Cuando escribo este artículo no salgo de mi asombro. Está escrito que este año España no podrá renovar su título de campeón de la Copa Davis porque todo se ha puesto en su contra.

A la lesión de Nadal, que lo jugó todo y lo ganó todo en la pasada edición, la anterior a la era Covid, se han sumado en las últimas horas las bajas de Roberto Bautista y Carlos Alcaraz.

Bautista, que fue un gran acompañante de Nadal para ganar la última Davis, se lesionó hace un par de días. Un problema abdominal. Y ayer mismo, a media tarde, se supo que Alcaraz, que iba a ser presumiblemente nuestro número 2, no podrá jugar hoy mismo su primer partido de individuales porque se le detectó que había sido contagiado por el Covid.

De modo que Carreño, número 20 de la ATP y ganador de dos trofeos este año y medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio, será ahora nuestro primer jugador, y Albert Ramos, el número 2. Mientras que el partido de dobles lo jugarán con toda seguridad Feliciano López y Marcel Granollers.

La pregunta tras el positivo de Alcaraz es ¿no habrá algún otro jugador español contagiado? Todos ellos han trabajado junto con el capitán no jugador, Sergi Bruguera, y los otros miembros del equipo.

¿Dónde se pudo contagiar? Desde luego hubo de ser en Madrid, una vez ya concentrado con el equipo nacional, ya que sabemos que al integrarse al equipo fue sometido a un PCR que dio negativo. Y lo mismo sucedió con las dos pruebas de antígenos que se le practicaron en los siguientes días. Y sin embargo, ayer, tras la última prueba, dio positivo.

Naturalmente, tras conocerse el positivo de Alcaraz todo el equipo español fue sometido a una nueva PCR y pronto se supo que todos han dado negativo, excepto Alcaraz, que ha vuelto a dar positivo.

Con su ausencia queda claro que la Davis queda tocada por lo sucedido y por ende el negocio del organizador, Gerard Piqué, que había puesto mucho dinero y muchas ilusiones en esta segunda edición que se iba a celebrar en España y que en el futuro se jugará en otros países. «A falta de Nadal», pensaba Piqué, «Alcaraz tiene un enorme atractivo para el público de Madrid».

Antes de escribir estas líneas he hablado con el padre de Alcaraz para intentar comprender lo que le ha sucedido a su hijo estando ya concentrado con el equipo nacional. Y él tampoco tiene explicación alguna.

El propio jugador ha reiterado que se ha entrenado muy bien toda la semana, y que todas las pruebas que le hicieron fueron negativas. Pero la de ayer fue positiva. Tanto la primera como la segunda que se le practicó por si hubiese sido un falso positivo.

De modo que al mal tiempo buena cara y Alcaraz ha hecha pública una nota de su puño y letra en la que expresa sus mejores deseos para sus compañeros de equipo, y termina que las cosas les vayan muy bien ante Ecuador, hoy viernes, a partir de las 16.00 horas, y el domingo ante Rusia a la misma hora. Les verá por TV y no sobre la pista, como hubiese deseado.

Así que una PCR ha acabado con las ilusiones del joven Alcaraz,18 años, que había soñado con emular a Nadal como uno de los jugadores más jóvenes en debutar en la Copa Davis. «Me hacía mucha ilusión poder jugar y representar a mi país aquí en Madrid delante de mi gente, pero a veces las cosas no suceden como uno quiere y hay que sobreponerse. Es un palo muy duro, pero habrá que levantarse de esta situación y salir de ella reforzado. De momento me encuentro muy bien, con síntomas muy leves y veremos cómo va progresando la enfermedad», decía.

Y una última pregunta: ¿Estaba vacunado Carlos Alcaraz? La respuesta es sí.