Baloncesto

Bellas regresa a Fuenlabrada en su partido número 450 en ACB

El base del UCAM Murcia ha superado ya la barrera de los 10.000 minutos jugados en quince temporadas

Tomás Bellas, en el partido ante el Falco Vulcano de esta temporada. | JUAN CARLOS CAVAL

Tomás Bellas, en el partido ante el Falco Vulcano de esta temporada. | JUAN CARLOS CAVAL / dioni garcía

Dioni García

Dioni García

Tomás Juan Bellas García (Madrid, 24 de junio de 1987) es ya uno de los históricos de la ACB. Mañana, en el pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada, el base, que atraviesa por un buen momento de forma y que ha ganado protagonismo esta campaña en el UCAM Murcia CB, cumplirá 450 partidos en la máxima categoría, de los que 79 los ha disputado con la elástica universitaria, y 55 con la fuenlabreña, desde donde llegó en noviembre de 2020 a Murcia tras una salida abrupta.

El veterano jugador madrileño, que se formó en la cantera del Real Madrid, realizó su debut en la Liga Endesa en la campaña 2009-2010 con el Gran Canaria, el club donde ha estado más tiempo, ya que se marchó en la 2014-2015 rumbo a Zaragoza, donde estuvo otras tres campañas. No ha sido Tomás Bellas un jugador dado a cambiar constantemente de equipo, sino todo lo contrario, puesto que en quince campañas solo ha vestido la camiseta de cuatro clubes, algo inusual en el baloncesto de hoy en día.

En todo este tiempo ha rebasado la barrera de los 10.000 minutos jugados -lleva en la actualidad 10.096- y está próximo a los 3.000 puntos -2.947 hasta la fecha-. También está cerca de las 1.500 asistencias -lleva 1.438-, y espera alcanzar pronto las 200 victorias -suma 197-. La ausencia de lesiones graves le ha permitido, pese a que en varias de las campañas ha tenido el rol de base suplente, granjearse un importante currículum en la liga española. Pese a tener 36 años, por el rendimiento que está ofreciendo este curso, a Bellas aún le queda bastante cuerda. En Liga Endesa está jugando una media de 19 minutos por partido, prácticamente lo mismo que en Champions (18.6).

El partido de mañana en Fuenlabrada ante el colista, que cerrará la primera vuelta, no solo será especial para el base madrileño por alcanzar los 450 partidos en la máxima categoría, sino también por el regreso a una pista que conoce bien, donde firmó dos buenas campaña y media y se ganó el reconocimiento de los peñistas. Sin embargo, su salida en la liga 20-21, en la que solo llegó a jugar tres partidos, no le dejó buen sabor de boca.