El murciano Mariano García y Álvaro de Arriba estarán mañana sábado en la pelea por las medallas en la final de 800 metros de los Mundiales en pista cubierta después de resolver con gran autoridad el complicado escollo de las series, que sólo clasificaban a los dos primeros de cada una, sin repesca.

Tras la sorpresa de la ausencia de uno de los grandes favoritos, el británico Elliot Gilles, en la segunda serie, Mariano García salió en la segunda con la mejor marca mundial del año (1:45.12) y plasmó su liderazgo en una exhibición de control desde el disparo de salida hasta la meta.

El atleta de Cuevas de Reyllo tomó la cabeza del grupo, pasó el 400 en 54.90 y en la segunda mitad cambió cada vez que el belga Eliott Crestan intentaba adelantarlo. En la recta final le sobraron fuerzas para abrir más hueco antes de ganar con un tiempo de 1:48.32.

"No puedes descuidarte, pero me he encontrado de lujo. Mañana espero dar guerra en la final. Tengo que ganar a siete si quiero ser campeón del mundo", comentó.

Álvaro de Arriba, el otro español en la prueba, remató con enorme solvencia una carrera complicada, la tercera serie, en la que el alemán Marc Reuther le sacó dos calles afuera de un empujón cuando ambos peleaban por una buena colocación al toque de campana.

El keniano Collins Kipruto pasó en cabeza el 400 en 53.86. En ese punto el salmantino iba cuarto, y cuando en el penúltimo giro adelantó posiciones sufrió un par de encontronazo que no le impidieron asestar el golpe en la breve recta final para hacerse con el segundo puesto con 1:47.97, por detrás del estadounidense Isaiah Harris (1:47.00).

"La pista cubierta es así, hay toques, pero una cosa es eso y otra repartir como si fuera un combate de boxeo. Había muchos nervios. No pasar de ronda habría sido una gran decepción para mí, así que contento. Esta tarde a descansar los dos, estamos en la misma habitación", relató De Arriba, campeón de Europa de 800 en sala.

Esta sábado, a las 19.10, España tendrá dos representantes en la final de 800, abierta en esta ocasión a ocho atletas.