La Opinión de Murcia

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Con Acento

Superman Alcaraz

Santiago Peláez.

Carlos Alcaraz ya no es el sustituto de Nadal, es Carlos Alcaraz. Ayer consiguió ganar el Conde de Godó. Y ahora hay que decir sobre él, que ya no son los torneos que gana, sino cómo los gana.

Este año 2022, don Carlos, no Carlitos, lleva ganados cuatro. Venció en Umag, Río, Miami y ahora Barcelona. Ayer derrotó en la final a su gran amigo el asturiano Carreño, que empezó muy inspirado, pero acabó presentando bandera blanca en el quinto juego del primer set ante la fuerza arrolladora de esta ‘bestia’ del tenis, porque los golpes de Alcaraz son demoledores, su seguridad aplastante, su fe en la victoria absoluta, su forma de gestionar los partidos no parece la de un joven de 18 años y 11 meses, sino la de un gran veterano. Es el nuevo Superman del tenis mundial y va a tener mucho más recorrido del que pensábamos. Ya es desde hoy lunes, el número 9 de la ATP. Tiene aún por delante a Djokovic, Medvedev, Zverev, Nadal, Tsitsipas, Berrretini, Ruud y Rublev. Pero aprende tan deprisa que en un partido avanza lo que los otros necesitan diez.

Y su físico es impresionante, 1,85 de estatura, hombros anchos, una gran envergadura, unas piernas fuertes y ágiles y una fuerza descomunal en la pegada. El cocido y el caldo con pelotas que le daban sus abuelos en El Palmar han servido para construir un cuerpo casi perfecto, capaz de remontar por la mañana un partido dificilísimo ante Alex de Miñaur y por la tarde desarbolar a Carreño en 1 hora y 5 minutos a pesar de saltar a la pista con un aparatoso vendaje en su pierna izquierda por culpa del durísimo partido de la mañana.

El tenis es su partida de ajedrez. Cuando hace falta acortar los juegos, los acorta. Presiona al rival y acaba sacándolo del partido. Pim, pam, fuego y se acabó.

Próximo objetivo, el Open de Madrid. Y algo después, Roland Garros.

Djokovic sigue bajo de forma. Ayer perdió en su país la primera final que disputa desde que decidió no vacunarse y en el último set le hicieron un rosco.

Nadal parece que vuelve a coger forma y pronto habrá un nuevo enfrentamiento entre los dos. Y ya no me atrevo a decir quién lo ganará.

Y una cosa más. Enhorabuena a Barcelona. Ayer volvió a ser una gran ciudad. Sabían que el partido se iba a ofrecer para buena parte del mundo por televisión y decidieron volver a deslumbrarnos como en el 92, cuando Freddie Mercury y Monserrat Caballé cantaron la canción ‘Barcelona’ y lograron hacer a la ciudad universal.

Ayer, antes de la entrega de los premios, Ricardo Ortiz y Helen Montero, dos jóvenes del conservatorio del Liceo, volvieron a cantar esa canción. Y sonó tan grandiosa que yo volví a tener ganas de volver a Barcelona.

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