Atleta de crossfit y estudiante. Ainhoa Muñoz Carrillo (Murcia, 15 de mayo de 2000) es una de las más destacadas atletas de crossfit de la Región. Pasó por la lucha, la gimnasia rítmica y el voleibol antes de descubrir este deporte que combina multitud de modalidades. Ha sido campeona por parejas de The Battle y está entre las trescientas mejores de Europa. Tesón y constancia son sus avales.

¿Cómo fueron sus inicios deportivos?

Desde pequeña siempre se me han dado bien todos los deportes. Empecé siendo luchadora con mi padre, que ha sido siempre mi entrenador, y lo combiné con otros deportes, pero el que siempre ha estado en mi vida ha sido el Brasilian Jiu-Jitsu, que es parecido al judo. Con 9 años empecé en la lucha con mi padre y estuve en varios Europeos y he sido campeona de España en varias ocasiones. Pero a esa edad también hacía gimnasia rítmica. De hecho, todos los deportes que no tienen nada que ver los he hecho, pero como me gustaba todo, quería ser luchadora y gimnasta. La rítmica la dejé con 13 porque no tenía mucho futuro por mi constitución física y porque empecé mayor. 

¿Y con qué deportes más ha combinado la lucha?

Cuando me viene a Murcia desde Lo Pagán, me inicié en el voleibol. Estuve seis o siete años en el Voley Murcia, que fueron muy buenos e incluso me dejé un poco la lucha para centrarme más en el voleibol, un deporte en equipo que se vive mucho con las compañeras. Con ellas pasé experiencias increíbles y a veces tengo melancolía por haberlo dejado, más que por el deporte, por la convivencia. Fuimos a varios Campeonatos de España, pero me salió una contromalacia en la rodilla y el traumatólogo me recomendó que estuviese sin hacer deporte de impacto durante dos meses. En ese momento empecé a ir al gimnasio para coger forma con mi padre, que también hacía crossfit. Un día me invitó a probar, pero no lo tenía claro. Me pusieron cincuenta repeticiones de varias cosas y no me gustaba, pero seguí yendo pese a que el gimnasio no me gustaba. Entonces descrubí el crossfit de competición porque soy muy competitiva, y por eso me dejé la gimnasia rítmica, porque no competía como yo quería. Pero me piqué porque es un deporte que combina especialidades como gimnasia, halterofilia, fuerza…

Eso le iba a preguntar. ¿Qué es el crossfit?

Me resulta complicado explicar porque es un deporte que combina ejercicios gimnásticos, que pueden ser anillas, barra, dominadas e incluso andar por la playa; movimientos de halterofilia, como son la cargada y la arrancada; también capacidad de resistencia para correr, andar y nadar. Te pueden pedir cualquier cosa en la competición. La idea del crossfit es saber dominarlo todo, tienes que estar preparado porque te pueden poner cualquier cosa en una competición, desde correr 9 kilómetros por la montaña hasta un levantamiento muy pesado.

Vamos, que es como una oposición, que puede salir cualquier tema en el examen.

Exactamente. Es la combinación de todas esas modalidades y también se conoce como un entrenamiento de alta intensidad. Una de las pruebas que hacen es hacer 15 repeticiones de varios ejercicios y tienes que hacer las máximas en un tiempo que te indican. 

¿Lo practica mucha gente?

Más de lo que se piensa. Hay muchos box.

¿Y muchos se animan a competir?

Eso ya menos. Hoy en día hay más personas a nivel usuario que vienen por salud y por pasarlo bien que a nivel de competición.

Digamos que un box es un gimnasio con mayor variedad.

Para mí sí, yo lo veo así, más dinámico, diferente. A mí lo que me gusta es que no sabes lo que te vas a encontrar, no hay una rutina, aunque tengas que seguir una estructura para poder mejorar, pero las personas que vienen aquí tienen la incertidumbre de qué se van a encontrar hoy, y también tiene el punto del pique con tus compañeros. Eso es lo que no hay en un gimnasio.

Pero hay que ser muy competitivo.

Para competir sí, pero para disfrutar puede hacerlo cualquier persona porque cada uno viene con sus objetivos. Piensa que es un deporte que se basa en superarse a sí mismo, siempre hay algo que puedes hacer mejor, y es muy motivante porque la gente, cuando trabaja, ve que consigue cosas y metas que creía que no podía conseguir. Además, eso se comparte con tus compañeros y es muy emocionante.

¿Cómo le fue en las últimas competiciones?

Hice los Open, donde quedé la 46 de España, y después los cuartos de final, que en Europa quedé entre las 300 primeras. Los Open, por el coronavirus, se hacen ahora online y son clasificatorios para ir a los Crossfit Games, las olimpiadas de este deporte, pero tienes que pasar por tres etapas para llegar hasta ahí y solo la élite lo consigue. El objetivo de cualquier crossfitero es llegar ahí.

También gané la Battle por parejas con Carlos Jordá. Con el tema del covid el año pasado se paró todo y nos quedamos sin nada. Me apuntaré a los Taronja, que se disputan en Valencia, y que viene mucha gente de fuera de España.

¿Cómo les ha afectado el coronavirus?

En la cuarentena yo estuve entrenando en mi casa, en mi terraza. Los dueños de los boxes sufrieron un gran impacto. En Valencia, por ejemplo, han estado mucho tiempo cerrados y bastante fastidiados, los han mareado y eso afecta.

Y mucha gente se desengancha.

No creas, me he dado cuenta de que después de la cuarentena había más gente todavía porque todos salimos con ganas de movernos y entrenar. A la larga ha sido mejor porque la gente ha vuelto con más ganas. Y a nivel de competidores, los grandes atletas han entrenado en su casa, en su salón, y muchos han modificado las estructuras de sus domicilio para seguir. 

¿Usted dónde entrenaba?

En la terraza, pero luego mi padre me montó un bajo con un mini box y tenía de todo. Hice perfectamente mis entrenamientos allí.

¿Para llegar a competir hace falta mucho?

Sí, es un deporte muy sacrificado. 

Claro, tienes que tener de todo.

No tienes que ser el mejor corriendo o levantando peso, sino que tienes que ser un 7 en todo. Obviamente puedes ser un 10 en algo, pero el objetivo es manejarte en todo.

Vamos, como las pruebas combinadas en atletismo.

Sí, hay que mantener una media porque al final es mejor ser un 7 en todo que un 10 en una cosa y un 2 en otra. Tienes que dominarlo todo. Por ejemplo, a mí se me da bien mover muchos kilos y ahora estoy trabajando mucho la parte donde voy más floja. Tengo que conseguir mejorar las cosas que tengo más abajo para alcanzar el objetivo de ser un atleta completo, que es la meta, y que te pongan lo que pongan, que puedas dominarlo y sacarlo para adelante.

De esto no se puede vivir. Por eso, ¿Cuál es su objetivo?

Eso está claro, del crossfit no se puede vivir como del fútbol o el tenis. No solo no se gana dinero, ni los mejores de España lo consiguen, sino que nos cuesta dinero y es muy caro aunque tengamos apoyo de las marcas de ropa y nutrición. Es que tienes que pagar el box, programación, nutrición, fisioterapeutas, materiales…

¿Usted puede comer de todo?

Lo ideal es que lleves una nutrición personal. Yo tengo mi dieta y apoyo de la marca UPERFORM, de Adrián Morales, y es necesario si quieres llegar lejos en esto.

¿Se priva de muchas cosas?

Sí, tienes que sacrificarte mucho. Sí que es verdad que tienes tus días de comer porque también pienso que hay que disfrutar de las cosas buenas de la vida, y si te vas un día con tus amigos o tu familia a cenar y te tomas una pizza, no pasa nada.

Pero al final tiene que renunciar.

Sí, muchos planes no los hago porque no me cuadran, como salir de fiesta y beber.

¿Y le compensa?

Otra gran pregunta. Yo, hasta el momento, me supone una satisfacción saber decir no porque no va en mi línea. ¿Para qué me sirve una borrachera el sábado si voy a llegar el lunes y no voy a poder moverme el lunes en el entrenamiento? Ahora mi mentalidad se está abriendo un poco porque me he tirado dos años muy cerrada. He mejorado mucho en muy poco tiempo, pero obviamente me queda bastante porque el nivel está muy alto en España, pero yo he pasado dos años muy enfocada en el crossfit. He tenido que perder amistades porque al final te alejas de personas que no van en tu línea de vida y he dejado de relacionarme con ellos. 

Pero si no gana dinero, ¿cuál es la satisfacción?

Conseguir los objetivos que me he propuesto, progresar y mejorar en algo. Hay días malos donde me pregunto qué hago aquí, pero no todos pueden ser iguales. Y en las competiciones, aunque no gane, la satisfacción es esforzarte y saber que lo he dado todo.

Al final ha renunciado a su vida social por tenerla deportiva.

Pero al final son preferencias. Yo entiendo que me he pasado dos años donde he renunciado a muchas cosas y ahora me doy cuenta de que he perdido mucho porque he estado demasiado obsesionada con esto. De hecho, cuando llego a casa estoy pensando qué puedo hacer para mejorar. Este deporte es físico, pero muy mental porque tienes que entrenar solo muchas veces y tienes que darlo todo. Muchas veces se hace cuesta arriba, pero después de dos años, que es muy poco tiempo, mentalmente te pasa factura. Estas últimas semanas he tenido un poco de desconexión, de replantearme todo. Con solo dos años haciendo esto no puedo pretender la vida que lleva alguien con seis, pero es que no me veo sin hacer un deporte de competición porque he nacido para eso. Ahora he intentado mantener esa vida social que he descuidado y estoy tratando de salir más, aunque no sea a beber.

Imagino que le habrán dicho muchas veces marimacho por estar fuerte.

Pues alguna vez me han dicho lo típico de que me estoy pasando de fuerte, pero a mí me da igual. 

Debe darle miedo a las hombres.

De hecho ya no ligo tanto, no sé si es porque me tienen miedo. Antes ligaba más, pero el último año los hombres no me entran tanto como antes. Al final acabas relacionándote con gente del ámbito deportivo.

Claro, a los hombres que hacen crossfit no les da miedo.

Bueno, un poquito sí. Los comentarios los llevo bien porque me gusta mi cuerpo y como soy. Yo lo veo como el trabajo que hay detrás.

Por estética no lo hace.

Por estética también lo hago, pero no es mi objetivo. Esto no es como el culturismo, que es pura estética. En el crossfit tienes que estar bien y, de hecho, yo como un montón. Aquí tienes que pensar siempre en tener el depósito lleno.

¿En qué se basa su alimentación?

Muchos hidratos para tener el depósito muy lleno, proteína, nutrientes esenciales, pero lo básico son carbohidratos, pero eso lo dejo en manos de mi nutricionista. Yo solo leo y hago. 

¿Es disciplinada?

Sí. Sobre todo lo que me ha dado el deporte es disciplina, pero básicamente eso lo he aprendido en la lucha. Siempre he sido perseverante y constante, escuchando siempre a los entrenadores.