Fútbol

Pablo De Blasis y el adiós más amargo

Ficha por Gimnasia y Esgrima La Plata, equipo de su vida que protagonizó su regreso frustrado el pasado verano

Pablo De Blasis, celebrando un gol en el Cartagonova. | IVÁN URQUIZAR

Pablo De Blasis, celebrando un gol en el Cartagonova. | IVÁN URQUIZAR / Alfonso Asensio

Alfonso Asensio

Como todo en esta vida, el fútbol son inicios y finales. Los partidos tienen su principio y su final. Las temporadas dan inicio y concluyen. Los ciclos empiezan y también se cierran. El paso de los futbolistas por los equipos incia con su fichaje y termina con su marcha, sin embargo, hay jugadores que entran en la historia de un club para permanecer aún después de haber salido. Este es el caso de Pablo De Blasis en el Cartagena, que deja de pertenecer a la entidad albinegra después de dos temporadas y media, pero que no abandonará nunca el corazón de los albinegros. Por fútbol y por sentimiento, el de ‘el chiquito’ es el adiós más amargo del FC Cartagena.

La buena dinámica que había alcanzado el Fútbol Club Cartagena con su planificación y fichajes de cara a la siguiente temporada se ha visto interrumpida por la marcha de Pablo De Blasis. Hoy, la bandera no ondea de igual forma ni brilla tanto el escudo porque uno de los pilares del club pone rumbo a otro lugar. Sin embargo, tampoco hay sitio para el reproche. Porque lo ha dado todo, porque siempre ha ido de cara y porque se va para cumplir un sueño: regresar a la que un día fue su casa.

Su paso por el Cartagena ha sido brillante y poco tiene que ver con números estratosféricos. Los ha sustituido por sentimiento de pertenencia, honestidad, trabajo y buenos resultados. El gol que certificó la permanencia pocos meses después de su llegada quedará para siempre en la memoria de los cartageneristas al igual que su entrega y su liderazgo. Su exquisito fútbol pocas veces ha sido visto en el Cartagonova y es difícil que vuelva a deleitar a la parroquia albinegra.

Después de dos temporadas y media, Pablo fue igual de honesto para gestionar su salida. Quiso regresar a Gimnasia y Esgrima La Plata el verano pasado y así lo comunicó al club, pero su fichaje se frustró por la incompetencia de los que manejaban la entidad platense. La directiva del ‘Lobo’ prometió a De Blasis un regreso imposible, ya que el equipo mantenía una inhibición para fichar por culpa de deudas sin resolver.

Todo cambió con el cambio de directiva en el cuadro de La Plata. Mariano Cowen entró a la presidencia con un equipo nuevo, resolvió las deudas y eliminó la prohibición para desbloquear, entre otros asuntos, el posible regreso de Pablo. Con todo regularizado, fue el propio presidente el que se puso en contacto con De Blasis. ‘El chiquito’, que esperaba la llamada con ansias, nunca dudó. Ambos acordaron las condiciones de su vuelta a la esperadel final de la liga argentina.

En la tarde de ayer, Pablo adelantó acontecimientos con una carta de despedida en la que agradece estos dos últimos años a directiva, empleados , compañeros y aficionados. «No alcanzarán las palabras para devolver tanto cariño que me han demostrado», reza su comunicado, publicado minutos antes de ser presentado con Gimnasia y Esgrima.