La Opinión de Murcia

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Hacienda tira de las orejas al Real Murcia por 200.000 euros no pagados por Tornel

El ya ex presidente, junto al KBusiness, no se hizo cargo de ese gasto pese al medio millón ingresado por Agustín Ramos para cerrar el ejercicio

Agustín Ramos y Francisco Tornel en una rueda de prensa en Nueva Condomina. | ISRAEL SÁNCHEZ

La temporada 2020-2021, doce meses después de su cierre, sigue generando quebraderos de cabeza en las oficinas del Real Murcia. Si hace un año el club grana pagaba una nefasta planificación deportiva que condenaba al equipo a jugar en la cuarta categoría del fútbol español, ahora la entidad murcianista se encuentra con otra losa más que pesada, esta vez económica.

Porque los 500.000 euros ingresados en junio de 2021 por Agustín Ramos para pagar las deudas generadas por el consejo de administración presidido por Francisco Tornel y evitar de nuevo el peligro de desaparición, en realidad no sirvieron para liquidar todos los pagos de esa campaña, tal y como se ha confirmado un año después.

Y es que hace unos días Agustín Ramos, actual presidente del Real Murcia, se llevó una desagradable sorpresa cuando fue llamado a capítulo por la Agencia Tributaria. Después de una temporada en la que parecía que se habían normalizado las relaciones, según explicaba el mandatario en una entrevista a este diario, Hacienda ha vuelto a tirar de las orejas al club grana, y todo por el impago del tercer trimestre de la temporada 2020-2021.

Aunque tanto Francisco Tornel como el KBusiness, entonces máximos responsables del consejo de administración murcianista, siempre habían afirmado estar al día con las administraciones públicas, la realidad demuestra ahora que se marcharon sin hacer más deberes de los que se esperaba.

Y es que, al fracaso deportivo que llevó al club a descender a la cuarta categoría y a vivir una campaña sin los ingresos que ofrecía la Primera RFEF, hay que sumar los 500.000 euros que tuvo que poner Agustín Ramos para que pudieran ‘cerrar’ el ejercicio a cero y los alrededor de 200.000 euros que ahora reclama la Agencia Tributaria por el impago del tercer trimestre de esa temporada.

Esa nueva deuda con las administraciones públicas ha caído como un jarro de agua fría en el Real Murcia, que no esperaban que quedara nada pendiente de pago de la campaña 20-21, la que supuso el fin de la gestión de Francisco Tornel y sus socios del KBusiness.

Después de varios meses en los que Agustín Ramos ha tenido que ir sosteniendo económicamente al club en el día a día por la falta de ingresos, ni el cierre de temporada va a ser tranquilo. Al gasto extra por la prima que hay que pagar a los jugadores y cuerpo técnico por el ascenso de categoría y al pago pendiente de la última nómina a los empleados, se añaden ahora 200.000 euros que la Agencia Tributaria reclama y que vuelven a poner en riesgo las relaciones, volviendo a surgir la amenaza de los embargos.

De momento, ambas partes se han sentado a la mesa para intentar llegar a un entendimiento, con el fin de ahogar más la situación económica del club.

Una herencia de -700.000 €

Solo un año después de su llegada al cargo, Agustín Ramos ya ha tenido que cargar con una herencia de -700.000 euros, deuda generada por el consejo de administración de Francisco Tornel durante la campaña 2020-2021.

Pese a desmarcarse de gestores anteriores como Raúl Moro o Víctor Gálvez y vender un proyecto austero para ajustar los gastos a los ingresos, además de defender siempre que el cumplimiento con las administraciones públicas estaría incluso por encima de lo deportivo, poco o nada cambió económicamente, generándose unas pérdidas de 700.000 euros.

Deudas que de momento está asumiendo el actual presidente y que no solo lastraron el presupuesto del curso en Segunda RFEF sino ahora amenazan con seguir lastrando los números de la temporada 22-23.

Ante el Andorra el 22 de julio, primer amistoso de la pretemporada

Pocos son los detalles que se conocen sobre el Real Murcia para este verano. Las operaciones en los despachos avanzan a ritmo lento en la Nueva Condomina, donde un mes después de conseguir el ascenso a Primera RFEF tan solo se ha anunciado la renovación del entrenador Mario Simón y la marcha de los jugadores que finalizaban contrato hoy 30 de junio. El conjunto grana tan solo trabaja en retener al canterano Antonio Gallego, mientras que el resto de jugadores que han visto vencido su compromiso han quedado libres. Se desconoce cuándo el Real Murcia regresará al trabajo con el resto de integrantes de la plantilla que sí que tienen contrato en vigor a falta de la llegada de los primeros fichajes, sin embargo, ayer se conoció una primera pista.

Y es que el Real Murcia se enfrentará el próximo 22 de julio, viernes, a las 19.00 horas, al Andorra en las instalaciones de Pinatar Arena. Hasta el momento es el primer amistoso confirmado de la preparación veraniega y si el cuadro andorrano es el primer rival de los de Mario Simón, significa que los murcianistas retornarán al trabajo entre el 15 y 18 de julio. De momento no hay caras nuevas confirmadas para la plantilla que competirá la próxima campaña en el grupo II de Primera RFEF, aunque sí que se trabaja en varias opciones desde la comisión deportiva.

En el caso del Real Murcia Imperial, filial de los granas que competirá de nuevo en Tercera RFEF esta temporada, sí que se ha abierto la vía a nuevos futbolistas. Y es que el club anunció, a través de sus canales oficiales, la incorporación del central Paco López para el plantel que dirigirá de nuevo David Sánchez. «Se trata de un defensa central zurdo, rápido y contundente al corte y con una buena salida de balón», explicaba la nota sobre el jugador que llega desde El Palmar.

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