"¿Alguien tiene alguna pregunta?", preguntó Luis Rubiales después de que él mismo, su secretario general, Andreu Camps, y su asesor jurídico, Tomás González Cueto, tras ofrecer explicaciones acerca de las informaciones de presunta irregularidades que han ido apareciendo en las últimas semanas. Y los miembros de la asamblea de la RFEF que estaban frente a él mantuvieron su mano baja, sin solicitar turno.

"Abrimos el primer turno de preguntas", dijo Camps, con Rubiales fuera de la sala, tras explicar el nuevo modelo de salario del presidente que se iba a someter a votación de la asamblea. "No hay un primero, así que entiendo que tampoco habrá un segundo", dijo poco después, ante el silencio o la pasividad, según se mire de los asistentes.

711.000 euros

Nadie demandó explicaciones de nada, anticipando lo que ocurriría minutos más tarde, un baño de masas que refuerza internamente a Rubiales al frente del fútbol español. Se votó su nuevo salario, fijado en 711.000 euros brutos anuales (incluida la ayuda a vivienda) y salió adelante con 83 votos favorables, una abstención y ningún voto en contra. Tendencia repetida en las siguientes votaciones, más protocolarias, relativas a las competiciones deportivas y su estructura.

Solo quedó pendiente la votación de las cuentas anuales, a priori el plato estrellas de estas citas, debido a una reclamación de LaLiga vinculada al Caso Soule, que investiga aspectos de la gestión de Ángel María Villar como presidente de la RFEF entre 2009 y 2017. Nada que impidiera un respaldo unánime a Rubiales, que en todo momento sacó pecho de la gestión que lleva cuatro años realizando: Es difícil encontrar una federación con tanto éxito a nivel deportivo.

Rubiales negó casi todas las acusaciones recibidas en las últimas semanas, a cuenta de los audios y documentos privados del presidente, publicados por 'El Confidencial'. El único tema en el que no entró fue en las grabaciones a miembros del Gobierno, en concreto al ex ministro José Guirao y la ex secretaria de Estado Irene Lozano. En su día, no obstante, la RFEF emitió un comunicado desmintiendo grabaciones a ministros. Pero no a secretarios de Estado.

El tío Juan

Aunque quizá lo más destacable fue la referencia indirecta que Camps hizo a "una información publicada hoy que quizá pueda dar pistas" sobre quién está detrás de la filtración de los audios. Sin mencionarla, resulta claro que Camps se refería a una información publicada por 'Ok Diario' y titulada "El tío y ex jefe de Gabinete de Rubiales es el topo de la campaña de la Liga para echarle de la Presidencia". En todo caso, tiró la piedra y escondió la mano.

El propio Rubiales dio naturaleza de verdad a dicha publicación, que señala a su tío, Juan Rubiales: "Parece ser que se toca a empleados dentro de la RFEF, para que pasen información confidencial de manera ilegal. Es tremendo que pase todo esto con la gestión que estamos haciendo".

Acerca de la polémica ayuda de vivienda que Rubiales recibía, su asesor jurídico, González Cueto, argumentó que su recepción era correcta, pese a estar pensada para que no vive habitualmente en Madrid y debe hacerlo por el cargo que ocupa en la RFEF. "Rubiales vivía en Madrid en su condición previa de presidente de AFE. En otro caso, su domicilio habitual sería otro. No voy a especular, pero sus hijos viven en Valencia y el resto de su familia en Granada", defendió el abogado.

Gerard Piqué

González Cueto incidió también en que tras revisar "todas las normas en España, en Europa y hasta en EEUU, tanto privadas como públicas, no he sido capaz de encontrar un encaje a ese presunto conflicto de interés atribuido al señor Piqué. No entra dentro de ningún concepto al uso, no existe conflicto de interés".

Sobre su viaje a Nueva York pagado por la RFEF, Rubiales defendió que se trató de un viaje de trabajo con otros dos empleados federativos en aquel momento (entre ellos, curiosamente, su tío ahora señalado), negando así que se tratara de un viaje de placer con su pareja en aquel momento.

Incidió de nuevo Rubiales en la que oferta de Qatar para acoger la Supercopa jamás se llegó a consolidar, porque el emirato no quiso hacerlo, y que en todo caso era por una cuantía menor a la firmada por Arabia Saudí: 33 millones de euros frente a 40.

Sobre las diferentes denuncias presentadas ante la Justicia ordinaria y al Consejo Superior de Deportes, la RFEF les restó importancia, ya que considera que carecen de recorrido.

Y así, poco a poco, fue despejando casi todos los "ataques" recibidos, mientras presumía de la gestión económica que ha realizado en los cuatro últimos años: "En definitiva, un balance muy muy exitoso, con un modelo de gestión que hoy es referencia. Es justo poner de manifiesto qué es lo que ha realizado esta junta directiva".

Apoyo del COE, ausencia del CSD

Como informó este periódico, el presidente del CSD, José Manuel Franco, no acudió como invitado a la asamblea de la RFEF, al contrario de lo que había hecho en otras ocasiones. Quien sí acudió fue el presidente del COE, Alejandro Blanco, quien hizo una encendida defensa de Rubiales: "Está haciendo un gran trabajo, más allá de las tormentas que puedan pasar, que ocurren cada año en todos los deportes. Manifiesto, para que quede claro, mi apoyo y mi respeto a ti y a todo tu equipo y confío plenamente en la gestión que estáis haciendo en el fútbol español. Que nadie tenga ninguna duda".