Entrevista | Araceli Martínez Ibáñez Jugadora profesional de pádel

"El pádel es uno de los deportes donde menos diferencias salariales hay entre hombres y mujeres"

La murciana de 23 años de edad, que reside en Madrid, comenzó a hacer deporte tras sufrir una fractura de tibia cuando jugaba en un tobogán, y llegó al pádel tras pasar por el tenis

Araceli Martínez Ibáñez.

Araceli Martínez Ibáñez. / WPT

Dioni García

Dioni García

Araceli Martínez Ibáñez (Murcia, 22 de agosto de 2000) es una joven que está en el puesto 45 del ranking mundial. Comenzó a jugar al pádel casi por accidente, porque quería compaginar el deporte con los estudios de piano y el tenis le exigía más horas en su juventud. Ahora se dedica en cuerpo y alma a una modalidad que está en un momento de cambio con la llegada del circuito Premier Padel.

¿Cómo fue tu primer contacto con el deporte?

Empecé con el tenis cuando tenía 10 años porque mi padre jugaba mucho y de pequeña tuve una lesión. Me caí por un tobogán y me rompí la tibia. El médico me recomendó hacer deporte, pero antes no había hecho nada. Yo quería jugar al fútbol, pero como tenía la rodilla regular y era un deporte de contacto, preferí el tenis.

¿Llegaste a hacer tus pinitos?

Ojalá. Empecé a competir por la Región, pero no conseguí nada.

¿Y cómo llegaste al pádel?

También por mis padres, que jugaban. Como el tenis es muy exigente y estaba estudiando piano, llevarlo todo a la vez era complicado. Entonces empecé a entrenar al pádel, que me requería menos tiempo, pero sin llegar a pensar nunca en dedicarme profesionalmente. Pero vieron que tenía maneras y me animaron a competir. 

¿Con qué edad empezaste a competir?

Con 13 años. Es verdad que conforme iba entrenando más parecía que se me daba bien. Poco a poco fui subiendo de categoría y en 2015 fue cuando gané mi primer título de campeona de España.

¿Ese fue el punto de inflexión?

Ahí cambió todo de golpe, porque fue inesperado. Nosotros llegamos al torneo como la pareja número 19 o más, nos cargamos a todas las favoritas y ganamos el torneo. Fue un paso enorme y encontré lo mío. A partir de ahí dije que me quería dedicar al pádel y empecé a tomármelo en serio. 

¿Los estudios los dejaste entonces en un segundo plano?

Siempre me han costado los estudios porque me gustaba más el deporte, pero siempre los he llevado al día.  

¿Estás estudiando ahora?

Terminé Bachiller, hice Selectividad y me metí en CAFD, pero no me convenció mucho, la dejé y empecé Psicología en la UCAM de forma online.

La psicología te ayudará para el deporte.

Sí, pero de momento no he llegado a temas relevantes que pueda utilizar como Psicología del Deporte, que es una asignatura opcional que voy a coger. Me gustaría poder compaginarlo, sacarme el Master y ejercer de ello.

¿Te has instalado en Madrid definitivamente?

Vivo en Madrid porque al final, por temas de viajes y de entrenamientos, el centro del pádel está aquí. Aquí puedo realizar entrenamientos de mayor calidad. Para que te hagas una idea, todos estos años he entrenado con las mejores del mundo, gente que te da mucho ritmo, y en Murcia hay muy pocas chicas, y si entrenas con chicos, no es del todo realista.

¿En qué puesto del ránking estás ahora mismo?

Acabé 2023 en el número 39 del World Padel Tour, pero se ha actualizado a Premier Padel y ahora estoy la 45 después de obtener una media de putos de varios torneos. 

¿Es tu mejor puesto?

No. Hace unos años estuve en el 33, lo que pasa es que me tuve que operar en 2020 del hombro y tuve un periodo de, entre comillas, mala racha porque la recuperación fue dura y psicológicamente cuesta mucho volver a tu nivel. 

¿Vives del pádel?

Bueno, no tengo ningún trabajo y me sostengo del pádel. Podría decir que sí, pero ahora mismo, en el ranking en el que estoy, no puedo plantearme vivir del deporte a largo plazo, pero sí en el día a día. 

¿Existen diferencias salariales entre hombres y mujeres?

Yo creo es uno de los deportes donde menos diferencia salarial hay. A nivel de premios, World Padel Tour los igualó. Las diferencias sí existen a nivel de patrocinadores, porque los chicos aún cobran mucho más que nosotras. 

¿Qué tipo de jugadora eres?

Aunque soy diestra, soy una jugadora de revés, bastante agresiva, con mucha garra y actitud, que nunca baja los brazos. 

¿Quién es tu compañera actualmente?

Sara Ruiz, con la que ya empecé el año pasado. Juntas hemos hecho buenos partidos contra gente muy buena y queremos seguir mejorando. A día de hoy es un pádel distinto al de hace cinco años, que era más habitual cambiar de pareja. Un aspecto positivo es conocer bien a tu pareja y hemos decidido seguir porque ya nos conocemos.

¿Qué retos tenéis?

Nuestras metas están en hacer unos cuartos de final en grandes torneos, que en 2023 nos quedamos muy cerquita, y meterme entre las 35 primeras del ranking. 

Es que los torneos son complejos porque hay muchas fases.

Nosotras, por ranking, empezamos ya en cuadro final, aunque depende del torneo, porque hay tres tipos, Major, P1 y P2. En los Major se empieza desde treintaidosavos de final y es difícil acceder a uno cuartos porque en segunda ronda te enfrentas a las cabezas de serie.

¿Hubo algún torneo en 2023 que te marcó?

Desde el torneo en Finlandia del World Padel Tour, tras el verano, empecé a jugar con Sara y sentí que había pegado un cambio a nivel psicológico, que había madurado. Ahora soy mucho más consistente. 

¿Qué consideras necesario para profesionalizaros más?

Por ejemplo, este año, con Premier Padel hemos ido a jugar a sitios como Roland Garros o el Foro Itálico, que es un paso muy grande. Eso es profesionalizar un deporte, jugar en sitios emblemáticos donde ha jugado nuestro padre, el tenis. Poco a poco se va consiguiendo, pero necesitamos cobrar más porque los viajes son muy caros, la vida es muy cara y necesitamos entrenador, psicólogo, nutricionista, alquiler de un piso para las que vivimos fuera de casa y muchas cosas del día que no se ven. La gente de las previa no cobra casi nada. Nosotros tenemos una gira en Argentina, Chile y Paraguay que es muy costosa. ¿Cómo una persona de previa se puede permitir estar tres semanas fuera de casa, con vuelos muy caros, sin cobrar casi nada y dejando de trabajar?