Moto2

Aldeguer se doctora con un triunfo magistral y Acosta recupera el liderato

El piloto de La Ñora rompe la barrera del podio con una victoria espectacular en Silverstone, donde el mazarronero acaba tercero

Fermín Aldeguer celebra eufórico en el podio su triunfo en el Gran Premio de Silverstone.  | EFE/EPA/TIM KEETON

Fermín Aldeguer celebra eufórico en el podio su triunfo en el Gran Premio de Silverstone. | EFE/EPA/TIM KEETON / Dioni García

Dioni García

Dioni García

Llevaba todo el año avisando Fermín Aldeguer a sus rivales, quien se había quedado a las puertas del podio en varias ocasiones. «Me falta una pizca de suerte», repitió una y otra vez. Y en el mítico circuito de Silverstone, el más largo del Mundial, uno de los pilotos más altos del campeonato -mide 1,90 metros-, que por ello tuvo que saltarse el aprendizaje previo en Moto3, no sólo logró el primer podio de su carrera deportiva, sino que también se anotó una victoria épica, convirtiéndose con 18 años y 123 días en el tercero más joven de la historia en hacerlo en Moto2 por detrás de Pedro Acosta, que arrebató el año pasado el récord a Marc Márquez.

Fue una carrera histórica para el motociclismo regional, que vive una época de oro. Hace años, unos cuantos ya, era una noticia sobresaliente que un piloto de aquí subiera al podio. Lo lograron José David de Gea y Juanfran Guevara, pero ninguno se hizo con la victoria. Entonces apareció como un elefante en una cacharrería un joven del Puerto de Mazarrón criado deportivamente por Paco Mármol, un cazatalentos que vio desde el primer día en Pedro Acosta un talento descomunal. ‘El Tiburón’ logró se que hablara murciano en el Mundial. Y ayer, junto a Aldeguer, marcó un hito, porque por primera vez dos pilotos de la Región estuvieron en el podio, uno como campeón y otro con una tercera plaza que le devolvió el liderato del campeonato pese a correr mermado por un golpe en el tobillo izquierdo que sufrió durante un entrenamiento de verano.

Aldeguer y Acosta no son amigos pese a haberse criado casi juntos. Se vio reflejado en el podio de Silverstone. Ni un gesto de complicidad entre ambos. Son rivales y mantienen desde hace mucho tiempo la rivalidad. En Inglaterra revivieron esos duelos que protagonizaron de niños en los circuitos de Fortuna y Cartagena, entre otros, y que ahora se han trasladado al Campeonato del Mundo. En los entrenamientos en territorio inglés ya libraron una dura lucha que cayó del lado de Acosta. Pero en carrera se vivió otra historia.

«Ha sido muy difícil llegar hasta aquí tras dos años de lucha»

Un pletórico Fermín Aldeguer no se olvidó en sus declaraciones de todos los que durante muchos años le han ayudado, entre los que hay un buen número de empresas de la Región, para después afirmar que «la sensación que tuve desde el principio fue genial y sin duda merecíamos la victoria después de los resultados de este fin de semana. Estoy orgulloso de mí mismo, pero especialmente de mi equipo, que hizo un trabajo excepcional con la moto. Esperamos que sea la primera victoria de muchas», declaró el piloto de La Ñora con lágrimas en los ojos. «Ha sido muy difícil llegar hasta aquí y conseguir mi primera victoria después de dos años luchando, siempre emociona. Ha habido un momento en la carrera que se me han pasado muchas cosas por la cabeza, pero he conseguido concentrarme y he sacado la experiencia acumulada», declaró.

Después de varios cuartos puestos, el último de ellos en Assen antes del descanso veraniero, ‘El Galgo de La Ñora’ demostró que estaba preparado para dar un paso más y asaltar el podio. Pero por diversas circunstancias se estaba resistiendo. En Silverstone rompió la racha negativa con una actuación antológica, inteligente, no perdiendo los nervios ni cuando peor pintaba la situación y veía como su compañero Alonso López, Pedro Acosta y Aron Canet se le escapaban. Tuvo la templanza necesaria, esa que en ocasiones le ha faltado, para revertir la situación y sacar ese plus que tenía sobre sus rivales.

El inicio de la carrera fue frenético. Aldeguer fue el mejor en la salida, pero a mitad de la primera vuelta fue superado por Alonso López. Pero aún habría más, porque Acosta dio cuenta del piloto de La Ñora mientras que por detrás, el sanjaviereño Borja Gómez no pudo controlar su moto al salirse de la pista y sufrió una aparatosa caída. Por detrás, Aron Canet, el piloto del equipo de Sito Pons, llegó con fuerza y en la cuarta vuelta logró darle la vuelta a la situación, situándose en la primera plaza, descendiendo entonces a la cuarta un Aldeguer que por momentos pareció perder comba. Pero no fue así.

Empezó Canet a abrir hueco en la sexta vuelta, con Alonso a su rueda y los dos murcianos enfrascados en una lucha que se mantuvo durante algunos giros hasta que a diez del final, Aldeguer pasó definitivamente al ataque. Superó al de Mazarrón y se fue a la caza de Canet, que entonces llevaba más de un segundo de diferencia. Pero en sólo una vuelta, el murciano recortó medio segundo mientras que Alonso desaparecía de escena por una caída.

A ocho vueltas del final por primera vez le enseñó su rueda Aldeguer a Canet. No lo logró a la primera, pero sí a la segunda, demostrando que era el más rápido. Tan fuerte tiró el piloto de La Ñora que rápidamente abrió un importante hueco que llegó a ser de un segundo sobre Acosta, quien justo antes superó a Canet. Por detrás, Arbolino caía hasta la décima plaza, poniendo en bandeja al de Mazarrón recuperar el liderato del Mundial de Moto2 pese a que bajó a la tercera posición y perdió contacto con el catalán.

Las últimas vueltas de Aldeguer fueron espectaculares. En cada una de ellas fue rebajando los tiempos hasta marcar la mejor de carrera a una del final. Canet ya había arrojado la toalla en ese momento. Acosta, mientras tanto, sufría por sus problemas en el tobillo. «El dolor era insoportable en las últimas cuatro vueltas», explicó al finalizar la carrera, pero pese a ello, logró superar, aunque sea por un solo punto, a Tony Arbolino en la clasificación de un campeonato al que aún le quedan doce carreras por disputar. Mientras, Aldeguer, concentrado, ahuyentando fantasmas del pasado, disfrutaba del momento, de su momento. No cometió ni un solo error y cruzó la línea de meta haciendo un caballito ante el delirio de su box y de otros pilotos, como Aleix Espargaró, ganador ayer en MotoGP y compañero habitual de entrenamientos en Andorra, donde lleva un tiempo instalado el murciano. Y con lágrimas en los ojos, muy emocionado por la gesta lograda, recibió Aldeguer un trofeo que le hará olvidar muchos sinsabores vividos durante dos años de constante aprendizaje que ya han dado la primera recompensa y que le han situado entre los pilotos top de Moto2.