Tres salidas para calmar las aguas

Uno de los motivos por los que el Fútbol Club Cartagena está en su actual situación es su poca fortaleza en casa. Un ámbito que en temporadas anteriores era punto fuerte del equipo albinegro, este año se ha convertido en una de sus peores debilidades debido a los pobres resultados logrados hasta el momento. No en vano, el cuadro cartagenero entró en el libro de récords de Segunda División de manera negativa tras registrar el peor inicio de un equipo en casa en toda la historia de la competición, lo que es sin duda un enorme lastre para el cuadro de Julián Calero. La presión del Cartagonova va en aumento conforme pasan las jornadas y la crítica por este rendimiento anormal no cesa. Es por eso por lo que las tres salidas que tiene por delante el Cartagena pueden servir para calmar las aguas.

El cuadro albinegro ha cosechado el peor arranque de cualquier equipo cartagenero en Segunda en toda la historia. En las once jornadas que se han consumido hasta el momento, una única victoria y otros dos empates suman para los de Calero la ridícula cifra de 5 puntos sobre 33 posibles. Para poner contexto a estos números se puede mirar al rendimiento del pasado año a estas alturas -20 de 33-, al del curso anterior -18- o al incluso al de la temporada del regreso al fútbol profesional -15-. También la campaña 11-12 tuvo un arranque mejor con 8 unidades. Lo grave de la situación está en lo menos esperado: el rendimiento en los partidos de casa. En el Cartagonova ha perdido todos sus encuentros -6- el Cartagena, marcando el peor inicio de liga en casa de cualquier equipo en la historia de la competición.

En este contexto, el club ha comenzado a recibir cierta hostilidad de parte de sus aficionados. No así el equipo, que parece dar todo lo que tiene en cuestión de esfuerzo y entrega, sino más bien la directiva tras no cumplir con su parte del trabajo conformando una plantilla insuficiente para la consecución de los objetivos. De hecho, una veintena de abonados ya se dirigió directamente a Paco Belmonte y Manolo Breis después del último partido en casa para recriminarles su parte de culpa en el rumbo del conjunto cartagenerista. Así, el próximo tramo de competición puede ser un bálsamo.

Afrontan los de la ciudad trimilenaria las siguientes semanas de competición lejos del Cartagonova y lejos también del enfrentamiento generado entre la cúpula y el pueblo. En primer lugar, el Cartagena viaja a Santo Domingo para medirse al Alcorcón (lunes, 21.00) en lo que puede ser una final anticipada a la duodécima jornada. Último y antepenúltimo se ven las caras para decidir quién se hunde más a costa del otro. Los madrileños sólo aventajan al Cartagena en 4 puntos y tampoco ha ganado en casa, lo que convierte la cita en todo un acontecimiento.

Una semana después se vuelve a marchar el equipo cartagenerista. Esta vez a Miranda de Ebro. Se juega el Cartagena el pellejo en Anduva contra el que podría ser otro rival directo por la permanencia. Al igual que contra el Alcorcón, debe mirar el Cartagena por los puntos y por el golaveraje, que puede terminar siendo definitivo. Por su parte, el cuadro de Alessio Lisci sí ha ganado en su campo dos partidos -Alcorcón y Andorra- y ha empatado otro más -Tenerife-.

Antes de volver a casa, los de la ciudad departamental se la juegan en la primera ronda de Copa en Azuaga. El viaje a Badajoz será el último de esta serie para los albinegros y en él no habrá medias tintas. Las próximas semanas se tornan vitales para remontar el vuelo y también para calmar los ánimos revueltos en la rambla de Benipila.