El tenista murciano Carlos Alcaraz Garfia se clasificó para la tercera ronda de Wimbledon por primera vez en su carrera deportiva al derrotar al holandés Tallon Griekspoor en un partido que resolvió más fácil de lo previsto. El jugador de El Palmar ganó por 6-4, 7-6 y 6-3 en dos horas y cinco minutos de juego. En la próxima ronda se enfrentará el pupilo de Juan Carlos Ferrero al alemán Óscar Otte, número 36 del mundo y que es un especialista en hierba. El encuentro se disputará este viernes.

Primer set

Griekspoor comenzó sirviendo y ganando con solvencia el primer juego, pero Alcaraz, que en su primer golpe conectó un saque directo, respondió con contundencia dejando a su contrincante en blanco (1-1). La primera situación comprometida la resolvió con solvencia el murciano en el cuarto juego, cuando salvó una bola de quiebre, para en el séptimo disponer de tres oportunidades el de El Palmar para desequilibrar el partido sin conseguirlo (4-3). Pero en el momento clave llegó la esperada rotura del murciano, que con una subida a la red que culminó con una dejada se hizo con el 4-5 y la oportunidad de cerrar el set con su servicio, como así hizo (4-6) en 40 minutos.

Segundo set

Griekspoor dio un paso adelante en el segundo set. El holandés fue más agresivo, subiendo más a la red pese a que Alcaraz ganó el segundo y tercer juego con su servicio en blanco. No estaba tan cómodo como en la primera manga el murciano, que fue creciendo conforme avanzaba el set, sacando a relucir su maestría con las dejadas que hicieron mucho daño a su oponente. Al final se llegó a la muerte súbita donde el español fue un ciclón. Comenzó haciéndose con el servicio de su rival y encadenó hasta siete puntos consecutivos para hacerse con el segundo punto y quedarse a solo uno de sellar su pase a la tercera ronda tras 43 minutos de juego.

Tercer set

La dinámica dominante que mostró en el final del segundo set se prolongó en el inicio del cuarto, cuando en el segundo juego el murciano logró una rotura de servicio (0-2). Pero después sufrió una pequeña crisis de concentración que le costó perder esa ventaja (2-2). Pero el toque de atención con ese ‘break’ que encajó surtió efecto, porque en el quinto juego salvó otra rotura de Griekspoor, que se quedó en blanco en el sexto con su servicio (2-4). Ya nada podía evitar el pase de tercera ronda del jugador de El Palmar, que se situó a continuación con un claro 2-5 con su servicio. Aunque el holandés solventó el siguiente juego por la vía rápida (3-5), Alcaraz cerró el encuentro con su servicio en la primera bola de partido que tuvo a su disposición.