que interesaba al Real Murcia, con Aquino desactivado entre los pitos que recibía cada vez que tocaba el balón, solo quedaba andar pendientes de los nuevos. Al debut de Siversky en el centro del campo se unió el de Amin, y el delantero no necesitó ni una jugada para empezar a sentirse protagonista. No marcó, pero su disparo fue despejado por Fuoli, estando por allí Álex Rubio para sumar un nuevo tanto a su cuenta goleadora.

El Real Murcia salió por la puerta grande, tras vencer por 3-0 al San Fernando, en Nueva Condomina, además habiendo mostrado una muy buena imagen, y mostrando como van saliendo las cosas que hasta ahora no terminaban de conectar. En rueda de prensa, Pablo Alfaro explicaba que «creo que ha sido un gran partido, fruto del trabajo y del fútbol que hemos podido desarrollar durante todo el encuentro, y hemos conseguido lo más importante, que es dejar los 3 puntos en nuestro campo».

«Hemos salido muy activos desde el primer minuto, a buscar la presión alta, y hemos conseguido un gol rápido, y además no hemos bajado el nivel, sino que hemos seguido la misma dinámica».

El equipo ayer disputó uno de los mejores encuentros de la temporada, presionando muy arriba, como la acción del segundo gol, ganando duelos en el centro del campo, encontrando espacios arriba, y generando ocasiones de gol. «Esa es la actitud, nosotros se lo enseñamos y les invitamos a que sean ese tipo de equipo. El gol de Carrillo es de tener fe, y de saber que tu presión alta te puede provocar un error del rival, que puedas aprovecharlo», añadió Pablo Alfaro.

En el día de ayer también fueron protagonistas, Amin y Svidersky, que contaron con sus primeros minutos como jugadores granas, y que cumplieron con su papel en el poco tiempo que estuvieron sobre el terreno de juego. «Martin, ha jugado en esa posición del centro del campo y el chico ha estado muy aseado y muy bien, y luego Amin, que ha venido con muchas ganas y la acción del tercer gol es la mitad suya», concluyó Pablo Alfaro.