El estadio Francisco Artés Carrasco, inaugurado en 2003, cuyo equipo visitante de lujo fue el FC Barcelona, ha pasado de ser un escaparate para todos los conjuntos que lo visitaban a una pocilga. El abandono y la desidia de esta instalación que fue modélica es evidente . Se puede comprobar con solo darse una vuelta por los aledaños, zonas comunes y graderíos. La concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Lorca lo ha abandonado a su suerte. La pandemia, la cual no ha permitido la asistencia de público, también ha ‘sumado’ para tal dejadez.

El pasado sábado se disputó el Trofeo Manny Pelegrín entre el Lorca Deportiva y el Almería B, y asistieron unos doscientos aficionados que comprobaron el deplorable estado del recinto deportivo. Alguno de ellos, denunció en redes sociales la presencia de pulgas en algunos rincones de la grada.

Atrás quedaron los años de esplendor cuando en tres temporadas distintas, el Artés Carrasco albergó partidos del fútbol profesional. En el día de ayer, el Partido Popular de Lorca a través del Concejal Juanmi Bayonas, denunció los hechos relatados. La concejala de Deportes, Irene Jódar, manifestó que pidieron «presupuesto a una empresa para realizar una limpieza de choque. Después, serán los equipos que lo utilicen, los que se encarguen de la limpieza de las zonas comunes».