El baloncesto femenino de la Región ha perdido a su pionero, Federico Aliaga, un entrenador que durante casi toda su vida estuvo ligado a la Asociación Deportiva Infante y que durante muchas temporadas fue un referente para todas esas chicas que querían jugar al deporte de la canasta y que también destacaban. Nacido en junio de 1953, hace unos meses le detectaron un cáncer contra el que ha luchado como hizo durante toda su vida en las canchas.

Federico Aliaga, quien fue profesor de Literatura en el colegio Maristas y dirigió equipos de escolares en este centro escolar, tuvo una dilatada carrera en los banquillos y también fue seleccionador regional. Fue en 1992 cuando llegó hasta el Colegio Público Infante y creó un equipo de chicas que durante dos años ganó la liga escolar. El club, bajo su impulso, dio el paso de crear equipos federados y ya en la temporada 94-95 consiguió su primer título con Aliaga como entrenador. Después llegaron las escuelas deportivas municipales, desde las que se nutrían los equipos de un club que también creó con el paso del tiempo una sección masculina.

A Aliaga sus jugadoras le recuerdan como exigente y trabajador, “pero todas lo adorábamos porque se convirtió en nuestro padre. Era una persona que se implicaba al máximo y nos ayudaba a tomar decisiones importantes en nuestra vida. Siempre estaba dispuesto para echarnos una mano en todo lo que necesitáramos”, recuerda Encarni Parreño, una de esas jóvenes que aprendieron a amar el baloncesto junto a Aliaga, quien también animó a muchas de ellas a convertirse en entrenadoras. “Todo el mundo lo quería y estaba siempre pendiente de todos los equipos, ya fuera él el entrenador o no. Aunque no fuera el presidente, siempre estaba pendiente de todas”, añade Parreño, quien en nombre de todas esas jugadoras que pasaron por el Infante quiere “agradecer a toda su familia que nos los hayan dejado tanto tiempo”, recordando también que “como su mujer trabajaba y no tenía con quién dejar a los niños, sus hijos se venían muchas veces a los partidos y se sentaban en el banquillo con nosotras”.

Este sábado por la tarde, en el Tanatorio Arco Iris, se celebrará una misa en su recuerdo a partir de las siete y cuarto.