Tenis

Carlos Alcaraz gana el Masters de Madrid tras una dura batalla contra Struff

El murciano triunfa tras tres sets en la Caja Mágica después de superar una crisis en el segundo

Dioni García

Dioni García

Carlos Alcaraz Garfia renovó su título en el Masters 1.000 de Madrid en un encuentro muy duro que ganó en tres sets después de una batalla sin cuartel a la que le sometió el alemán Jean-Lennard Struff, la gran sorpresa del torneo, que llegó a la final después de ser repescado de la fase previa. Después de ganar la primera manga y perder la segunda, en la tercera sacó toda la esencia de su tenis el murciano después de dos horas y veinticinco minutos de juego (6-4, 3-6 y 6-3). Por momentos se vio a un Alcaraz descentrado, fuera del encuentro, pero una vez más se recompuso anímicamente para conquistar el cuarto Masters de su carrera deportiva con 20 años recién cumplidos.

Primer set: rotura clave

Alcaraz sabía de antemano que el principal arma de Struff iba a ser atacar rápido la bola para impedir que el murciano pudiera conectar su derecha. Y lo consiguió. Convirtió el encuentro en una batalla mental con sus continuas subidas a la red, aprovechando también que su juego se adapta perfectamente a la altitud. Aunque el primer juego cayó del lado del número 2 del mundo con una rotura de servicio, nada fue fácil. Todo lo contrario. Mucho más complicado en los partidos vividos en las rondas previas. Confirmó la rotura en el segundo juego, pero en el cuarto el germano recuperó el terreno perdido dejando en blanco a su rival.

El de El Palmar no logró en ningún momento imponer su tenis y sufrió bastante con su servicio. Pero en el séptimo juego llegó un momento clave. El tenista de Murcia levantó un 40-15 tras mirar a su banquillo diciendo “¿qué hago?”. Y la solución la encontró, también ayudado por una doble falta de Struff, para lograr el segundo quiebre y situarse con 4-3 y todo a su favor. Los dos siguientes servicios los ganaron ambos jugadores con facilidad, para en el décimo juego, después de tener tres bolas de ‘break’ en contra Alcaraz, sacar, como en otras muchas ocasiones ha hecho en situaciones límite, todo su talento. Dos buenos primeros servicios y un globo magistral llevaron al murciano a conquistar el primer set en 52 minutos de dura batalla.

Una pancarta de apoyo a Carlos Alcaraz

Una pancarta de apoyo a Carlos Alcaraz / chema Moya

Segundo set: Struff, un bombardero

Struff, pese a acumular muchas horas en pista, se encontró fresco en el segundo set. Cogió la delantera en el segundo juego con una rotura de servicio que ya no pudo recuperar un Alcaraz que se sentía incómodo (0-2). Confirmó el quiebre el germano en el tercero y en el quinta desaprovechó el murciano hasta cinco bolas para recuperar el terreno perdido. No pudo y en el siguiente estuvo a punto el veterano jugador germano de situarse ya con una diferencia insalvable, pero con un saque al cuerpo logró el tenista de El Palmar salvar la situación (2-4). Pero ya, pese a algunos destellos, no pudo salvar la manga el pupilo de Juan Carlos Ferrero (3-6), que se vio abocado a tener que resolver el encuentro en el tercer set. 

Alcaraz, cabizbajo en el segundo set

Alcaraz, cabizbajo en el segundo set / chema Moya

Tercer set: Alcaraz gana la batalla

Struff, que se convirtió en el primer jugador en ganar un set al murciano en una final de Masters 1.000, ganó confianza, pero pronto se la arrebató un Alcaraz que creció de forma espectacular en el momento decisivo, demostrando que el miedo y la presión no le pesan con 20 años. Después de salvar una bola de ‘break’ en el tercer juego el jugador de Murcia, en el cuarto entró en combustión para lograr una rotura fundamental superando al alemán en una de sus subidas a la red (3-1). Ya sólo era cuestión de asegurar el servicio para hacerse con el segundo Mutua Madrid Open de su carrera. Dio otro paso más en el quinto juego al ganarlo en blanco (4-1), pero nada estaba hecho aún pese a que había encontrado la calma necesaria y empezaba a ganar la batalla psicológica en la que había convertido el alemán el partido. 

En sexto juego tuvo hasta dos bolas de quiebre el murciano, pero el alemán, muy consistente, las salvó con sendos buenos primeros servicios. Alcaraz, mucho más entonado, sacó de la pista al germano en el siguiente juego, ganándolo en blanco (5-2), para aún resistir su rival en el octavo (5-3), quedándose el murciano en disposición de cerrar el partido con su servicio, que inició con una dejada ‘made in Alcaraz’. Siguió con un ‘ace’ y otro buen primer servicio que remató en la red, quedándose a tres bolas de partido que resolvió en la primera ocasión con un buen primer servicio que Struff mandó fuera.

Struff, durante un momento del partido

Struff, durante un momento del partido / SERGIO PEREZ