El Barça se cita con el Madrid en la final

La Liga volverá a citar a Barça y Real Madrid en la pelea por el título a partir del viernes. El equipo azulgrana se ganó a pulso su plaza con otra exhibición en la cancha del Unicaja (75-87), con la que puso el definitivo 3-1, triturando las ilusiones de los malagueños por alargar la semifinal. Afrontó los últimos ocho minutos sin su técnico, Jasikevicius, descalificado, pero el equipo se aplicó sin piedad, sin dar la más mínima opción al cuadro de Ibon Navarro.

De no ser por las 18 pérdidas que acumuló, la actuación del Barça habría casi modélica. Se aplicó con eficacia en defensa, movió de forma constante el banquillo para dosificar esfuerzos, estuvo en un 44% en el triple (11 de 25) y un 70% en tiros de dos además de dominar el rebote con claridad.

La ventaja en el descanso ya era clara para el Barça (37-45), aunque no le hizo justicia por esas pérdidas que dieron segundas opciones al Unicaja y encontró en los puntos de Carter y Barreiro la forma de reducir el impacto de Satoransky, de Mirotic (en su partido número 300 en la ACB) y un emergente Nnaji.

Rendimiento colectivo

Jasikevicius volvió a exprimir al máximo las rotaciones y volvió a darle resultado. Todos aportaron. No escamitó tampoco el equipo malagueño en intensidad y despliegue físico, pero sin conseguir igualar a los barcelonistas, cuya defensa y actitud volvió a sobresalir, especialmente en el tercer cuarto en el que el equipo de Jasikevicius apretó como nunca y dejó bajo minimos el ataque de los malagueños para entrar en los últimos 10 minutos con 21 puntos de ventaja (52-73)

El Barça no se salió del guion ni perdió los nervios, ni siquiera cuando los árbitros descalificaron a Jasikevicius por doble técnica (57-73, m. 32), por quejas más que justificadas antes malas decisiones de los colegiados. La segunda por pedirles que pararan el encuentro con Vesely caído tras caer en mala posición. Nada desconectó a los azulgranas que se mostraron inmisericordes frente a los malagueños y siguieron golpeando hasta que el Unicaja hincó la rodilla.