El murciano Carlos Alcaraz Garfia sigue haciendo historia. El joven murciano de 18 años de edad se ha clasificado para la tercera ronda de Roland Garros y se ha convertido de esta forma en el tenista de menor edad en esta eliminatoria desde 1992 y también ha igualado el hito que marcó Rafa Nadal en 2004 cuando superó en Australia dos partidos. Su próximo rival será el alemán Jan-Lennard Struff, de 31 años y número 42 del mundo, que este año tiene como mejor resultado ser finalista en el ATP 250 de Munich, donde perdió ante Nicola Basilashvili.

El tenista de El Palmar ha superado al número 31 del mundo y que llegó a estar en el puesto 16, el georgiano Nicola Basilashvili, al que ha dominado de principio a fin en un partido que ha resuelto en tres sets (6-4, 6-2 y ). De esta forma también ha encadenado su décimo triunfo consecutivo, una racha que inició en el Challenger de Oeiras, continuó en la fase previa de Roland Garros y ahora en el cuadro final.

Durante todo el partido pareció que Alcaraz era el jugador que tenía 29 años y su rival solo 18. El aplomo con el que jugó el murciano levantó la pasión en las gradas, con un público entregado al pupilo de Juan Carlos Ferrero, que pese a ello no perdió en ningún momento la concentración. El murciano estaba ante otra oportunidad de dar un paso adelante en su carrera en uno de los grandes del circuito mundial después de alcanzar en febrero pasado la segunda ronda en Australia. Para él suponía subir un peldaño más y lo hizo con un juego directo, atacando la bola en todo momento y dejando a su oponente casi sin argumentos para evitar la derrota. Y es que el repertorio de Alcaraz cada día es mayor. A su derecha y dejadas le ha unido un saque mucho más seguro; también ha evolucionado con el revés; y físicamente ha dado un gran salto.

En el primer set ambos jugadores mantuvieron su saque hasta el séptimo juego, momento en el que el murciano logró un break que resultó decisivo para anotarse el primer set del choque con 6-4 en 33 minutos de juego. El recital se acrecentó en la segunda manga. De salida Alcaraz se puso por delante, rompiéndole el servicio a Basilashvili. Después consolidó el mismo cerrando el segundo juego con un ace. Y pese a sufrir un break en el cuarto juego, no dio muestras de debilidad porque en el siguiente le devolvió la jugada a su oponente y ya se lanzó a por el set, que cerró con un 6-2.

Alcaraz logró cerrar el choque en el tercer set después de que Basilashvili requiriera la atención médica argumentando problemas de visión. El murciano ya había logrado un break en el tercer juego para ponerse por delante en el marcador (2-1) y después salvó una situación muy comprometida en el sexto, cuando el georgiano dispuso de dos bolas para romper el servicio del murciano que este salvó (4-2). Después, con el 4-3 el partido se interrumpió por los problemas de Basilashvili, que volvió a la pista. El jugador de El Palmar corría peligro de perder el ritmo que había impuesto hasta ese instante y así de confirmó en el siguiente juego, puesto que Basilashvili logró igualar el choque con una rotura de servicio (4-4). Pero la respuesta del murciano fue contundente y le rompió el servicio a su oponente (5-4) para tener la oportunidad de cerrar el partido con su saque, como así hizo.