Fútbol

El Real Murcia no gana para bofetones

Nuevo varapalo para los granas, que cierran el año derrotados y vapuleados en el fortín de Castalia

Pese a lo ajustado del marcador, el líder Castellón pasa por encima de un equipo que ya está a 7 puntos del play off

Pablo Alfaro. | ERIK PRADAS

Pablo Alfaro. | ERIK PRADAS / Ángela Moreno

Ángela Moreno

Ángela Moreno

Se está haciendo larga la temporada del Real Murcia. Muy larga, diría yo. Solo han transcurrido 17 jornadas, pero 17 jornadas eternas, 17 jornadas en las que las victorias han llegado a cuentagotas, en las que ha habido hasta un cambio de entrenador, un cambio de entrenador que no ha servido absolutamente para nada; 17 jornadas en las que hay jugadores sentenciados desde hace ya más de un mes; 17 jornadas que incluso han dinamitado prácticamente las opciones de play off. Y, por si alguien no se acuerda, la última vez que una temporada se hizo muy pero que muy larga, todo saltó por los aires en las casa grana. Solo hay que recordar lo que ocurrió en mayo de 2021, cuando los murcianistas descendían a Segunda RFEF.

No llega todavía la sangre al río en esta campaña 23-24, pero ya hay muchos aficionados que cuando miran la clasificación se fijan más en los números de los de abajo que en los de arriba. Porque el Real Murcia, después de cerrar ayer el año con una nueva derrota, en este ocasión en el campo del líder Castellón, apenas tiene seis puntos de margen con el descenso, un colchón demasiado fino para un equipo que solo ha ganado un partido de los últimos siete, un equipo en el que la llegada de Alfaro solo ha servido para empeorar la situación.

Pablo Alfaro: «Nos vamos a reforzar y no hay sitio para todos» | ERIK PRADAS

Pablo Alfaro: «Nos vamos a reforzar y no hay sitio para todos» | ERIK PRADAS / Ángela Moreno

Porque Alfaro sigue sumando partidos con el Real Murcia, pero las victorias siguen sin llegar. Cerrará el año con un solo triunfo en los seis encuentros que ha dirigido. Fue el que se consiguió en Huelva. Todo lo demás han sido bofetones, como el que recibió ayer ante un Castellón que solo hizo confirmar que el Real Murcia está muy lejos de ser un equipo que pueda competir por el play off. Ya nos habían avisado el Córdoba y el Ibiza en el comienzo liguero, pero lo ocurrido frente al Málaga (1-4) y lo vivido ayer en Castalia ya es la confirmación definitiva.

Pablo Alfaro: «Nos vamos a reforzar y no hay sitio para todos» | ERIK PRADAS

Pablo Alfaro: «Nos vamos a reforzar y no hay sitio para todos» | ERIK PRADAS / Ángela Moreno

Muchos mirarán el marcador y dirán que no es para tanto, que perder 2-1 en un campo donde el Castellón no ha dejado escapar ni un punto es algo que siempre puede pasar, pero una cosa es lo que diga el marcador y otra lo que se vio en el campo. Igual que cuando Munúa ganaba, muchos decíamos que era un espejismo; ayer, pese a lo corto del marcador, el Real Murcia fue un equipo vapuleado por un rival al que condenaron sus propios errores y las paradas de Manu García. Porque si ayer los orelluts hubieran estado finos, hasta una manita podría haber subido al electrónico.

Pablo Alfaro: «Nos vamos a reforzar y no hay sitio para todos» | ERIK PRADAS

Pablo Alfaro: «Nos vamos a reforzar y no hay sitio para todos» | ERIK PRADAS / Ángela Moreno

Una defensa de cinco

Posiblemente lo único que importaba a Alfaro era no salir goleado, porque ganar, viendo lo que ofrecieron los murcianistas, no debería ni pasar por sus planes. De hecho, la alineación lo decía todo. Una defensa de cinco fue la apuesta del técnico grana, que en solo unas jornadas ya tiene la misma cara de desesperado que Munúa. Aparecía Andrés López insertado entre Rofino y Alberto González, con Marc Baró por la izquierda y Mariano Carmona por la derecha. La presencia del jugador del Imperial sorprendió a todos al conocerse la alineación del Real Murcia, sobre todo viendo que Santos y José Ruiz estaban disponibles en el banquillo.

No sabíamos lo que pretendía el técnico maño con esa decisión, lo que sí sabemos es que lo único que consiguió fue meter en un marronazo a un jugador que quedó completamente marcado durante todo el partido, especialmente en el segundo gol, en el que Borja Granero le dejó completamente retratado.

No salió bien la presencia de Carmona, como tampoco sale bien nunca la decisión de no reforzar más un centro del campo desnudo y superado por cualquier rival. Ayer el Castellón hizo lo que quiso con un Real Murcia que durante muchos minutos fue un trapo roto, un equipo desquiciado y desordenado, con la única misión de correr detrás de un balón que nunca tuvo color grana.

Manu García, salvador

Tardó media hora el Castellón en inaugurar el marcador, pero cuando el gol de Medunjanin, Manu García ya había salvado en dos ocasiones a los suyos. Primero lo hizo deteniendo un penalti al propio futbolista bosnio y después frenando a Raúl Sánchez. Pero el Castellón no acusaba ningún golpe, el Castellón es ese equipo que todos los murcianistas les gustaría tener; un equipo que pelea y pelea y pelea, incluso cuando va por delante en el marcador. Se vio después de que subiese el 1-0 al electrónico en una acción en la que ya empezó a quedar retratada una vez más la defensa. Se vio en los últimos minutos de la primera parte, en los que los locales hicieron un roto completo a los murcianistas y se vio tras el golpe que recibieron al volver del descanso.

Pablo Alfaro: «Nos vamos a reforzar y no hay sitio para todos»

Pablo Alfaro: «Nos vamos a reforzar y no hay sitio para todos» / Ángela Moreno

Porque el Real Murcia, pese a estar completamente del partido, tuvo su ocasión y no la falló. Aprovechaba Guarrotxena una mala salida de balón de los locales para servir un balón a un Marc Baró que se quitó de encima la losa con la que suele jugar para meter un centro que valía medio gol, un centro que superó a Gonzalo y que fue a los pies de un Carrillo que puso el empate en el marcador.

Pero el Real Murcia es un equipo que ni siente ni padece. Un equipo que si le pinchas no tiene sangre. Un equipo que se encuentra con un regalo para hacer lo más difícil y que a la siguiente jugada lo tira todo por tierra. En esta ocasión el disgusto no llegó en la siguiente jugada, pero sí seis minutos después. Aunque, viendo cómo reaccionó el Castellón al gol, bien podría haber sido a los pocos segundos.

Ni un segundo tardaron los orelluts en lanzarse de nuevo arriba. Y el premio llegó en el 53. Borja Granero destrozaba a Carmona y De Miguel volvía a poner todas las miradas en las espaldas de Marc Baró cuando le superaba sin problemas para poner el 2-1 en el marcador.

El marcador fue lo mejor que le pudo pasar al Real Murcia, porque, de no ser por los fallos que fue encadenando el cuadro local, que incluso vio cómo Baró le sacaba un balón sobre la línea, otra goleada podría haber caído en contra del cuadro grana. Se libró de la goleada, pero no de la sensación de ser el eterno fracasado, el eterno golpeado, el candidato al ascenso que ya tiene el play off a siete puntos, el candidato al ascenso que está reuniendo demasiadas papeletas para ser finalmente candidato al descenso.

Pablo Alfaro: "Nos vamos a reforzar y no hay sitio para todos"

La próxima ventana de fichajes fue la excusa perfecta para que Pablo Alfaro desviara la mirada de lo ocurrido ayer en Castalia, donde el Real Murcia fue de nuevo vapuleado. Para el maño, el Castellón es un equipo tan potente, que decisió no reprochar nada a sus jugadores. Así lo indicaba en rueda de prensa, explicando que «son un equipo que imprime mucho ritmo e intensidad con todos sus hombres, y a pesar de salir mejor en la segunda parte, su calidad y ritmo se han impuesto. Hoy es dia de agradecer el esfuerzo de los jugadores, reprocharles muy poco».

Pablo Alfaro: «Nos vamos a reforzar y no hay sitio para todos»

Pablo Alfaro: «Nos vamos a reforzar y no hay sitio para todos» / Ángela Moreno

Lo demás fue hablar de «resetear» en este parón navideño y de pensar ya en el mercado de invierno, donde se esperan bastantes cambios. «Somos un equipo que nos vamos a retocar, y nos hace falta mucha hambre e ilusión y ganas de querer ser futbolistas», poniendo como ejemplo a Mariano Carmona, jugador del Imperial que ayer disfrutó de la titularidad, no tanto del partido.

«Queremos que la mitad de la campaña más los partidos que quedan, el equipo tenga una chispa diferente. Por lo tanto habrá decisiones que no sean agradables, pero eso está en mis funciones. Son decisiones vistas desde la visión desde dentro, y viendo las posibilidades de presente y futuro no hay sitio para todos», comentaba respecto a las salidas que habrá en el mercado de invierno.

«No hemos llegado al final de la primera vuelta, pero tenemos que empezar desde ya para cambiar las cosas», añadió.