Tenis

Djokovic pasa a la final de Roland Garros ante un Alcaraz que acaba cojo

El español igualó a un set (6-3, 5-7), pero se lesionó en el tercero y a partir de ahí no hubo partido (6-1, 6-1)

Jaume Pujol-Galceran

Golpe de efecto inesperado. El partido del año. La final adelantada de Roland Garros tuvo el final menos esperado. Novak Djokovic se clasificó para las semifinales al imponerse a Carlos Alcaraz por 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1. Nadie puede saber qué hubiera pasado si la lesión del tenista murciano no hubiese roto un partido espectacular y emocionante hasta ese momento.

Con 6-3, 5-7 y 1-1 en el marcador, Alcaraz sufrió una torcedura en su pierna izquierda después de una carrera. Se quedó parado, clavado, sobre la pista, sin moverse y pidió atención médica inmediata. Su decisión le costó perder el juego porque según el reglamento no se puede pedir atención hasta cambiar de campo. El público abucheó a la juez de silla. Alcaraz se marchó cojeando a su silla y mirando al palco. No sabía si retirarse. Decidió continuar, pero ya nada fue igual. Djokovic se apuntó el set rompiendo el servicio del tenista murciano en tres ocasiones. Alcaraz no podía responder.

Un final decepcionante

El actual número 1 se marchó a los vestuarios para que le tratara el fisio. Alcaraz volvió a la pista pero ya nada era igual. La batalla librada en los dos primeros sets, nada tenía que ver. El tenista murciano devolvía alguna bola pero era incapaz de correr tras ellas, como había hecho cuando su cuerpo estaba al máximo de revoluciones y empezaba a amenazar con la victoria.

Djokovic intentaba evadirse, seguir jugando, pero el público le abucheaba en cada ocasión que hacía correr a Alcaraz. Pero después también animaba al serbio cuando ganaba sus puntos. El tenis había desaparecido de la pista. El espectáculo estaba roto y bastantes aficionados abandonaban sus asientos.

Alcaraz aguantaba en la pista sin demasiada explicación. Djokovic no dejó escapar su ocasión. No cedió ni un solo juego, aunque sus celebraciones por algún punto que ganaba, no estaban acordes con el momento, ni la situación. Le costó el abucheo de los espectadores que seguían en la Phillippe Chatrier y que animaba a Alcaraz, cada vez que conseguía un punto y cuando ganó un juego, el único desde su lesión.

Último paso

Djokovic se ganó la oportunidad de conquistar su tercer Roland Garros y el ansiado 23 Grand Slam, para romper el récord de 22 que comparte con Rafael Nadal, ausente por lesión. Le queda un último paso, pero superó al rival más duro que podía impedírselo. El domingo le espera en la central el vencedor de la otra semifinal que enfrentaba a Alexander Zverev y Casper Ruud.