El UCAM Murcia CB no es el de anteriores temporadas. Va de menos a más conforme avanza el partido, y eso a veces le acaba pasando factura. El ejemplo más cercano puede ser lo ocurrido ayer, cuando una endeble primera parte le acabó pesando en el tramo final ante el Obradoiro (80-84). Fue a remolque durante bastante minutos, con la misión de tener que recortar una distancia que rondaba los diez puntos. Lo consiguió, pero se quedó en la orilla. De hecho, contó con dos posesiones que podían haber alterado el marcador final. Pero ya no había ningún margen de maniobra. El conjunto gallego, aprovechando que tenía la sartén por el mango gracias a llevar la iniciativa en el marcador, acabó cerrando el partido cuando el UCAM había logrado reaccionar con un ‘small ball’ con Radovic como principal referente.

Rati Andronikashvili. | ISRAEL SÁNCHEZ

Los puntos del jugador montenegrino y Thad McFadden en el tramo final, ambos con 17 en su casillero, dieron vida a un UCAM Murcia que sufrió muchísimo en una primera mitad en la que volvió a encajar una cifra elevada (48). Sufrió demasiado en un juego exterior ya mermado de por sí por la baja de Jordan Davis, quien no regresará al equipo hasta enero por una lesión muscular, y un Travis Trice renqueante después de sufrir un traumatismo craneoencefálico en un entrenamiento a principios de semana. Aún sabiendo que este podía ser su punto débil, le costó al UCAM Murcia alcanzar la temperatura necesaria para detener al Obradoiro e ir ganando confianza en su juego. Pero no fue suficiente.

El UCAM se queda a medias | ISRAEL SÁNCHEZ

Los de Moncho Fernández lograron parar su crisis de resultados, tras cinco jornadas sin perder, y se llevaron el triunfo de un Palacio que va perdiendo su fuerza, ya que se han escapado tres de los cinco partidos disputados en la Liga Endesa hasta la fecha.

El UCAM se queda a medias | ISRAEL SÁNCHEZ

El encuentro comenzó con los hermanos Scrubb liderando la anotación para el Obradoiro ante un UCAM que respondió con las canastas de Rojas y Pustovyi (5-10). Sin embargo, el conjunto llego se mostró mucho más entonado en ataque y aprovechó cada error de la defensa universitaria, sobre todo desde el perímetro. Los triples de Vicedo y Muñoz mantuvieron a los visitantes por delante, mientras que el UCAM comenzaba a ir a remolque y a atascarse en ataque (12-16). Sito Alonso tuvo que parar el encuentro tras una contra, tras pérdida, y movió el banquillo con la entrada de un Trice ya recuperado y Klavzar. El aro repelió dos buenos lanzamientos del esloveno, y fue Trice desde el tiro libre quien cortó la sequía (14-21). Aún así, el equipo murciano no consiguió una mejoría suficiente para finalizar por delante el primer cuarto (16-21).

El UCAM se queda a medias | FIBA

El parcial de salida de 0-6 en el segundo cuarto obligó a Sito Alonso a agotar su primer tiempo muerto cuando apenas se había cumplido un minuto en este periodo (16-27). El UCAM no lograba reaccionar y el parcial se hacía cada vez más grande con la canasta de Blazevic, mientras que el técnico universitario continuaba moviendo piezas con la entrada de Anderson. Dos puntos del norteamericano inauguraron el marcador de este cuarto para los locales, aunque la distancia se elevaba por encima de los diez puntos (18-31). El parcial de este cuarto era de 4-12 a cinco minutos del descanso (20-34). Sin embargo, cuando ya se palpaba el nerviosismo en el Palacio, cinco puntos consecutivos del UCAM reactivaron de nuevo al equipo (25-34). Un tapón de Anderson y un triple de McFadden en la siguiente posesión confirmaron el regreso de los universitarios, que ya se veían mucho más cerca con el segundo lanzamiento de tres convertido por el escolta para un parcial de 11-2 en este tramo (31-36). No obstante, los de Moncho Fernández volvieron a dar un paso adelante y la diferencia volvió a ampliarse por encima de los diez puntos al término de la primera parte (35-48).

El UCAM se queda a medias

El ritmo de partido se incrementó en el inicio de la segunda mitad, aunque esto tampoco alteró demasiado el guion. El UCAM mantuvo sus problemas para anotar, mientras que el Obraodiro era capaz de controlar la situación gracias a su ventaja (39-53). La cuarta falta de Anderson complicaba la rotación en el ala-pívot para los quince minutos restantes, con Radovic como única pieza natural, y los tiro libres se convirtieron en la única vía para anotar tras encadenar buenas defensas (42-55). Al equipo universitario parecía faltarle una chispa que encendiera por completo su reacción tras sentirse algo más cómodo en pista. No era capaz de rebajar la barrera psicológica de los diez puntos, y dos faltas consecutivas, más una técnica sobre Sito Alonso, impidieron el paso adelante de un UCAM más enchufado y conectado con la grada (53-63).

Bellas dinamitó el inicio del último cuarto con un ‘alley oop’ para Pustovyi, seguido de un triple, para colocar el 58-63. Al UCAM le seguía costando pasar de ahí, y el Obradoiro lograba conservar la renta con el paso del tiempo (59-68). La cuarta falta de Pustovyi hizo apostar al técnico por Radovic como referencia interior para apurar la presencia de los tres interiores, mermados por las faltas a seis del final. El jugador montenegrino se convirtió en la mejor vía de anotación en este tramo, donde continuaba la distancia (63-72). Aunque fue Radovic el que cambió el rumbo (67-73). Dos tiros libres suyos y un triple de McFadden hicieron explotar al Palacio y al UCAM a poco más de tres minutos para el final, tras colocarse a las puertas de la remontada (72-73). McFadden consiguió igualar el marcador y a punto estuvo de consumar la remontada con un tercer lanzamiento a 2:17 de la conclusión (75-77). El intercambio de canastas, con Radovic como máximo exponente, no beneficiaba a un UCAM que a 50 segundos del final tenía posesión para ponerse arriba, pero el lanzamiento de McFadden no entró (77-79). Suárez sacó una canasta, con tiro adicional, y ahí se acabó el choque pese a que los locales siguieron empujando (80-84).

Rati Andronikashvili, el elegido para cubrir la baja de Jordan Davis

El UCAM Murcia CB, tras su derrota ante el Monbus Obradoiro, incorporó ayer al base y escolta internacional georgiano Rati Andronikashvili, quien ocupa plaza de jugador de formación y ha sido contratado ante la baja por lesión de Jordan Davis, quien no podrá participar con el equipo hasta el próximo enero por una lesión muscular.

Rati Andronikashvili es un joven jugador de 21 años -nació el 19 de marzo de 2001 en Tiflis- y 1,93 metros de estatura que se desenvuelve como base y como escolta. Se formó en la cantera del Baskonia y también afrontó una temporada en la Liga EBA con el filial del San Pablo Burgos. Además, es compañero de selección de Thad McFadden, quien cuenta con pasaporte georgiano, y formó parte del plantel que disputó el pasado Eurobasket.

«Necesitamos jugadores físicos, porque hemos perdido a un jugador como Davis que es pequeño, pero muy físico. Rati tiene una capacidad de lucha y una buena defensa, y lo voy a utilizar para esto», afirmaba Sito Alonso sobre el fichaje.

«Los dos primeros cuartos son lo que no necesitamos hacer para jugar con nuestro estilo»

Sito Alonso, entrenador del UCAM Murcia CB, incidió en la actuación de su equipo al inicio del encuentro que se acabó adjudicando el Monbus Obradoiro ayer en el Palacio de los Deportes (80-84) tras una primera mitad en la que el cuadro gallego logró llegar al descanso con 48 puntos en su casillero. «Los dos primeros cuartos son exactamente lo que no necesitamos hacer para jugar nuestro estilo. Hemos jugado excesivamente blandos y ellos han estado a buen ritmo», explicaba Sito Alonso tras el encuentro y añadía que «parecía que no íbamos a entrar en el partido por todas las situaciones que se generaban cuando nos acercábamos, pero aún así hemos tenido la opción de ganar hasta el último momento, nada que decir en los dos últimos cuartos y en los primeros aprender de ello porque hay que ser mucho más agresivos desde el primer minuto cuando juegas contra un equipo que lleva toda la semana preparándose».

En esta misma línea, el técnico universitario continuó valorando un arranque de partido que acabó pasando factura. «Lo importante es no rendirse nunca, y creo que lo hemos hecho. No puedo criticar el nivel de dureza a alguien que no está acostumbrado a hacerlo, porque no es fácil para muchos jugadores utilizar la dureza con la que nos tachan cuando somos blandísimos. Sobre todo al inicio, pero es una cosa que tenemos que mejorar y que no nos puede condicionar. Porque parece que la atmósfera que se genera es que eso nos puede llevar a una derrota y no es así, porque todavía quedan cuarenta minutos por delante».

«Hay que ser agresivo, mucho más intensos y no permitir situaciones excesivamente fáciles con buen acierto exterior, pero que también ha sido buscado. Hay que aprender de eso», remarcaba sobre este aspecto el entrenador universitario tras la derrota ante el Obradoiro en el Palacio de los Deportes.