LA CRÓNICA

La vida sigue igual tras el derbi

Los sanjaviereños resisten en inferioridad numérica durante una hora después de la expulsión de Dani Aquino

Miguel Sánchez

Miguel Sánchez

El refranero español suele ser una fuente de sabiduría casi infalible que predice lo que puede ocurrir en el futuro. Partiendo un del comienzo del 2023, se podría acudir al típico tópico de «año nuevo, vida nueva». Pero aunque los refranes fallan poco, no se puede extrapolar a lo que fue el partido entre el Mar Menor y el UCAM Murcia, ya que a pesar de ser el primer partido del año para ambos, la vida sigue siendo la misma. En el caso de los sanjaviereños, alargan su mala racha y ya son nueve partidos sin ganar. Y aún así, siguen en la parte alta de la clasificación, lo que pone en valor lo que fue capaz de hacer el equipo de Pedro Alburquerque en el inicio de competición.

Tampoco cambia la vida para el UCAM Murcia, que tiene pesadillas cada vez que juega fuera del BeSoccer La Condomina. Y es que tan solo han sido capaz de sacar una victoria a domicilio en ocho partidos jugados. Cifras que le hacen ser el antepenúltimo peor visitante del Grupo IV.

Se esperaba un duelo intenso y vibrante por las necesidades de los dos equipos. Y así fue desde el primer momento. Brega, lucha y garra prácticamente desde el pitido inicial del partido. Fue lo más destacable de una primera parte en la que se vio poco fútbol, pero mucha entrega. Los dos equipos se entregaron al máximo en cada acción, llevando al colegiado al límite, pues en cada choque siempre había una reclamación por parte de alguna de las dos partes.

En el poco fútbol que hubo, el UCAM Murcia fue ligeramente superior al Mar Menor. Un UCAM que experimentó con Fran Lara en el lateral derecho, pero que le duró poco el planteamiento, pues tuvo que retirarse lesionado en el minuto 8 de partido, dando entrada a Javi Pérez. Los universitarios monopolizaron el esférico, pero la lentitud en la construcción hizo que apenas tuvieran ocasiones claras para hacer gol. Por su parte, el Mar Menor, con Dani Aquino como referencia ofensiva, buscaba el gol a la contra. Y casi lo encuentra, por cierto. Corrió el murciano un balón largo y Yasser, en el intento de despeje, casi introduce la pelota en su portería. Fue la única del Mar Menor en los primeros 45 minutos.

Expulsión de Aquino

Dani Aquino era el único faro de luz al que se agarraba un Mar Menor que quería hacer daño a la contra. Pero el delantero se pasó de revoluciones y en un periodo de cinco minutos vio dos amarillas que le mandaron al vestuario antes de tiempo. Si el partido ya era complicado de por sí para el Mar Menor, con la expulsión de su mejor jugador, la victoria se convertía en una utopía. Eso sí, demostró carácter el equipo local y no se vino abajo. Todos se pusieron el mono de trabajo y apenas tuvo ocasiones el UCAM en el primer periodo. Tan solo Isra Cano, por partida doble, pudo probar a Yelco Ramos. La primera, de libre directo, y la segunda, al borde del descanso. En las dos estuvo muy atento el arquero, que fue determinante.

En la segunda parte, Jorge Romero decidió cambiar drásticamente el planteamiento, abriendo las dos bandas para ganar amplitud. El sacrificado fue Samu Mayo, que dio entrada a David Luna. El canterano estaba siendo el mejor sobre el césped, pero el técnico andaluz decidió sentarlo cuando era el único que se atrevía a hacer cosas diferentes.Dicho lo cual, el cambio tuvo sentido, pues el UCAM Murcia no cesó en su intento de buscar el gol por banda izquierda y ahí David Luna dio mucha profundidad al equipo en la segunda parte.

Se notaba que el equipo universitario estaba con una marcha más. Lo normal. Tenía que ganar contra once sí o sí. Contra diez era una absoluta obligación. El propio David Luna tuvo un par de ocasiones, pero Yelco Ramos se estaba convirtiendo en protagonista.

El UCAM dominaba casi por completo en este tramo. Llegaba mucho más a dominios sanjaviereños, pero sin ocasiones claras. Un cabezazo de Diego Jiménez y poco más. Sin embargo, a pesar de que el Mar Menor estaba sufriendo, sacaba orgullo para intimidar en momentos concretos al UCAM.

Tuvo tiempo Romero de darle los primeros minutos de la temporada a Pito Camacho, pero pasó desapercibido completamente, al igual que casi todo su equipo. No desentonó de sus compañeros, eso es cierto. Pero eso no siempre es positivo.

Cuando el encuentro parecía cerrado, tuvo una última ocasión Yasser, que cazó una volea dentro del área que obligó a Yelco Ramos a salir en la foto una vez más. El rechace acabó en gol, pero el juez de línea levantó el banderín y no subió al marcador. Se acabó así un partido que no cambia la vida de ninguno. Mimbres positivos para el Mar Menor por la entrega y la lucha, mientras que para el UCAM es un punto insuficiente que le deja otra jornada más en tierra de nadie. Y ese no debería ser su sitio natural en esta categoría. Mucho que mejorar todavía para los universitarios.

Alburquerque: «Es muy fácil pitar al Mar Menor»

Pedro Alburquerque se ha mostrado satisfecho con el empate ante el UCAM, aunque reconoce que la expulsión ha cambiado el partido. «Ha habido dos partes muy diferenciadas a partir de la expulsión de Dani. Dinamita todo el planteamiento».

Solo tuvo buenas palabras hacia sus jugadores. «Han dado una lección de compromiso y humildad que me ha fascinado», explicaba.

También habló sobre el arbitraje tras su expulsión y la de Dani Aquino. «Lo único que pedimos es un poco de igualdad en los arbitrajes. Es muy fácil pitar al Mar Menor y nos deben un respeto», afirmaba. Aún no han salido de la mala dinámica, pero se muestra optimista. «Remontaremos haciéndolo como lo hemos hecho hoy».

Romero: «Nos ha faltado mucho ritmo»

Jorge Romero ha sido autocrítico con el empate ante el Mar Menor. «Ha sido un partido incómodo. Teníamos el balón, pero no generábamos sensación de peligro. La superioridad numérica ha servido de poco. Además, han estado bien a nivel defensivo», explicaba.

Cambió el sistema a mitad de partido, pero no le sirvió. «Queríamos ganar amplitud con la entrada de Luna que nos facilitara sacar centros, sabiendo que por dentro iba a ser muy difícil. Lo hemos hecho, pero había mucha acumulación de jugadores», exponía.

A pesar del empate, quiso ver el vaso medio lleno. «Queríamos ganar, no nos valía otra cosa. Pero bueno, volvemos a puntuar fuera de casa y hay que agarrarnos a las cosas positivas», finalizó.