Raúl Torrente (San Javier, 11 de septiembre de 2001) ha dejado en solo apenas unos meses de ser una promesa para convertirse en una realidad. A Robert Moreno, entrenador del Granada, no le ha temblado el pulso para dar la oportunidad y la continuidad a un defensa central de 1,93 metros de estatura que inició la presente temporada en Segunda RFEF con el filial granadino. Llegó a la primera plantilla por una plaga de lesiones en la zaga de su equipo hace justo una vuelta del campeonato, y solo le hicieron falta unos pocos partidos para demostrar que estaba preparado para jugar en Primera División. Incluso ha desplazado del puesto de titular a un futbolista consagrado como el portugués Domingo Duarte y pese a que en la actualidad hay cinco centrales para dos puestos en la plantilla granadina, el murciano mantiene su jerarquía en el once inicial.

Torrente, que es natural de la pedanía sanjaviereña de El Mirador, procede de una familia que se dedica a la producción de brócoli ecológico. Cuando hace unas semanas se paralizó la competición, después de jugar un partido contra Osasuna donde ‘secó’ a Ante Budimir, regresó a su pueblo y no dudó en volver a sus orígenes, a trabajar en todo lo que le hiciera falta a sus padres. Humildad y trabajo son las principales virtudes de este futbolista que acumula ya doce partidos en Primera (890 minutos) y dos en Copa del Rey. Entre medias, no dudó en jugar cuatro jornadas del curso con el Recreativo Granada, pero desde que subió a la primera plantilla, este central zurdo ya no ha dado ningún paso atrás, sino todo lo contrario.

Torrente estuvo en el Cartagena FC Efesé hasta su último año de cadete. Entonces regresó al Mar Menor, a su pueblo. Un día lo vio en un entrenamiento Popi, el técnico del filial del club de San Javier, quien ya conocía al jugador, pero al que le llamó mucho la atención sus cualidades. «Le dije que se viniera a jugar con el filial, que estaba en Primera Autonómica, y desde el primer momento se ganó el respeto de los compañeros, que todos eran mayores que él. Entonces tenía 15 y fue el único chico de la selección murciana de primer año juvenil», recuerda el preparador.

«Torrente es un chico con muchas ganas, trabajador y respetuoso. Lo que hemos tenido la oportunidad de trabajar con él siempre hemos tenido la ilusión de que llegara lejos. Yo ya le dije cuando se fue al Granada que llegaría a ser internacional sub-21. Estoy convencido de que esta temporada lo va a lograr», afirma Popi. La temporada en la que aún era juvenil de segundo año, ya estuvo convocado en dos encuentros del primer equipo del Mar Menor, en Tercera División. En uno de ellos, en el campo de la Deportiva Minera, debutó aunque solo jugó tres minutos. Ese mismo verano vino el Granada a por él y ahora ya está llamando la atención de numerosos clubes, aunque tiene contrato con los granadinos hasta junio de 2024 tras renovar en septiembre del año pasado.

Popi tiene claras sus virtudes: «Es un futbolista con mucho poderío aéreo pero también es rápido y ágil, como demostró ante el Athletic de Bilbao cuando tuvo que defender a Iñaki Williams. Aún le falta mejorar con el balón, pero es contundente en las marcas. Solo hay que ver los partidos que ha realizado ante delanteros de poderío», comenta el técnico sobre un jugador del que Robert Moreno ha dicho que «es un futbolista con mucho potencial, el futuro del Granada. Trabaja a diario, no pone ningún problema, está para lo que le pidas, se esfuerza y le pone ganas», dijo el exseleccionador español después de que lo hiciera debutar ante el Real Madrid. Ahora se ha cumplido una vuelta del campeonato desde que apareció por primera vez en la máxima categoría, aunque ya la temporada pasada fue convocado por Diego Martínez hasta en nueve ocasiones entre competición nacional y europea, aunque no llegó a tener la oportunidad de debutar.