Fútbol

Derrota en medio de la tormenta

El Alhama ElPozo, tras una semana marcada por temas extradeportivos, cae ante el Athletic

Cayetano Montiel

El Alhama ElPozo perdió ante el Athletic de Bilbao (1-0) en un partido donde no remató ni una sola vez entre los tres palos. La exhibición de la benjamina de las azulonas, Daniela Arques, y la buena actución de la meta Laura Martínez, no fue suficiente. Y es que cuando no entra en juego, Marina Martí, su equipo lo acusa. Esta derrota mantiene a las alhameñas en descenso.

Era una incógnita qué Alhama se iba a ver en Lezama, tras la agitada semana repleta de noticias extradeportivas que han rodeado al equipo azulón. Se temió lo peor cuando a los siete minutos la bilbaínas se adelantaron en el marcador por mediación de Mariana tras error defensivo. Las locales chutaron dos veces entre los tres palos y uno acabó en el gol que campeó en el marcador al término del primer tiempo.

Las alhameñas buscaron ir por el empate, pero para ello había que pisar el área rival. Muy poco en ataque del Alhama ElPozo, que no tiró ni una sola vez entre los tres palos en el primer acto. Sin embargo, la posesión estuvo ajustada: 53 % para las locales y 47 % para las visitantes.

Salió mucho mejor el Alhama para afrontar el segundo tiempo. Las visitantes dieron un paso adelante, con una presión alta, y empezaron a acercarse a la meta de Quiñones. Sin embargo la gran ocasión la tuvo el Athletic a los 61 minutos, pero apareció la portera Laura Martínez, quien con una gran intervención evitó el segundo de las locales.

El técnico, Randri García, movió el banquillo buscando alguna reacción, pero las ocasiones no llegaron y se mantuvo la derrota.

Cinco jugadoras del Alhama CF ElPozo que no formaron parte del comunicado emitido por el resto de la plantilla en el que se negaba cualquier comportamiento inapropiado de su entrenador, Juan Antonio ‘Randri’ García, reflejaron ayer su «decepción» con el resto de compañeras y confirmaron haber visto «barbaridades», sufrido «vejaciones», sido «humilladas» o sentido «miedo».

Una de ellas confiesa haberse sentido durante su estancia en el equipo como en «una cárcel/dictadura» y que sabía «perfectamente que no era normal lo que pasaba». Apunta que, «obviamente», no podían denunciar nada «cuando tu acosador es tu jefe», al que ve también con mucha influencia en «todo el club y parte del pueblo». «Lo peor de todo esto está siendo la aceptación de la decepción que siento con mi entorno. Nunca pensé que podría vivir momentos tan bochornosos de falta de empatía y dignidad», asegura.

Además, indica que ha tenido que «pasar por alto para sobrevivir este año» sus valores y principios, y deja claro que es «la primera que busca siempre la verdad desde la más absoluta verdad, calma, objetividad y respeto».

Otra de las afectadas aseguró tener «mucho más apoyo» del que ha recibido por parte «de esa misma gente que ha llorado por los mismos motivos» que ella, y no esconde que cuando salieron las informaciones sintió «miedo» por desconocer «qué consecuencias» podría sufrir.

Otra futbolista manifiesta que la han «chillado, humillado, ridiculizado y faltado el respeto» y que lo ha tenido que sufrir «en silencio» y sólo junto a sus compañeras. También se ha sentido «coaccionada y condicionada a la hora de alzar la voz» porque no tenía a donde dirigirse por temor a tener «consecuencias».