Viajó el Fútbol Club Cartagena a Miranda de Ebro con la mosca detrás de la oreja en su regreso a la liga tras el parón copero y el partido confirmó la dinámica preocupante de los últimos encuentros. El empate en Lugo y la victoria ‘in extremis’ en Copa contra el Alfaro terminaron desembocando en un partido para olvidar en el Municipal de Anduva. No se encontró cómodo en ningún momento el Cartagena, sufrió más de lo normal en defensa y perdió fuelle en ataque contra un gran Mirandés que resucita. La suerte tampoco acompañó al Cartagena en Burgos.

Una mala primera mitad dejó paso a una leve mejoría en la segunda, pero un penalti inventado entre González Francés y el VAR puso el primer gol en contra y una serie de rebotes provocó el segundo. Sadiku, que salió desde el banquillo, recortó distancias en el 94, pero no salvó al Cartagena de perder el partido y una enorme oportunidad de escalar en la zona alta de la tabla.

El partido entre mirandeses y cartageneros comenzó con mucho movimiento y poco control, una circunstancia que benefició a los locales y perjudicó mucho al Cartagena. El cuadro rojillo se mostró más cómodo sobre el campo y Óscar Gelabert, muy activo, hizo daño entre la defensa y el centro del campo albinegro. A los cinco minutos tuvo el Mirandés su primera ocasión de gol en una demostración de lo que iba a hacer durante toda la primera mitad: salió muy bien desde su campo, encontró a Gelabert cerca del área y el extremo condujo recortando defensores hasta pisar área y sacar un disparo al palo largo que se marchó fuera por muy poco.

Ante la permisividad de la zaga albinegra se creció el cuadro local y lo intentó por la banda izquierda con una gran conducción en carrera de Pinchi y un centro que no obtuvo remate. En la segunda jugada volvió a probar Gelabert el disparo desde el costado contrario, pero se le marchó alto. No consiguió el Cartagena conectar pases para crecer en la posesión y se tuvo que resignar el equipo de Luis Carrión a defender las acometidas rivales juntando sus líneas atrás. Todo lo contrario le ocurrió al Mirandés, que supo mover la pelota para mantener la posesión durante muchos minutos y para seguir llegando a la portería de Aarón Escandell.

Escandell atrapa el balón ante Juanlu Sánchez. | LOF

Recibió una vez más Gelabert en tres cuartos de cancha, la picó para filtrar un pase a Pinchi dentro del área, pero no pudo controlar el atacante en lo que era una gran ocasión para los rojillos. Logró salir entonces el Cartagena con jugadas puntuales volcando el juego en la banda izquierda con Jairo y un centro suyo tuvo que ser palmeado por Alfonso Herrero con problemas en el primer acercamiento albinegro, no obstante, el Mirandés buscó los espacios a la contra y en una buena combinación cerca del área Oriol Rey buscó el penalti dejándose caer, pero se llevó la tarjeta amarilla por parte de González Francés.

Una peligrosa pérdida de Kiko Olivas en defensa permitió un tiro desviado de Roberto López desde lejos y, pasada la media hora de juego, Gelabert volvió a encontrar espacio para correr y disparar desde la frontal, muy flojo a las manos de Escandell. Las sensaciones del Cartagena no eran nada buenas, sin embargo, cerca del descanso mejoró el cuadro albinegro a merced del balón parado: Datkovic remató de media chilena un balón suelto en el área tras un centro lejano y De Blasis remató muy desviado desde el vértice del área grande después de un córner en corto. No generó el equipo cartagenero el peligro necesario para conseguir el gol y el colegiado señaló el camino a vestuarios con el 0 a 0 inicial.

Un paso adelante y otro atrás

En la reanudación dio un paso adelante el equipo de Carrión, que salió con la intención de cambiar la sensación y el resultado, sin embargo, en una acción común del juego, y cuando el partido se encontraba igualado, el árbitro tomó una decisión inverosímil asistido por el VAR para decidir gran parte del resultado final: defendió bien la zaga albinegra un centro al área y Jairo inició el contragolpe despejando la segunda jugada con la mala suerte de pisar a un rival en carrera. La jugada continuó y, tras detener el Mirandés el ataque, el VAR avisó a González Francés para que viera la acción. Incomprensiblemente, el árbitro expulsó en primera instancia a Jairo y después le retiró la tarjeta para señalar pena máxima y sancionar al jugador con amarilla. Aprovechó Oriol Rey la oportunidad engañando a Escandell y dejó muy tocado a los cartageneros con el 1 a 0.

Jairo lleva el peso

De manera obligada mejoró el Cartagena buscando el empate y Jairo llevó casi todo el peso del ataque. A balón parado volvió a encontrar un pequeño resquicio el equipo del Cartagonova, pero el poco ritmo llevó a Carrión a introducir cambios. Tejera entró por Musto y Franchu por Borja Valle, sin embargo, encontró el Mirandés el segundo tanto a los dos minutos: un centro de falta lejano de Gelabert rebotó dos veces entre Barbu y Raúl Navas y quedó muerto al primero, que metió la bota ante la indecisión de la defensa cartagenera para ponerla ajustada al palo y hacer el 2 a 0.

Sangalli entró por Mikel Rico y Sadiku por Datkovic para aumentar el ataque a la desesperada y cambiaron los minutos finales del partido. Franchu amenazó a Herrero en un mano a mano y después generó una buena ocasión para Ortuño que el yeclano envió por encima del larguero. Tejera también se probó desde lejos con un disparo que se encaminaba al gol, pero Navas sacó la pelota con la pierna ya en el descuento. En el 93 encontró el Cartagena el tanto que recortaba distancias, obra de Sadiku, que acompañó con el interior de su bota un gran centro a media altura de Franchu desde la izquierda, sin embargo, le faltó tiempo al Cartagena para lograr el empate: de nuevo Franchu la turo al minuto siguiente con un recorte en el área y un disparo que Herrero repelió con una gran estirada.

Finalmente el conjunto albinegro cayó derrotado en Anduva frente al Mirandés y no pudo aprovechar los resultados favorables en la parte alta de la clasificación. Sale de puestos de promoción el Cartagena y el Mirandés se acerca a la salvación tras el partido de la decimosexta jornada en Miranda de Ebro.

El filial jugará el domingo en Pinatar Arena por coincidir con la visita del Eibar

El filial jugará el domingo en Pinatar Arena

El filial del Cartagena, que con su triunfo a domicilio ante el Xerez, ha salido de los puestos de descenso en el grupo IV de Segunda RFEF, no podrá jugar este próximo domingo en el estadio Cartagonova ante el Vélez. Por primera vez esta campaña, tanto el primer equipo, que a las seis de la tarde recibe al Eibar, como el segundo juegan en casa el mismo día. Por ello, los dirigentes albinegros han decidido que los futbolistas de Pepe Aguilar reciban al equipo malagueño en Pinatar Arena a las doce de la mañana, un escenario que conocen perfectamente puesto que jugaron casi todos los encuentros de la pasada campaña en Tercera RFEF. Ya por la tarde, a las seis, los de Luis Carrión recibirán al Eibar, que suma en estos momentos 27 puntos y empató ante el Alavés en casa el domingo, en el primer choque después de ser resembrado el campo.