Como perros y gatos

El Real Murcia de las ‘quitas’

Felipe Moreno, con las cuentas de la temporada 21-22, en la última Junta de Accionistas. | JUAN CARLOS CAVAL

Felipe Moreno, con las cuentas de la temporada 21-22, en la última Junta de Accionistas. | JUAN CARLOS CAVAL / ángela moreno

Ángela Moreno

Ángela Moreno

Llevo días preguntándome qué golpe de efecto preparará Higinio Pérez para la Junta de hoy. En la de marzo, si lo recuerdan, acudió con un notario al que solo le faltó cachear a los periodistas. Pero lo del notario ya está muy visto. Hace falta algo más espectacular. Yo de Higinio contrataría a unas cuantas plañideras y a algún grupo de flamencas. Las primeras tendrían la misión de llorar cada vez que Felipe Moreno hable de lo difícil que es gestionar el Real Murcia, de la gran deuda que tiene que asumir y que no esperaba, de la falta de apoyos, de lo desagradecida que es la afición o de las numerosas veces que ha pensado en tirar la toalla. Luego, las flamencas, para quitar un poco de transcendencia a la cosa, tocarían las palmas cada vez que el presidente saque pecho y cuente los millones que ha puesto, el gran proyecto deportivo que ha construido o lo que ha rebajado la deuda con Hacienda.

Aunque a las flamencas no hace falta ni que las contrate. Vale con los palmeros que rodean a Felipe Moreno, como antes rodearon a Tornel y como mucho antes se creyeron a Raúl Moro, y que no dudan incluso en reprender a aquellos que cuestionan la necesidad de llevar a los acreedores a un nuevo concurso.

Porque, según escuchaba a uno estos días pasados, cómo no van a aplaudir los planes de Felipe si el Real Murcia puede quitarse de un plumazo una deuda de 8 millones pagando tres pesetas y media. Qué pena que esos que piensan así no estén en la lista de acreedores del Real Murcia, porque de estarlo a lo mejor no hablaban con tanta ligereza. A lo mejor si a ellos les doliera el bolsillo, no defendían tanto a Felipe Moreno y su plan.

Escucharles me recuerda a esos tontos que condenan a los jugadores cuando se cambian de equipo por dinero. ¿Acaso cualquier ciudadano de a pie no aceptaría irse a otro trabajo cobrando más? Cualquiera menos los murcianistas tocados por la varita de Dios, esos murcianistas que, como dice un amigo mío recordando a Lenin, han vendido a Felipe Moreno la cuerda con la que Felipe Moreno va a ahorcarles. Aunque más que vender, en este caso, yo diría que la han regalado.

Pero si ellos quieren morir tan jóvenes, a lo mejor el resto prefiere vivir y cobrar lo que les deben. Porque las quitas del nuevo concurso no van a afectar por ejemplo a LaLiga de Tebas, a la que todos celebraríamos no pagarle, o a Hacienda, que lleva años acribillando a intereses a los granas. O al Ayuntamiento...

La quita que Higinio Pérez prepara afecta a muchas personas como usted y como yo, curritos que se levantan a las seis de la mañana para sacar adelante sus empresas y prestar servicios a otros con el objetivo de que les paguen, no de que les lleven a un Concurso, el segundo por cierto. Porque muchos de esos acreedores, que no hace mucho ya fueron muy generosos perdonando una buena parte de su dinero, no son ricos del fútbol. Son el de la jardinería, el del autobús, el de la limpieza, el del catering, el del protocolo, el de la seguridad, el de la farmacia que sirve los productos médicos... Gente que ha trabajado para el Real Murcia, que lleva años sin cobrar, que ya aceptaron quitas sabiéndose perdedores, que permitieron salir de ese Concurso que Felipe Moreno se encontró hecho y que ahora ya saben que no van a percibir ni las migajas.

Ojalá, nada más empezar la Junta, Higinio Pérez, Andrés López, Paco López y José Manuel Sánchez den un paso al frente y prometan ante notario que a partir de ahora van a condonar al club el 80% de sus sueldos o de los emolumentos que reciben de la entidad como ejemplo para los acreedores. Porque el Real Murcia es de todos.

Y ojalá después de ellos, también aparezcan esos que tanto defienden las quitas. Como son tan generosos con el dinero de otros, que se comprometan a donar el 80% de sus ingresos al Real Murcia. También como ejemplo. Porque salvar al Real Murcia es más importante incluso que dar de desayunar a sus hijos.

Y ya sé, por si viene Higinio Pérez a recordármelo, que lo que el Real Murcia va a hacer lo permite la Ley. Pues vaya jueces los que permiten a una empresa no pagar a nadie sin informarse de que hay al frente una persona que ya ha ingresado cinco millones de euros, que lleva en el bolsillo de la chaqueta un cheque con otros cinco y que dice tener en una cuenta del Sabadell los que hagan falta.