Acuerdo definitivo

El Barça cobra 35,4 millones de los 50,4 por la venta de Dembélé al PSG

El futbolista francés, que firma hasta 2028 con el club parisino, concluye una contradictoria etapa de seis años en el club azulgrana

Ousmane Dembélé posa con la camiseta del PSG.

Ousmane Dembélé posa con la camiseta del PSG. / PSG

Joan Domènech

Ousmane Dembélé se va del Barça. El traspaso del futbolista francés al París Saint-Germain se ha cerrado por 50,4 millones, algo más de los 50 millones firmados en la cláusula del futbolista. El club azulgrana percibirá 35 millones, mientras que el resto lo cobrará el jugador, según el acuerdo al que llegaron el pasado verano en la renovación del contrato. Aunque se había difundido que el reparto era al 50%, las negociaciones con el agente del futbolista han concluido con un mayor porcentaje para el Barça.

El esfuerzo de Xavi por retener a Dembélé fue baldío y ahora hay un hueco en la delantera que el entrenador desearía cubrir. Aunque hayan irrumpido Lamine Yamal, Fermín López y Abde Ez para ocupar el vacío que deja el futbolista "determinante y diferencial, de los mejores del mundo", como calificaba al discutido Ousmane, de quien ha sido su valedor incondicional frente a todo el mundo.

Dembelé explica a Xavi sus molestias al sustituirle en el primer tiempo de Girona.

Dembelé explica a Xavi sus molestias al sustituirle en el primer tiempo de Girona. / MARC MARTI

Otra vez el PSG

Los halagos y la confianza plena proclamada por el entrenador desde su llegada en noviembre de 2021 han sucumbido al interés económico que tenían los agentes del internacional francés y a la superior ficha que le ofrece el PSG para atraer a quien han designado como relevo de Kylian Mbappé ante la cierta perspectiva de que se marche al Madrid. A Dembélé le caen limpios de polvo y paja unos cuantos millones de esa cláusula más los emolumentos que haya acordado con su nuevo club, superiores en cualquier caso a los que percibía en el Barça de los recortes.

Seis años después de que el PSG se llevara a Neymar del Barça (2017) previo pago de los famosos 222 millones de cláusula -todavía hoy récord absoluto de la historia del fútbol- su presidente catarí Nasser Al-Khelaïfi reaparece en el universo culé para aprovechar la oportunidad de mercado (si es una ganga queda a criterios subjetivos) y sustituir (tarde o temprano) una pieza por otra.

El pasado 31 de julio era el último día en el que Dembélé costaba 50 millones y debía manifestar el jugador o algún club, que deseaba ser traspasado. Así que el 1 de agosto ese precio no se elevó hasta los 100 millones al haber avisado el PSG antes de su intención de contratarlo. El PSG de Luis Enriqueque ha apostado por Dembélé pese a que llegó nada más marcharse él del Barça y que contrató gratis este verano a Arnau Tenas, el tercer portero azulgrana, que quedó libre.

Dembélé, lesionado, en la grada del Camp Nou junto a Pedri, antes del clásico liguero.

Dembélé, lesionado, en la grada del Camp Nou junto a Pedri, antes del clásico liguero. / JORDI COTRINA

Roto en Getafe

La carrera de Dembélé en el Barça se desgració en el tercer partido que jugó. En Getafe, al dar un inocuo y efectista taconazo. Sufrió una rotura del tendón del bíceps femoral izquierdo que le tuvo de baja 20 partidos. Era la primera de las numerosas lesiones musculares que han jalonado su estancia en el Camp Nou. Otra rotura en el mismo músculo de la pierna derecha malogró su tercera campaña (solo jugó 9 partidos) y una lesión con Francia en la Eurocopa cercenó la quinta.

En seis temporadas, Dembélé ha disputado 185 partidos de los 330 posibles (el 56%), ha marcado 40 goles y ha dado 42 asistencias. Ha colaborado en la consecución de siete títulos: tres Ligas, dos Copas y dos Supercopas. Nada en Europa. Su última aportación ha sido el gol del 1-0 al Madrid en el clásico de Dallas.

Impacto en la gira

El extremo francés se va con 26 años, tal vez la mejor fase, por edad, de la carrera de un futbolista y deja al Barça sin el primero de los tres sustitutos que fichó Josep Maria Bartomeu para paliar la fuga de Neymar. Luego aparecieron Philippe Coutinho (enero de 2018) y Antoine Griezmann (2019).

Se va Ousmane, como Neymar. tras anunciarlo en medio de la gira estadounidense, aunque el culebrón ha durado menos del que se desarrolló entonces en la costa este, entre Nueva Jersey y Miami, con el desenlace final de Neymar despidiéndose de los compañeros en Barcelona y unos abogados depositando el talón de la cláusula en la sede de LaLiga en Madrid. Dembélé volvió con el equipo, pasó la revisión médica en París, se entrenó dos días más con el grupo y se marchó ya definitivamente.

Neymar y Dembélé, juntos

El círculo se ha cerrado. Neymar y Dembélé han confluido en París, pero no se sabe por cuánto tiempo. Se intuye que poco. Hasta que Al-Khelaïfi alcance un acuerdo para despedir al brasileño indemnizándole. Mientras los agentes de Dembélé hablaban en París (Moussa Sissoko y Marco Lichsteiner firmaron la renovación de 2022), representantes en nombre de Neymar han visitado Barcelona. No solo por placer. La perspectiva del regreso aumenta cada día.

Sin embargo, Xavi no está por la labor de recuperar a Neymar ni el club dispone de tanto dinero para reinvertirlo de inmediato. Los 25 millones (o más) onbtenidos por Dembélé sirven para gestionar el límite salarial que permita la inscripción de todos los futbolistas pendientes: las cinco renovaciones (Iñaki Peña, Araujo, Balde, Marcos y Sergi Roberto) y los tres fichajes: Gündogan, Iñigo y Romeu. El ingreso se aplaude tras el cobro de los 8,5 millones del Oporto por Nico González y los 12,5 que ha pagado el Al Ahli por Franck Kessié.

Xavi reclamó a Joan Laporta de nuevo tras el triunfo sobre el Madrid más fichajes para reforzar la plantilla. Quiere el técnico otro centrocampista y un lateral derecho. No se ha definido sobre la necesidad de compensar la marcha de Dembélé con otro delantero o le basta con Abde o la formidable irrupción de Fermín López. El año pasado lo obtuvo cuando Ousmane provocó un pequeño cisma en el seno del club.

Ousmane fue apartado en enero de 2022 por no querer renovar, pero solo estuvo fuera dos partidos porque Xavi le necesitaba.

El pulso de Alemany

Xavi abogaba firmemente por la continuidad del extremo en invierno de 2021, pero sus agentes no se avenían a ningún acuerdo. A seis meses de la conclusión hubo un pulso auspiciado por Mateu Alemany, el director de fútbol, que abogaba por que fuera apartado del equipo si no renovaba. Dos partidos quedó marginado. Al tercero, Xavi lo rescató por el cruento panorama que se dibujaba, lejos de las posiciones de Champions que se le exigieron.

Dembélé y Raphinha, en la ciudad deportiva del Barça en Sant Joan Despí.

Dembélé y Raphinha, en la ciudad deportiva del Barça en Sant Joan Despí. / FCBARCELONA

La dilación para negociar un acuerdo alcanzó el punto de que se agotó el contrato y no hubo una respuesta hasta mediados de julio. Había que atar un posible recambio y llegó Raphinha, pagado a precio de oro a un club recién descendido. Conociendo el Leeds el estado de desesperación del Barça, reclamó 58 millones más 9 de variables. Sin contrato, Dembélé se presentó en Sant Joan Despí dispuesto a entrenar con su blanca sonrisa para alegrar también a Xavi. Hasta que, un año después, se la ha borrado de la cara.