El Real Madrid se ha desinflado. No es el equipo fiable y dinámico de la primera mitad de temporada. Ancelotti morirá con su once, porque no cree en su banquillo. Se encomienda a su portero, Courtois, y a la chispa de Benzema Vinicius. Y con eso le vale. Esa fue la receta en Vallecas ante un Rayo valiente que no ganó porque no tuvo puntería. Carletto, desencajado en el banquillo, celebraba aliviado un triunfo de esos que te hacen ganar ligas.

Vallecas, una ratonera

Los partidos en Vallecas son singulares. El mediocampo no existe porque se llega de área a área con un pase. Cualquier recuperación en campo rival se convierte en ocasión, hasta el punto de que al cuarto de hora se contaban cinco ocasiones del Real Madrid y tres del RayoAsensio desperdició dos clarísimas y Ancelotti ordenó a Courtois sacar largo cuando la cosa se complicaba atrás por la presión de los de Iraola. Algo que no hicieron en París

A la media hora parecía inexplicable que Asensio Guardiola no hubiesen inaugurado el marcador. El Madrid llegaba mucho, pero Kroos se diluía con tanta ida y vuelta. El tráfico circulaba por la banda derecha blanca (Carvajal y Asensio) y la izquierda rayista (Fran García Álvaro). Justo la zona en la que peor estaba el césped. El choque, tan entretenido como abierto, servía para evidenciar la involución futbolística de Casemiro con pérdidas injustificables. Precisamente el brasileño marcaba en el minuto 38, pero se anulaba el gol por fuera de juego. Al descanso se llegaba sin goles. pero con siete disparos entre los tres palos y siete fuera de los mismos. Incertidumbre total, máximo entretenimiento. 

Casemiro, perdonado

La cara de Ancelotti, al regreso del vestuario, delataba la preocupación del italiano. A Carletto le preocupaba caer en la emboscada en Vallecas y perder la distancia de seguridad en la clasificación. Courtois salvó a los blancos en un testarazo de Mario Suárez a los 55 minutos. Boqueaba el Madrid y su entrenador no terminaba de encontrar soluciones en el banquillo. Sus jugadores no leían el partido, no terminaban jugadas y les pesaban las ocasiones desperdiciadas en la primera parte. La pelota y el partido eran del Rayo cuando Casemiro vio una amarilla que pudo ser más tras un pisotón feo a Valentín. Lance que terminó con los dos sustituidos, el segundo por lesión.

El Real Madrid, que se ha desfondado en esta fase de la temporada, acumulaba tres salidas sin marcar. La entrada de Valverde sentó bien a los blancos, que le quitaron la pelota a los vallecanos. El partido pendía de un detalle. Quien marcase se lo llevaba. Pudo hacerlo el Rayo, pero Courtois rescató a los suyos con una doble parada en el minuto 80. Y dos minutos después, el primer y único disparo a puerta madridista, en una asociación entre Benzema y Vinicius, permitió a Karim adelantar a los de Ancelotti. Perdonó el Rayo, ganó el Real Madrid. La vieja ley del fútbol.

Ficha técnica

0 - Rayo Vallecano: Luca Zidane; Balliú, Catena, Mario Suárez, Fran García; Bebé (Isi Palazón, m.73), Comesaña, Valentín (Pathé Ciss, m.65), Álvaro (Nteka, m.85); Trejo (Sylla, m.85); y Sergi Guardiola (Falcao, m.73).

1 - Real Madrid: Courtois; Carvajal, Militao, Nacho, Mendy; Casemiro (Valverde, m.60), Kroos, Modric (Ceballos, m.87); Asensio (Rodrygo, m.79), Vinicius (Camavinga, m.87) y Benzema.

Goles: 0-1: M.83 Benzema.

Árbitro: Isidro Díaz de Mera (Comité asturiano). Amonestó a Oscar Valentín (42), Trejo (57), Balliu (64), Bebé (72), del Rayo; y a Casemiro (57), Mendy (63) y Ceballos (96), del Real Madrid.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 26 de la Liga Santander, disputado en el estadio de Vallecas de Madrid ante 9.952 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Ángel Gutiérrez de la Gala, exdirectivo del Rayo.