Un Yeclano inexpugnable alcanza el liderato de Segunda RFEF

El Yeclano consiguió su quinta victoria consecutiva frente al filial del Cádiz y se coloca, por primera vez desde su refundación, como líder en categoría nacional. Los de Adrián Hernández realizaron una brillante primera parte para después manejar a la perfección la renta lograda por el extraordinario central Gabri Clemente.

En tiempos donde el binomio fútbol-dinero apenas da concesiones a lo irracional, uno de los equipos con menor presupuesto salarial está líder en 2ª RFEF. Ante el Cádiz, el Yeclano de Adrián volvió a demostrar que lo suyo no es una locura: tiene una chispa de magia y mucha consistencia de trabajo coral. La RAE define la palabra baluarte como «obra de fortificación que sobresale en el encuentro de dos cortinas o lienzos de muralla y se compone de dos caras que forman ángulo saliente, dos flancos que las unen al muro y una gola de entrada». Eso es lo que Adrián, con su capacidad táctica, ha levantado mezclando descartes outlet, jovencitos con hambre de éxito, y el ungüento de fútbol de antaño del Yeclano. Apenas le chutan a puerta. Los rivales cambian pero los partidos se repiten. Nadie se adapta al medio como el líder. 

En La Constitución, incluso, consigue no sólo ponerle puertas al campo. También disfruta de momentos de alegría . Tras minutos mucha movilidad en tres cuartos, Iniesta dispuso de un penalti que Hernando paró abajo. Lejos del desánimo, siguió dominando claramente y generando oportunidades hasta encontrar el gol.

Como en todo baluarte, este equipo también tiene a su rubio príncipe de ojos azules. Gabri, en una segunda jugada dentro del área, disparaba abajo y ponía justamente al Yeclano por delante en el marcador. Mereció irse al descanso con mayor renta, pero Hernando rechazó con las piernas un gran remate de Juanje.

La segunda parte fue otro día en la oficina de la soldadesca de Adrián. Mucho más balón el Cádiz de Cifuentes, pero poca chica como para sorprender a un Zarco que transmitió lo que tiene que transmitir un portero. Algisí pudo sentenciar el partido en un par de córners, y García se echó las manos a la cabeza al fallar la única penetración peligrosa que pudo sorprender al baluarte líder de la Segunda RFEF.