CRÓNICA

Resistencia sin heroica para el UCAM

Davies inclina la balanza en el tiempo extra

José Pablo Guillén

José Pablo Guillén

El UCAM Murcia CB cedió ayer su primera derrota de la temporada en el Palacio de los Deportes de este curso. Pero vendió su piel muy cara (77-85). Y es que a pesar de los contratiempos y obstáculos que se encontró en su duelo ante el Valencia Basket, contó con opciones de llevarse el triunfo hasta el último suspiro. De hecho, forzó la prórroga con un triple de Sant-Roos después de dos minutos espectaculares en el tramo final de último cuarto, donde un parcial de 11-2 le permitió igualar a su rival cuando parecía tener la victoria ya en su bolsillo.

No cambió el desenlace, pero peleó hasta la última gota de sudor para que eso ocurriera. Jugadores como Dylan Ennis, el máximo anotador del equipo universitario con 25 y 6 asistencias en el encuentro, y uno de los principales bastiones de la casi remontada, acabó exhausto. Pero sin lugar a dudas, la peor noticia fue que el UCAM perdió por el camino a dos de los jugadores más trascendentales en su juego. El pívot Simon Birgander se tuvo que retirar dolorido por una mala caída que hizo que se le doblase el tobillo, por lo que no pudo regresar más a pista. Mientras que el base Ludde Hakanson también se marchó lesionado nada más arrancar la segunda mitad. Aún así, con todo eso, el UCAM supo hacerle frente a un rival poderoso en la Liga Endesa y tan solo le faltó estar algo más acertado en varios momentos decisivos para haber firmado la épica.

La ausencia del pívot sueco dejó muy tocado al equipo de Sito Alonso en un primer cuarto en el que no arrancó con buen pie. Desconocido en defensa y sin acierto y fluidez en ataque. Llegó a perder por 24 puntos en la primera parte, pero supo rehacerse. Espoleado siempre por un Palacio de los Deportes que presentó uno de los mejores aspectos del curso, y que nunca perdió la fe en los suyos, firmó una brillante segunda mitad para meterse de lleno en el encuentro y abrir un nuevo partido en el tercer cuarto. Llegó a colocarse a tan solo uno de distancia (45-46), pero al igual que en las siguientes ocasiones que tuvo de adelantarse en el marcador, le faltó estar algo más acertado en esas posesiones después de realizar todo el trabajo anterior, ya que tan solo dominó el marcador durante uno minutos del primer cuarto a pesar de estar siempre muy cerca de hacerlo en la fase decisivo.

Resistencia sin heroica para el UCAM  | FRANCISCO PEÑARANDA

Simon Birgander, dolorido de su tobillo tras la caída que le costó la lesión. / Francisco Peñaranda

Un golpe que podía haber afectado a un Valencia Basket que supo tirar de oficio en el último cuarto para amarrar la victoria. Aunque al equipo de Sito Alonso le quedaba otra vida extra en la recámara. No dudó en utilizarla. Defendía su casa, en la que nadie salía victorioso en ACB desde febrero, y forzó una prórroga a la que llegó con jugadores como Dustin Sleva o Nemanja Radovic desempeñando el rol de pívot ante la baja de Birgander y las rotaciones de Diagne y Sakho en busca de más variantes. También volvieron a llevar las riendas en momentos decisivos Sant-Roos y Ennis sin Hakanson, y a base de casta, buen juego, una defensa impermeable y acierto, logró alcanzar un tiempo extra que finalmente desequilibró la balanza el pívot Brandon Davies. El interior del Valencia Basket dominó la pintura en los últimos minutos del partido, en los que al UCAM le faltó de nuevo poder dar el estocazo definitivo tras otro arranque en el que fue de menos a más.

Hizo todo lo posible el equipo de Sito Alonso para no acusar la baja de Birgander, pero no fue suficiente. Y es que ya se quedó muy tocado cuando tuvo que cambiar todo su quinteto para intentar reaccionar al incrementarse la distancia con un parcial de 0-14 en el segundo tramo del primer cuarto, pero no hubo manera. En el último minuto de este periodo no cambió el guion, y el Valencia Basket aprovechó el momento para hacer más grande la herida (7-23).

No conseguía el UCAM cambiar su dinámica en el segundo cuarto, con varios intentos fallidos bajo el aro. A poco más de cinco minutos para el descanso, Hakanson logró anotar un triple que le permitió centrarse un poco en su juego aunque todavía debía remontar una distancia de 18 puntos (18-36). Buscó dar un arreón el equipo universitario antes de finalizar la primera mitad, y lo consiguió. Empezó a creer tanto el UCAM como el Palacio en poder recortar y encontrar la senda del buen juego, pero el Valencia Basket no daba un solo signo de debilidad para cerrar la primera parte (26-41).

Resistencia sin heroica para el UCAM

El Palacio no paró de animar en ningún momento. / Francisco Peñaranda

Todas las piezas comenzaron a funcionar tras el paso por vestuarios. Espoleado por un parcial de salida de 5-0, el UCAM comenzó a encontrarse más cómodo. Encontró su tradicional defensa y fue con el cuchillo al ataque, lo que le permitió colocar el 38-41 tras un triple de Ennis que le permitió creer que todo era posible. De hecho, en este cuarto llegó a situarse a tan solo un punto (45-46), aunque le faltó algo más para consumar la remontada (46-53). Con la amenza de mandar al tiro libre a su rival, al entrar nuevamente de forma rápida en bonus, el equipo universitario afrontó un último cuarto en el que supo rehacerse con Radovic y Sleva en el rol de ‘cinco’ y con un Valencia Basket intentando estirar el chicle con sus ventajas (56-68). Sin embargo, un parcial de 11-2 permitió al equipo murciano forzar la prórroga tras un colosal triple de Sant-Roos (70-70).

Ya en el tiempo extra el Valencia Basket aprovechó su poderío interior por mediación de Brandon Davies ante un UCAM que tuvo sus opciones, pero que quizá se precipitó en algunas tomas de decisiones en su ataque cuando tenía la oportunidad de dominar por completo el marcador y poner en otra situación a su rival (77-85).

«Pelear por ganar con todo lo ocurrido demuestra que somos muy competitivos»

Sito Alonso, entrenador del UCAM Murcia CB, resaltó que «llevar el partido a la prórroga y pelear por la victoria con todo lo que pasó» da una idea de «lo competitivo» que es el conjunto universitario, que cayó por 77-85 ante el Valencia Basket tras forzar el tiempo extra después de neutralizar una desventaja de 24 puntos.

«Cuando alguien es entrenador de un equipo se siente orgulloso en la mayoría de los casos y yo, tras éste, siento un orgullo tremendo por defender a este club y por hacerlo delante de estos aficionados», comenzó diciendo el técnico del UCAM CB al comparecer ante la prensa tras el duelo disputado en el Palacio de los Deportes.

«A todos nos hubiera gustado empezar el partido como siempre y creo que el desacierto nos condicionó también mucho en la ejecución de nuestra defensa. Además, con la lesión de Simon Birgander nos paramos y eso nos llevó a estar 24 puntos abajo (12-36). A partir de ahí, llegar a estar 45-46 antes de que terminara el tercer cuarto me parece heroico y es de agradecer el esfuerzo de todos. Luego ellos se fueron de nuevo en el marcador pero volvimos a tirar de épica cuando cualquier equipo hubiera dado por perdido el partido. Así forzamos la prórroga y en ella nos costó anotar», dijo.