El UCAM Murcia, atracón antes de Navidad

El fútbol son estados de ánimo. Son momentos en los que una décima de segundo puede cambiarlo todo. Un mal despeje, un cuerpo a cuerpo ganador... Todos los detalles cuentan en este juego llamado fútbol.

Ayer, el UCAM Murcia tenía que demostrar de qué pasta estaba hecho. Tenía que demostrar algo que apenas había sido capaz de demostrar en todo el curso. Y no era nada más y nada menos que el carácter. Y con el estado de ánimo con el que venía el equipo universitario era una ardua tarea. Más cuando el FC Cartagena B venía en una dinámica en la que parecía imposible meterle mano. Pero lo hizo. Vaya si lo hizo.

El UCAM Murcia demostró que sí tiene carácter y demostró que también tiene pegada. Ahora lo que le falta es tratar de encontrar esa vía con la máxima regularidad posible. Se pegó un atracón antes del parón de Navidad que bien le vendrá a costa de un endeble Cartagena B, que tal y como reconoció Pepe Aguilar en el postpartido, no estuvo bien en los momentos claves. Pero a pesar de los seis goles encajados, son solo tres puntos que no empañan la gran campaña que está realizando el filial albinegro.

Si hace una semana el UCAM Murcia vivía el peor momento de la temporada, la vida le ha cambiado en solo siete días. Son solo tres puntos, sí. Pero la reacción que ha tenido después de una semana tan dura es digna de elogio. Ahora afrontarán el parón navideño con otra perspectiva más objetiva. Habrá cambios. Claro que los habrá. Pero esta reacción puede frenar los ánimos y recapacitar antes de entrar en el mercado.

Se esperaba un partido igualado en el BeSoccer La Condomina. No por las rachas, pues eran dispares entre cada una. Pero sí porque el UCAM Murcia es un equipo muy fiable en casa y porque tenía que demostrar muchas cosas. Pero lo cierto es que no lo fue. En algún tramo sí que pareció igualado, sobre todo en el final de la primera mitad, donde el Cartagena B apretó y consiguió reducir el 2-0 con el gol de Luis Castillo.

Antes del gol de Castillo, el UCAM ya vencía por dos tantos gracias a los goles de Chumbi y de Fran Lara. El aguileño, que aprovechó un balón colgado con música por parte de Manu Ramírez, puso el primero en el partido y el cuarto en su cuenta particular. Se sigue reafirmando el aguileño, que pese a haber estado cuestionado durante gran parte de lo que llevamos de curso, va a acabar el año como máximo goleador del equipo. Y eso, con tan solo cinco titularidades en la temporada.

El segundo llegó por parte de Lara, que sigue demostrando que su sitio no está en el centro de la defensa. Desde que Romero se atrevió a ponerlo de centrocampista, ya lleva tres tantos. Y la sensación es que podría llevar alguno más. Aporta mucho en la presión el cordobés y está siendo una de las piezas más importantes para su técnico. Recogió un rechace desde el córner y con una volea casi a puerta vacía hizo el segundo.

Duro golpe tras el descanso

Reaccionó el Cartagena en el tramo final de la primera parte y recortó distancias. Pero tras la reanudación, se le vino abajo todo el castillo de arena que estaban intentando construir. En cuestión de minutos. Y es que, con tan solo seis minutos de juego de la segunda parte, el UCAM Murcia ya había ampliado su renta con dos goles más. El primero de ellos, tras una pérdida «que no se puede permitir», según Pepe Aguilar. Chumbi se fue por la derecha, la puso al segundo palo y apareció Isra Cano para hacer el tercero a placer. Habían pasado dos minutos desde la reanudación.

Pero el golpe definitivo llegó unos minutos después, cuando el colegiado señaló la pena máxima a favor del UCAM Murcia por derribo a Manu Ramírez. Él mismo se encargó de tomar el balón y dirigirse al punto de penalti. Con paso tranquilo, el extremo hizo el cuarto gol con un disparo potente al medio. Era el tanto de la tranquilidad.

A pesar de todos los golpes recibidos, el FC Cartagena B siguió jugando a lo suyo. Fiel a una idea y a un estilo de juego y dominó con la pelota, aunque es cierto que es muchos tramos faltó velocidad en la construcción y más verticalidad en sus pases. Tienen jugadores con mucho futuro como Dani Albiar, Djaka, Teddy o Nacho Pais, que se notan que tienen calidad de superior categoría.

El plan de Jorge Romero superó al de Pepe Aguilar. El UCAM Murcia hizo algo que no suele hacer cuando juega en casa, que es ceder el esférico al rival. Pero lo hizo y fue una decisión muy inteligente. Cedieron el cuero para buscar el pase entre líneas y las transiciones ofensivas, que es un punto donde el Cartagena B sufre. Y ahí encontró oro. En la última media hora, pese al monopolio de la posesión del Cartagena, el UCAM encontró dos tantos más con la firma de Isra Cano y de José Fran en el minuto 90.

Fue el broche final a la mejor actuación del curso para el UCAM. Todavía queda mucho por crecer, pero con algo más de regularidad y un buen trabajo en el mercado invernal, los seguidores universitarios tienen razones para creer.

Romero: «Esto nos tiene que reforzar»

Jorge Romero se ha impuesto en la lucha de estilos que han desplegado UCAM Murcia y FC Cartagena B. Para el técnico andaluz, la clave ha estado en «las situaciones determinantes del partido», algo en lo que ha coincidido Pepe Aguilar, que dijo que «el tercer gol no nos puede ocurrir. Son momentos muy determinantes en un partido y hemos tenido una pérdida en zona izquierda y nos han hecho un gol que no nos tienen que hacer. A partir de ahí se nos ha puesto el partido muy cuesta arriba», declaraba el cántabro.

Jorge Romero declaró que el 6-1 era un resultado para seguir creciendo. «Tenemos que salir reforzados por las sensaciones. Sabemos que todo depende del acierto que muchas otras veces no hemos tenido y hoy nos ha dado tranquilidad, explicaba.

Sobre los posibles cambios en el mercado invernal, el técnico no quiso mojarse en exceso. «Hay que analizar si hay que hacer cambios. Hay que ver la postura que tiene el club también, que es lo que importa. Ellos me pedirán su opinión y yo les llevaré mi análisis, ver posibilidades y opciones que tendríamos».

«El vaso medio lleno»

Después de la «dolorosa derrota», Pepe Aguilar es consciente de que no hay que perder la cabeza. «No vamos a volvernos locos. Es una derrota que duele mucho, pero hay que mirar la clasificación y estoy convencido de que nos servirá para crecer. Ni antes éramos tanto ni ahora tan poco», finalizaba.