Motos

Aldeguer pasa el rodillo y Acosta ya depende de sí mismo para ser campeón

El piloto de La Ñora y el mazarronero firman en Tailandia el primer doblete de la historia del motociclismo regional

Un cuarto puesto dentro de dos semanas en Malasia sellará el campeonato de ‘El Tiburón’

Aldeguer celebra con su equipo la victoria en Tailandia

Aldeguer celebra con su equipo la victoria en Tailandia / L.O.

Dioni García

Dioni García

Los aficionados al ciclismo murciano recordarán para siempre los duelos entre Alejandro Valverde y Luis León Sánchez, los mejores ciclistas de la historia de la Región que ya están retirados. Y los del motociclismo tienen ahora a un dúo de jóvenes con 18 y 19 años que llegaron al Mundial después de entrenar siendo niños durante unos cuantos años juntos en Fortuna o en Cartagena bajo la tutela de Paco Mármol, un genio que no para de crear figuras. Fermín Aldeguer y Pedro Acosta ya han entrado en la historia pese a su juventud. Ayer, en el circuito de Tailandia, bajo un calor sofocante que puso a prueba su resistencia física, firmaron el primer doblete murciano en una prueba del Campeonato del Mundo. Hasta el momento, cuando uno había ganado el otro había quedado tercero. Pero en el Chang International Circuit de Buriram fueron primero y segundo, como también habían hecho en entrenamientos.

La historia está para escribirla y estos chicos de La Ñora y el Puerto de Mazarrón solo llevan una página de ese libro que tendrá muchas. Porque el talento de ambos es incuestionable. Acosta, más mediático, fue segundo y ya le vale con ser cuarto dentro de dos semanas en Malasia para ser por segunda vez en su carrera deportiva campeón del mundo; Aldeguer, al que ya le están llegando cantos de sirena desde MotoGP por su pilotaje, ideal para la categoría reina, fue primero de principio a fin, desde la primera hasta la última curva. Estuvo, simplemente, intratable, arrollador.

Acosta llegaba a Tailandia con la oportunidad de ser ya campeón. Necesitaba ganar y que Arbolino acabara, como máximo, décimo. También le valía con ser segundo y que el italiano concluyera decimoquinto. Ninguna de las dos ecuaciones se dio, pero ‘El Tiburón’, que antes de la carrera dijo «ya he vivido este momento (en Moto3 hace dos años) y sé lo que no hay que hacer, pero no sé lo que hay que hacer. Si no gano el título este fin de semana, será el siguiente», cumplió con su misión, que era dar otro paso más hacia el título de Moto2. Logró su podio ‘12+1’ del año, superó los 300 puntos y ya depende de sí mismo para asegurar la corona, la segunda en solo tres años en el campeonato. Ya tiene 63 puntos de ventaja sobre Arbolino y quedan 75 por disputar. Es decir, que le faltan 12 a un piloto que solo ha dejado de puntuar en una carrera. Solo una catástrofe puede impedir que no sea el ganador, con toda justicia, el Mundial 2023.

«Corrí con la cabeza más que con el corazón y conseguí buenos puntos. Lo importante es que sigo en la lucha por el título. Ahora aprovecharemos para descansar esta semana lo máximo posible y llegar con la mentalidad fresca a Malasia», dijo Acosta, quien reconoció que ayer no tenía el ritmo necesario para hacer frente a un Aldeguer sublime.

El piloto de La Ñora hizo un Grand Chelem (pole, victoria y vuelta rápida en carrera y liderando todas las vueltas). Se sorprendió el murciano de 18 años de verse en solitario ya en la primera vuelta. Muy pronto adquirió una renta de un segundo que fue creciendo hasta los tres. Supo salir a flote de los pequeños errores que cometió durante la carrera, reservó bien los neumáticos y se hizo con la segunda victoria de la su carrera deportiva. «Para ser sincero, no esperaba en absoluto tener una carrera como ésta. Tuvimos ritmo todo el fin de semana pero no estábamos preparados para cubrir tanta distancia y demostrar que somos superiores a Acosta. En la primera curva vi la pista libre y me dije’¿por qué no intentarlo?’. Así apreté al máximo, incluso dando dos o tres vueltas en 35. Este resultado es una fuente de motivación para continuar en este camino», explicó.

Después de ganar en Gran Bretaña el pasado mes de agosto, Aldeguer pareció dar un paso atrás al alejarse mucho del podio. Pero después de superar un momento crítico en el tramo final de la temporada pasada e inicio de la presente, su mochila de seguridad y confianza en sí mismo está repleta. En Indonesia ya demostró que estaba de vuelta. Fue tercero, igual que en Australia, donde la lluvia le impidió de lograr la victoria. Y llega a la recta final, a las tres últimas carreras, en un gran estado de forma y en la sexta posición de la clasificación, con el quinto, Chantra (146,5 puntos), ayer tercero en su circuito, y el cuarto, Canet (159), a tiro de piedra. Inalcanzables parecen Dixon, quien no puntuó por una caída, y Tony Arbolino, quien ayer, después de un inicio inquietante donde llegó a rodar en la novena plaza en las primeras vueltas, reaccionó para alcanzar la cuarta plaza y retrasar el alirón de Acosta.