Baloncesto

Otra incomparecencia del UCAM

El equipo murciano vuelve a decepcionar fuera de casa al recibir una paliza de principio a fin de un Covirán Granada con alma

Jordan Sakho
recibe un golpe de Christian 
Díaz en una acción del
partido.  acb Photo / F.RodrÍguez | ACB PHOTO/F. RODRÍGUEZ

Jordan Sakho recibe un golpe de Christian Díaz en una acción del partido. acb Photo / F.RodrÍguez | ACB PHOTO/F. RODRÍGUEZ / Dioni García

Dioni García

Dioni García

El UCAM Murcia CB no compareció en el Palacio de los Deportes de Granada, donde un año antes brilló con luz propia en una Copa del Rey de ensueño. Esta vez, la visita a la ciudad de la Alhambra fue una pesadilla monumental porque, de nuevo, los universitarios, fuera de su zona de confort, firmaron una actuación decepcionante fuera de casa (88-67). Ni el rebote funcionó en esta ocasión en un equipo que basó todos sus recursos en el tiro exterior que, por otro lado, sólo funcionó durante cinco minutos del tercer cuarto. El rival, liderado por el veterano base Álex Renfroe (20 puntos, 7 asistencias y 11 rebotes), jugó a placer y tuvo su partido más cómodo de la temporada, sonrojando a los universitarios, donde especialmente decepcionaron Travis Trice, que volvió a su versión individualista, Rayn Luther, Ilimane Diop -solo jugó cuatro minutos- y David Jelínek.

Mientras que los murcianistas firmaron su cuarta derrota, todas ellas por palizas, consecutiva a domicilio, los granadinos, un equipo que ha pasado por muchos problemas de lesionados este curso, provocaron una cena indigesta a un UCAM Murcia donde no estuvo el capitán, Sadiel Rojas, quien también se perdió el choque del pasado miércoles en Bilbao.

Un grupo de seguidores del UCAM Murcia en Granada.

Un grupo de seguidores del UCAM Murcia en Granada. / Dioni García

Encontrar algo positivo de la incomparecencia murcianista en Granada es imposible. Sólo James Anderson puso algo de criterio. Del resto, bien poco. Sito Alonso perdió claramente la batalla táctica con Pablo Pin y su equipo se desmoronó prácticamente desde el inicio, jugando siempre a ráfagas y abusando del lanzamiento exterior ante la falta de recursos colectivos. Encima, el rival le machacó en el juego interior, donde los murcianistas fueron netamente inferiores en el rebote (44 capturas por 30) y solo 2 ofensivas.

Con una sola victoria en toda la segunda vuelta después de consumirse siete jornadas, el UCAM Murcia volvió a provocar el desasosiego de sus seguidores, sobre todo de esos que viajaron hasta Granada confiando en revivir el sueño de la Copa 2022 que no se dio.

El primer cuarto estuvo marcado por las rachas. Primero fue el Granada el que golpeó, situándose con 9-1 en el marcador en apenas tres minutos y medio jugados, basando toda su anotación en el juego interior. La respuesta fue contundente, abriendo la reacción con un triple James Anderson. Coincidiendo con la entrada en pista de Travis Trice, los universitarios lograron el equilibrio (9-9). Pero se apagó la luz de nuevo y otro parcial de los granadinos, esta vez de 8-0, abrió otra vez brecha (19-11), momento en el que paró el partido Sito Alonso con un tiempo muerto (min. 8) y dando entrada a Jelínek. La salida de ese minuto fue ideal, puesto que Trice anotó un triple y recibió una falta personal (19-15).

Sin capacidad de rebotear ofensivamente y tras encadenar varios errores en el tiro, otra vez el Granada se disparó en el tanteo en un último minuto y medio de cuarto de los murcianistas, plagado de errores, con los locales cargando el juego sobre sus interiores. Un parcial de 7-0 y un Trice queriendo hacer la guerra por su cuenta, dejaron el marcador al final del primer cuarto en una inquietante desventaja de diez puntos (26-16).

Errático en el tiro exterior y perdiendo una de sus señas de identidad, el rebote, el UCAM llegó a encajar un parcial de 14-1 que elevó la renta de los locales hasta los 15 puntos (31-16, min. 12). Otra vez Sito Alonso tuvo que recurrir al tiempo muerto, pero tampoco encontró la llave para frenar el desconcertante partido de los suyos. Movió el banquillo, pero el juego siguió sin cobrar sentido, con el Granada moviéndose a placer, haciendo disfrutar a su afición y machacando desde todo los puntos a un UCAM Murcia sin alma. Sólo dos triples consecutivos de Tomás Bellas y Anderson (38-26, min. 16) tras acumular una desventaja de 18 puntos (38-20) lograron ‘maquillar’ una actuación desastrosa, rozando el ridículo frente a un rival que creció en confianza gracias a las facilidades defensivas de su oponente, llegando al descanso con una cómoda renta de 16 puntos (49-33).

Otra incomparecencia del UCAM

Otra incomparecencia del UCAM / Dioni García

El tercer cuarto comenzó con una técnica a Sito Alonso que recibió en el túnel de vestuarios y que llevó la desventaja hasta los 17 puntos (50-33). Pero entonces apareció el acierto en el tiro exterior y el UCAM se metió de lleno en el partido, aunque solo fue un espejismo. Nueve puntos consecutivos entre Trice, Anderson y McFadden, este último con un triple desde diez metros, metieron el miedo en el cuerpo a los locales (53-46, min. 23), teniendo que parar el choque Pablo Pin. La salida del mismo revitalizó a los granadinos, que volvieron a llevar la renta por encima de los diez puntos (58-46). Pero jugando a rachas era imposible que el UCAM tuviera opciones de ganar este encuentro. No tuvo continuidad el juego y el veterano Álex Renfroe lideró a los suyos para volver a obtener una renta tranquilizadora de 16 puntos (65-49) tras un parcial de 7-1. Y es que cuando basas tus opciones de victoria en la inspiración en el tiro exterior es imposible plantar cara a ningún rival de la Liga Endesa.

La reacción se diluyó en un santiamén, reaccionando tarde desde el banquillo un Sito Alonso al que Pablo Pin le ganó la batalla estratégica. James Anderson se convirtió prácticamente en el único referente ofensivo de los visitantes, que se encontraron a medio minuto para el final del tercer cuarto con una desventaja de 21 puntos (74-53) ante el delirio de la afición local.

Si ya quedó claro al final del tercer cuarto que el choque era de claro color granadino, el parcial de 5-0 de entrada en el último período (79-55, min. 31) convirtió estos diez minutos en prácticamente de trámite. Sólo faltaba por comprobar si el orgullo de los universitarios lograría que la derrota no fuera tan sonrojante, pero la brecha creció hasta los 23 puntos (81-58) con prácticamente todos los jugadores intentando ‘maquillar’ sus estadísticas, olvidando que sólo el colectivo da triunfos.

Ahora se avecina una semana duda para el análisis y el examen de conciencia. El próximo domingo llegará al Palacio de los Deportes (12.30 horas) el Básquet Girona de Aíto García Reneses y Marc Gasol, que ayer sufrió una derrota en su pista frente al Baxi Manresa (79-86).

Ciento cincuenta murcianos en las gradas

La proximidad de Granada provocó que unos ciento cincuenta aficionados murcianos se dieran cita en las gradas del Palacio de los Deportes. Situados prácticamente en la misma zona donde vivieron muchos de ellos la Copa del Rey de hace un año, siguieron desilusionados un partido decepcionante. Hubo representantes de prácticamente todas las peñas, como Fiebre Sur, Zona Pimentonera, Triple Doble y Sufridores del CB Murcia. Uno de esos seguidores, Ramón Mayol, participó en el descanso en un concurso de tiro que organiza el club local en los partidos de Liga Endesa.