Primera RFEF

El Real Murcia se abona a las decepciones con otro empate ante el Intercity (0-0)

Los granas, que en la primera parte merecieron más y en la segunda acaban con diez y pidiendo la hora, empatan a cero ante el Intercity y siguen sin conseguir un triunfo pese a la llegada de Pablo Alfaro al banquillo

Ángela Moreno

Ángela Moreno

El Real Murcia no remonta. El Real Murcia no volvió a pasar del empate a cero. El Real Murcia, pese a dejar ver la mano de Pablo Alfaro en el primer tiempo, no logró aprovechar sus ocasiones y acabó con diez por la expulsión de Marc Baró y pidiendo la hora para salvar un punto que sigue siendo insuficiente para un club con aspiraciones de ascenso y que vuelve a acumular tres jornadas sin ganar, tres jornadas en las que no ha sido capaz de meter ni un gol.

Solo con entrar al Antonio Solana y ver el mal estado en el que estaba el césped en el que se iba a jugar el Intercity-Real Murcia, no hacía falta tener una bola de cristal para presagiar que iba a ver poco o ningún fútbol en el estadio alicantino y que la clave iba a estar en tener la máxima efectividad de cara a puerta. Los presagios no tardaron en confirmarse, aunque para sorpresa de muchos, por una vez, el Real Murcia era dominador en la primera parte. A trancas y barrancas, adaptándose a un terreno de juego que era un barbecho, aunque un terreno de juego no peor al que se vio hace una semana en Nueva Condomina, los granas se permitieron hasta combinar, hasta pensar, hasta dar pases con criterio, algo prácticamente imposible con Gustavo Munúa en el banquillo.

Manu Herrera frena a los granas

Era una pequeña muestra de que la mejoría completa era posible, una mejoría absoluta imposible de que apareciera en ese terreno de juego, pero una mejoría que llevó al Real Murcia a acabar el primer tiempo con mejores sensaciones que un Intercity que no apareció en ataque en los primeros cuarenta y cinco minutos. Solo el meta Manu Herrera sostuvo a los alicantinos con dos grandes intervenciones que impidieron que los murcianistas se pudieran adelantar en el marcador.

En la primera sacó una mano salvadora para sacar un remate 'made in Carrillo', un remate en el que el murciano, con una especie de chilena, había intentado sorprender cuando apenas habían pasado siete minutos.

Alineación del Real Murcia

Alineación del Real Murcia / Pepe Valero

No estaba el terreno de juego para alardes, pero incluso así el Real Murcia lo intentó, con Isi Gómez e Imanol en un centro del campo en el que la novedad era Arturo Molina, que había entrado en el once titular en lugar de un Tomás Pina que aparecía en el parte médico. La otra sorpresa llegaba en la delantera, donde en su segundo partido, Pablo Alfaro sí apostó por dos atacantes. Junto a Rodri Ríos estaba José Ángel Carrillo.

Con un Intercity decepcionante, que apenas salía se su área, que lo basaba todo en balones largos que eran cortados sin problemas por la defensa grana, el Real Murcia mostraba buenas sensaciones. Repetía su versión batalladora y ordenada que ya se vio ante el Castilla, pero también dejaba ver la intención de querer ser valiente y de mirar arriba. Solo suspendían los murcianistas en las acciones a balón parado. En esas jugadas que siempre pueden salvarte en partidos donde jugar no es posible, los granas se empeñaron en ir desperdiciándolas. Ocurrió en los saques de esquina, todos ellos despejados en el primer palo, y ocurrió en alguna falta lateral.

Con un Rodri Ríos prácticamente desaparecido, la pelea en el área alicantina la ponía Carrillo. En uno de los balones ganados por el murciano llegó la segunda acción de peligro de los visitantes. En esta ocasión fue Guarrotxena, el que con todo a favor, se atragantó ante un Mano Herrera que volvió a responder con mucha agilidad.

Antes del descanso llegaría la tercera de los granas. Esta vez fue Marc Baró, titular ante la lesión de Zalaya, el que se coló por la banda izquierda para meter un centro que Arturo no logró rematar entre los tres palos.

Las buenas sensaciones de esa primera parte y esas tres claras ocasiones no habían sido suficientes para que los granas se marcharan al descanso con ventaja.

Los granas se vienen abajo en la segunda parte

Todo cambió en la segunda parte. Fue volver de vestuarios y aparecer la mejor versión del Intercity. Los de Sandroni dieron un paso al frente para acorralar a los granas, que se mantuvieron en pie gracias a las paradas de Manu García. Si en la primera parte el meta local había sido el gran protagonista, en la segunda, el portero grana tuvo que dar un paso al frente para que el 0-0 siguiese en el marcador.

Hasta en dos ocasiones apareció el portero del Real Murcia para frenar a un Cristo Romero que lideraba la reacción de los locales. Le había salido bien a Sandroni dar entrada en el descanso a Ceberio. También saltaba Soldevilla en el 58.

Aficionados del Real Murcia en el campo del Intercity

Aficionados del Real Murcia en el campo del Intercity / Pepe Valero

Empezaba a sentirse el cuadro grana atosigado, no conseguía ser fuerte en el terreno de juego, no se sostenía desde el centro del campo. Intentó encontrar soluciones Alfaro. El primer cambio visitante llegó en el 64. Dani Vega saltaba al terreno de juego en lugar de Arturo.

Un tímido intento de Rodri Ríos y otro remate de Carrillo fueron las pocas veces que el Real Murcia se dio un respiro.

Carlos Rojas y Marcos Mauro fueron los siguientes en entrar. El primero sustituía a Rodri Ríos, este sábado desaparecido, y el segundo ocupaba el sitio de un Andrés López con amarilla y muy superado en ese segundo tiempo.

Marc Baró vuelve a hacer de las suyas

Si se le había puesto fea la cosa al Real Murcia para poder sacar el triunfo en el Antonio Solana, se complicó aún más en el 81 cuando Marc Baró volvió a hacer de las suyas. Pese a tener ya una amarilla, el lateral hacía una dura entrada a Guillem Jaime que le costaba la segunda cartulina, aunque bien podría haber sido una roja directa.

Iba sumando llegadas el Intercity, llegadas que señalaban a un Real Murcia que confirmó la mala forma física que está el equipo, un equipo que se viene abajo muy pronto. Lo mejor que podía pasar es que el colegiado señalase el final.

Al final un empate insuficiente, un empate que confirma un poco más que además de Munúa hay muchos más problemas en el Real Murcia.