Este UCAM ya marca territorio

Una fiesta. Así fue el estreno del UCAM Murcia CB en la Liga Endesa esta temporada en el Palacio de los Deportes. No tuviero nada que ver la nueva iluminación, ni el videomarcador ni las recientes mejores en el pabellón. Quizás sí que jugaron su papel, pero todo el protagonismo se lo robó un equipo universitario que realizó una auténtica exhibición de poderío ante uno de los equipos punteros de la ACB (88-76).

Porque ya no es solo que el cuadro de Sito Alonso, que se acostó líder, amarrase su segunda victoria del curso en el segundo partido, sino en la forma en la que lo hizo. Dominando desde el inicio y hasta el final, y con el hándicap de los tiros libres, donde no tuvo su mejor día (15 fallados). Si en otras ocasiones eso hubiera sido un lastre para el UCAM Murcia, esta campaña parece pasar desapercibido. Y todo gracias a la personalidad, actitud y concentración que mantuvo todo el plantel en el desarrollo de su rol en el juego.

No se achicó el UCAM en defensa en ningún momento, tampoco en ataque, hasta poner contra las cuerdas tantos minutos al Baskonia. A tal punto incomodó al cuadro de Peñarroya que no pudo encontrar su juego en una línea exterior a la que le costó atacar. De hecho, antes de los diez minutos finales, el cuadro vitoriano tan solo había logrado anotar tres triples.

La maquinaria del cuadro murciano se mostró tan engrasada que hasta un tímido Dustin Sleva hasta ahora en ataque mostró ayer su repertorio de recursos, ya no solo desde el tiro exterior, sino también en la pintura. Destacó en la anotación con 17 puntos junto a Dylan Ennis (17) y Hakanson (11). Además de un Simon Birgander que volvió a firmar otro doble-doble (10 puntos y 10 rebotes).

Mostró pocas grietas el conjunto de Sito Alonso en una de las pruebas más difíciles de la campaña. En ataque no dudó en compartir el balón, en buscar siempre la opción más correcta a la hora de ejecutar un lanzamiento. Ya mostró su poderío exterior, plagado de recursos, en la Supercopa celebrada en Murcia y en el primer partido del pasado sábado en Granada. Pero también demostró que tiene argumentos en la pintura.

Anoche, Birgander, Sakho y Diagné se repartieron el trabajo para que Costello, Diop o Kotsar pasaran casi desapercibidos. El Baskonia solo pudo aguantar con un Markus Howard que logró anotar finalmente 23, pero su equipo siempre fue a remolque en un partido en el que nunca consiguió poner en serios aprietos a su rival.

El UCAM no pudo entrar de mejor manera al partido en un quinteto en el que Rodions Kurucs partía como novedad con respecto al del primer partido ante el Covirán. Sin embargo, el que más destacó fue un brillante Dustin Sleva que hasta ahora había estado más tímido en la anotación. Todo lo contrario a los de estos diez primeros minutos, donde sus siete puntos, junto a las acciones de Ennis, Birgander y Hakanson obligaron a Peñarroya a solicitar tiempo muerto de forma prematura (11-3). Con las rotaciones, el conjunto universitario mantuvo la intensidad en pista y posesiones rápidas, algo a lo que también se unió el Baskonia en su intento por recortar. El UCAM se mantuvo férreo y constante y en defensa, aunque el cuadro vitoriano logró darle un mordisco al marcador con sus visitas al tiro libre y el cuarto acabó con el 18-13 en el marcador.

El partido bajó en revoluciones y acierto con el inicio de un segundo cuarto en el que el UCAM supo mantener a raya al Baskonia en los primeros minutos (22-13). Fue entonces cuando el Baskonia consiguió su primer triple, tras repelido por el aro antes de entrar, y Sito Alonso tuvo que parar el encuentro con tiempo muerto por el parcial de 0-5 encajado (22-18). Reaccionó el equipo murciano con los puntos de Radovic y Birgander por dentro para defender su renta y Sleva, con un triple, provocó ahora que fuera Peñarroya el que parase el partido al devolverle el parcial (30-22). El UCAM se fue creciendo con cada defensa en la que conseguía parar al equipo vitoriano y eso le insufló de confianza en ataque para tomar mejores decisiones. A poco más de un minuto para el descanso, Dylan Ennis se sacó de la chistera un triple lejano que elevó la distancia hasta los 14 puntos (38-24) y todavía se pudo incrementar aún más la renta si el UCAM llega a acertar en sus últimos ataques tras maniatar al Baskonia.

El UCAM intentó contemporizar su juego a la salida del descanso para llegar con gasolina y estar preparado para el paso adelante del Baskonia. Aguantó durante tres minutos, tras cinco puntos de McIntyre junto a una canasta de Moneke, y eso le permitió seguir por mandando en el marcador aunque con menor renta (45-35). Un ‘alley opp’ de Hakanson para Birgander y una recuperación de los universitarios en la jugada posterior permitió reactivar también a un Palacio que terminó de estallar con un triple del base tras palmear en el aire Ennis un balón que se iba fuera (51-37). El Baskonia seguía obligado a tener que dar algo más para intentar frenar al UCAM, pero no había forma. El equipo de Sito Alonso parecía imparable en la pista, al contestar siempre cada acción, como un triple de Ennis tras mostrar una leve mejoría el equipo vitoriano (54-41). Con las tres faltas de Birgander y Sakho, fue Moussa Diagné el que peleó con Khalifa Diop en la pintura y un triple de Sleva volvió a descongestionar un juego trabado en el que el Baskonia trató de acercarse de nuevo antes de encarar el último cuarto (61-48).

Mannion lideró el parcial de salida de 2-5 con el que el Baskonia se colocó a diez puntos de distancia nada más comenzar los últimos diez minutos (63-53). El UCAM tuvo que trabajarse ahora cada canasta ante el aceleró del cuadro vitoriano, como un palmeo peleado por Radovic y un mate de Diagné tras rebote ofensivo para volver a marcar territorio (67-56). Los de Sito Alonso tuvieron la sangre fría necesaria para controlar la situación, y Joan Peñarroya tuvo que agotar dos tiempo muertos cuando todavía restaban seis minutos para el final tras una canasta de Birgander (71-60). El UCAM aguantó todo el ecuador de este cuarto y tan solo quedaba mantener el mismo guion para amarrar la victoria. Se acercó peligrosamente el cuadro vitoriano, pero los universitarios supieron mantener la barrera psicológica de los diez puntos (74-64). Apareció de nuevo Sleva en el momento clave para dar un recital de movimientos en el poste y a dos minutos de la conclusión parecía que el UCAM tenía la victoria en el bolsillo (77-68). Ennis y Sant-Roos cerraron el partido con un último correcalles luchando por basketaverage que redondeó la fiesta en el Palacio (88-76).

El conjunto universitario regresará a casa en apenas unos días, este mismo sábado, para enfrentarse en la jornada 3 a otro hueso duro de roer en el campeonato doméstico como es el Lenovo Tenerife (20.45 horas), que ayer sufrió su segunda derrota, en esta ocasión en casa ante el Valencia.