El Fútbol Club Cartagena no pudo estrenar su casillero de puntos en el primer partido de la temporada junto a su afición y en el conjunto albinegro ya piensan en la siguiente oportunidad para poder hacerlo. Los errores cometidos ante la Ponferradina fueron graves y de los que hacen daño en la moral. Lo positivo de todo ello es que el equipo tiene muy claro en qué aspectos debe trabajar a fin de solventar sus problemas: la contundencia en el área, las transiciones defensivas y la definición de cara a portería.

A pesar de haber remodelado el equipo casi por completo con trece fichajes, la pretemporada del FC Cartagena fue ilusionante en cuanto a resultados y sensaciones. El equipo pareció más rodado de lo normal en esas tempranas fechas, tuvo personalidad, un estilo de juego definido y dio una imagen que hizo pensar a la parroquia albinegra que el equipo estaba listo para la competición. No obstante, tal y como reconoció Luis Carrión en la previa del primer partido, «siempre es difícil llegar al cien por cien» y el lunes se demostró.

El cuadro albinegro fue reconocible y dominó gran parte del encuentro con una buena presión en campo contrario y una circulación de balón rápida y precisa que puso contra las cuerdas a su rival. Sin embargo, en el marcador se reflejó todo lo contrario por culpa de errores individuales y colectivos que echaron todo el trabajo por tierra. El físico también pareció pesar a partir de la hora de juego.

El primer tanto de los tres que recibió el Cartagena ante la Ponferradina fue un adelanto de lo que le iba a suceder a los cartageneristas durante todo el partido: pérdida en campo contrario con el equipo descolocado, transición en velocidad y desventaja al espacio. Los de Luis Carrión atacaron por ambas bandas constantemente y asfixiaron al contrario en su área, pero no fueron lo suficientemnte dañinos, permitiendo los rápidos contraataques rivales sin ningún control desde el centro del campo y con una defensa muy adelantada a merced de los delanteros. En el primer y segundo gol, además, también mostró el Cartagena poca contundencia en el área, condicionada por la desventaja en carrera.

Además de los fallos defensivos, basados todos en la colocación tras pérdida, el equipo no estuvo fino de cara a portería a pesar de anotar dos goles. Hasta diecisiete veces disparó el conjunto de Luis Carrión lejos de los tres palos y solo tres veces a portería. Ni Ortuño ni Ferreiro ni Arribas vieron con claridad la portería contraria como tampoco lo hizo Sadiku en el tramo final. Por lo contrario, Franchu y Borja Valle tuvieron toda la mordiente que le faltó a la delantera titular saliendo desde el banquillo.

Deja por tanto el FC Cartagena buenos y malos aspectos en su juego. La base del equipo, la mentalidad y los argumentos están ahí y no debe perder el rumbo el cuadro albinegro a pesar de sus errores, pero falta encontrar el punto de equilibrio entre ataque y defensa. Tiene trabajo Luis Carrión hasta el próximo encuentro de LaLiga Smartbank y deberes para casa si no quiere ser el último de la clase el conjunto cartagenerista.

«No debemos pensar que el inicio es un desastre»

El extremo del FC Cartagena Borja Valle admitió tras la derrota ante la Ponferradina que el equipo se fue «con una sensación agridulce» porque tenían «el convencimiento de haber hecho un buen trabajo en pretemporada». Valle se mostró contrariado. «Así es el fútbol. Estás bien plantado, haces muchas cosas bien, te equivocas tres veces y te matan. El rival sabía lo que tenía que hacer y lo ha hecho. Solo nos queda corregir los errores», afirmó.

Para el atacante, la «línea a seguir» tiene que estar basada en «no bajar los brazos y crear ocasiones a pesar de recibir goles», algo que aplicó el equipo en los peores momentos del partido. «Tendremos errores y momentos complicados al igual que momentos bonitos, pero ni debemos pensar que somos muy buenos ni que el inicio es un desastre», manifestó.

Tras su primer gol con la camiseta albinegra, Valle demostró su alegría personal. «A nivel personal me pone muy feliz el gol. No soy un goleador pero todo lo que pueda aportar a nivel colectivo me pone muy contento. Ojalá sea el primero de muchos y que sirvan para puntuar», concluyó el de Ponferrada.